Antes de Cristóbal Colón existían 457.000 aborígenes y durante la invasión, conquista y colonización se estiman 5.000 blancos españoles, 13.000 negros africanos y a fines del siglo XIX 120.000 indios. Blancos, indios y negros se enlazan biológicamente originando los blancos e indias a los mestizos, los blancos y negras a los pardos, los indios y negras a los mulatos y los negros e indias a los zambos siendo la Venezuela del siglo XXI una mezcla de blancos, indígenas, negros, pardos, mestizos, mulatos, zambos y otros
Esclavista es el modo de producción de la sociedad colonial venezolana y con las siguientes clases sociales: (a) los blancos peninsulares oriundos de España que ocupaban los altos cargos públicos, los cargos eclesiásticos y eran terratenientes, (b) los blancos criollos nacidos en Venezuela que ocupaban los cargos de 2da importancia, eran comerciantes y hacendados, (c) los pardos y mestizos conformados por pequeños artesanos y comerciantes, (d) los indios que legalmente eran libres, eran súbditos del reino y no sujetos a esclavitud según Real Cédula de 1510 por Fernando V y (e ) los negros que eran los esclavos, trabajaban en las minas, plantaciones o como sirvientes inclusive se les consideraba no humanos. Luego de la independencia se mantienen las mismas clases sociales aunque el 24-3-1857 José Gregorio Monagas abolió la esclavitud pero por razones de subsistencia los esclavos siguieron como peones en las mismas condiciones deplorables con sus amos.
Las clases sociales son cambiantes, con el Eureka 1 (1883) donde se produjo el primer barril de petróleo por los venezolanos de la Petrolia del Táchira y luego con los primeros barriles de petróleo producidos por transnacionales en el Zumaque I (31-7-1914) surgen los trabajadores y la clase media que no usan escardillas, chícoras, machetes, picos y palas como los peones del siglo XIX sino que realizan un trabajo intelectual como contadores, ingenieros y abogados, usan corbatas, andan enflusados, empartozados, usan ropa importada, conducen carros, residen en urbanizaciones lujosas, viajan a Miami, tienen apartamentos en ciudades costeras y ganan más que un obrero pero menos que un propietario. Uso el término trabajador para referirme a la clase media del siglo XX porque es cuando se recibe un salario como tal y no como el peón del siglo XIX que trabajaba por subsistir en haciendas recibiendo unas fichas para trueques por alimentos y con clases sociales, me refiero a la "tajada en dinero" obtenida de los medios de producción, el propietario invierte y obtiene más dinero, explota al trabajador, se apodera de la plusvalía de bienes y servicios, siendo por lo tanto la burguesía o la clase alta poseyente y los otros, es decir, trabajadores, empleados y obreros así reciban más o menos dinero son clase media o clase baja, o simplemente, clase baja pues a veces la clase media no existe ya que todos somos explotados, sintetizándose a veces, las clases sociales en burguesía y proletariado, burguesía y trabajadores, explotadores y explotados o clase alta y una clase baja.
En sentido estricto, no hay burgueses en Venezuela, sin embargo, en sentido lato, contextualizando, tenemos cuatro tipos de burgueses, un primer grupo, los burgueses comerciales y financieros de pequeñas, medianas y grandes empresas, un segundo grupo, los industriales como Lorenzo Mendoza de la Polar, un tercer grupo, que no son burgueses pero ejercen como burgueses desde la gerencia de PDVSA y otras empresas del estado venezolano y un cuarto grupo, son los burgueses-amigos y burgueses-familia de los presidentes de la República que por comisiones al otorgar contratos públicos o por peculado reciben dólares convirtiéndose en adinerados, pero burgueses como quiere decir Karl Marx que invierten dólares, crean industrias, producen bienes y explotan a trabajadores no hay en Venezuela, un ejemplo de burgueses al estilo de Karl Marx son los accionistas de la Royal Dutch Shell y la Standard Oil Company que invirtieron para producir petróleo venezolano y están residenciados en Ámsterdam, Londres, New York y Miami.
No tenemos castas como por ejemplo los brahmanes (sacerdotes y maestros), los shatrias (guerreros y políticos), los vaishias (comerciantes, artesanos y campesinos), los shudras (obreros, sirvientes y siervos) y los esclavos que en la India son rígidas, es decir, si una persona nace vaishia se mantiene como vaishia toda su vida y sus descendientes son vaishia igual de por vida pues no pueden salirse de su casta ni mezclarse con otras castas así logres propiedades o sobresalgas por méritos religiosos, académicos y científicos. En Venezuela existen son estratos sociales dentro de las clases sociales alta, media y baja que son cambiantes y móviles; subimos y bajamos clase social o de estratos, subimos a la alta si aumentan nuestros ingresos y descendemos a la clase baja si disminuyen en forma similar a la Real Cédula de Carlos IV en 1795 "gracias al sacar" cuando los pardos compraban su ascenso social. Los venezolanos y venezolanas estamos occidentalizados, es decir, tenemos un modo de vida estadounidense caracterizado por capitalismo, democracia, derechos humanos, consumismo y si agregamos que el sistema capitalista nos tiene "alienados" e involucrados en un altísimo consumo más aún relacionamos ascenso social con dinero, "ser" con "tener", si tengo mucho dinero soy de la clase alta y si tengo poco dinero soy de la clase baja.
La educación colonial venezolana es clasista, es decir, para los blancos, impregnada de catolicismo, memorística en sentido de leer y repetir lo escrito en los libros de Aristóteles, Santo Tomás de Aquino y otros, centrada en verdades indiscutibles, la autoridad de los profesores y alejada de trabajos manuales. A partir del siglo XIX se torna laica y el Estado asume la supremacía educativa frente a la iglesia católica pero hasta Juan Vicente Gómez teníamos una educación prácticamente feudal caracterizada por lo teórico-memorístico del aprendizaje y tipo cuartel con palmeta y otros castigos. A partir de 1935 se dio una reorientación pedagógica fundamentada en John Dewey que ligaba la educación al trabajo, agregaba un clima de ternura para niños y niñas y enriquecía los métodos de enseñanza con el periódico mural, la biblioteca, el teatro, el huerto y el taller, sin embargo, aún la educación venezolana en el siglo XXI está orientada hacia lo teórico-memorístico descuidando lo técnico y la producción de bienes, servicios, tecnologías, innovaciones e inventos.
La educación se acerca a "saber" como "saber teórico-memorístico" y se aleja del hacer práctico, del trabajo manual y del "saber" como "saber hacer", por eso, formar talento humano productivo es un problema tan amplio que aún logrando la meta del Plan de La Patria 2013-2019 referida al 100% de acceso de bachilleres a la educación universitaria y que la mayoría de venezolanos y venezolanas tengan un título universitario igual se mantendría o pudiese incrementarse de 76% a 85% la importaciones venezolanas de alimentos, bienes, servicios, tecnologías, innovaciones, inventos y accesorios.
Augusto Comte y el positivismo separando sujeto y objeto, estudia los hechos, usa métodos cuantitativos y John Dewey y el pragmatismo que es la filosofía de la técnica, la educación es acción, la verdad es utilidad y éxito, la ciencia es técnica, la inteligencia es práctica y saber es saber hacer están presentes en la educación venezolana asumiéndose más el positivismo que el pragmatismo en profesores, maestros y estudiantes inclusive hasta nuestros días. Positivismo y pragmatismo interactúan con posturas y métodos postpositivistas lográndose que el pragmatismo se debilite, el positivismo subsista y surjan los métodos cualitativos, sin embargo, la educación genera la ideología de regular es suficiente pues venezolanos y venezolanas descuidan los detalles, esmeros, cuidados, exigencias y perfecciones en la producción de alimentos, bienes, servicios y documentos. La educación venezolana del siglo XXI está impregnada por las ideas de teóricos occidentales como Augusto Comte, John Dewey, Burrhus Skinner, Karl Mark y menos por las ideas de venezolanos como Simón Rodríguez, Andrés Bello y otros.
En asuntos religiosos por imposición de sus majestades Fernando V e Isabel I asumimos el catolicismo siendo la iglesia católica un poder económico e ideológico pues tiene tierras, edificios, televisoras y aún ejerce parcialmente cierta supremacía oficial sobre otras religiones como la evangélica, los testigos de Jehová y los adventistas. El fanatismo ideológico católico de los reyes españoles perjudicó a Venezuela cuando la Reina María Cristina de Habsburgo Lorena favoreció más a Colombia en el Laudo Arbitral de 1891 por represalias a los ataques de Antonio Guzmán Blanco a la iglesia.
Abogado, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela
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