Admiro y respeto a Argelia Laya, Comandanta Jacinta, la guerrillera… Admiro el coraje, la fortaleza, la energía que siempre la caracterizaron… Admiro su denuedo para enfrentar los reveses del destino cuando apenas se tienen veinte años… Admiro su arrojo para tomar un fusil en defensa de los derechos de su pueblo…
Argelia Laya: Mujer afrovenezolana, heredera de Manucha Algarin… de María Dolores (esposa de José Leonardo Chirino).
¿Cómo no admirarla? si ella es la auténtica mujer afrovenezolana, llena de ideales, de sueños por alcanzar… mujer guerrera en su afán de reivindicación más allá de lo mezquino … mujer tenaz en la lucha por los derechos de las mujeres…. por su trabajo perseverante tanto en el campo educativo, como durante la guerrilla.
Sin embargo también admiro a mujeres que conocí a principios de la década del año 2000, cuando el Prof. Chucho nos "sacó" del "localismo", del trabajo en "solitario" que hacíamos en Falcón por la reivindicación de la memoria histórica de José Leonardo Chirino y de los derechos de comunidades afro, y pasamos a ser miembros(as) de la Red de Organizaciones Afrovenezolanas (R.O.A.) repito, también admiro y respeto a mujeres luchadoras como la Psicóloga Nirva Camacho, Prof. Silvia Arratia, Prof. Reina Arratia, la compañera Addonys Quintero, Lic. Nora Castañeda, Prof. Carmen Sanz, Lic. Onis Chourio, Prof. Gregoria Urbano, Lic. Irene Guillén, Lic. Johama Paredes, entre otras.
Y acá en Falcón es necesario mencionar a la Prof. Reina Alvarez C., a la Prof. Nereyda Ferrer de Bravo, a la Salvera María Chirino, a Minerva Lugo; a la Señora Teresa Molina, a Cruz Chirino (Macuquita).
Todas ellas mujeres afrovenezolanas ejemplares: unas en el ámbito educativo, otras como luchadoras sociales, y todas sin excepción, con largos años trabajando por el reconocimiento de los derechos de comunidades afrodescendientes en nuestro país.
Han sido luchadoras incansables de los derechos de los afrodescendientes, por una educación inclusiva, por una sociedad más equitativa, sin discriminación, sin racismo.
En las comunidades afrovenezolanas es innegable la existencia de la pobreza, desigualdad y exclusión. El Estado venezolano debe llevar a cabo un trabajo para la implementación de políticas públicas que le garanticen plenamente a las mujeres afrovenezolanas y a su entorno familiar el acceso a la educación, el empleo, la vivienda adecuada, servicios básicos como el agua potable, el saneamiento, servicio eléctrico, entre otros.
Hoy, cuando el Presidente Nicolás Maduro ha solicitado una Reforma Constitucional, consideramos que es la hora en la cual las comunidades afrovenezolanas debemos exigir ser incluidos en la Constitución, al igual que nuestros hermanos de los pueblos indígenas, quienes desde el año 1999, tienen un Capítulo completo en el cual se reflejan sus derechos.
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