La coca cola, hoy en día representa el mayor rostro en la aldea global, por su alcance en los cinco continentes y por la diversidad de graves consecuencias que ha acarreado su estrategia comercial y laboral. Al remontarnos a su origen, en el año de 1886 la bebida gaseosa fue un invento que causó revuelo, pues se promocionaba como un tónico medicinal para los nervios y el cerebro, posteriormente se industrializó con el aditamento del gas, hasta ser convertida en el refresco más emblemático de la cultura occidental, actualmente con sede en 232 países del mundo; sin embargo, la historia no se ha mostrado en su totalidad, bajo el aparataje del refresco global, subsisten crecidos problemas a la población que les consume y de sus trabajadores. Mediante todo un plan expansionista, Coca Cola ha sabido introducirse en la idiosincrasia de cada pueblo para estimular el consumo imprescindible de dicho producto, inclusive por encima del agua.
Más que consumo, formula para la muerte y la dominación
Las grandes corporaciones se amparan bajo el orden económico del capitalismo, distribuidos en sus diferentes designios comerciales, administrados por sus organismos principales tales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los autores del tan nombrado neoliberalismo.
Coca Cola, por estar del lado del poder transnacional, ha podido mantenerse a pesar de los problemas que se han venido suscitando a causa de su estricta forma de comercializar su producto.
Algunos de los datos más significativos
Coca Cola persigue el control de las fuentes de agua, por necesitarla para la producción del refresco y para el embotellamiento del líquido vital, por ende, no es de extrañar que en países que abren sus puertas a este tipo de corporaciones, sucedan hechos como desabastecimiento de agua en la India, o explotación desmedida de las aguas, legalizadas por el gobierno Mexicano, en resumidas cuentas, privatización del agua para el beneficio supremo de la corporación.
Coca cola afecta gravemente la salud, una lata de Coca-Cola contiene el equivalente a 10 cucharaditas de azúcar para té; la tercera parte de cafeína que una taza de café y la misma cantidad de ácido fosfórico que un zumo de naranja 1 , similar contenido poseen otras gaseosas tanto de la coca cola como de otras transnacionales, sin embargo, Coca Cola por ser una de las más reconocidas, representa la bebida acostumbrada para “refrescarse”, a costa de la salud de niños que probablemente se tornarán consumidores habituales de la misma.
Coca Cola explota a sus trabajadores, escudándose en el término de la flexibilidad laboral, que no es más que sobrecargar de trabajo y “flexibilizar” el despido si surgen demandas de los sindicatos al reclamar sus derechos laborales, incluso hasta el punto del asesinato, como ha pasado en países como Colombia, México, entre otros de Latinoamérica que han organizado protestas por las extremas medidas tomadas por la corporación para silenciar el reclamo de sus trabajadores. Desde 1980, luego de haberse formado los sindicatos se intensificaron las persecuciones a sus líderes, como fue el caso de los trabajadores colombianos organizados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Colombia (SINALTRAINAL) fundado en 1982 en el seno de los trabajadores organizados en las empresas de la transnacional Nestlé, como una alternativa en la defensa de los derechos y reivindicaciones de los obreros de este sector de la industria nacional, duramente golpeado por las políticas neoliberales de aniquilamiento de las organizaciones sociales 2 , Coca cola en asociación con Nestlé ha aplicado su dura política de despido y hostigamiento a los sindicatos que han levantado su voz ante los vejámenes de la corporación, sin embargo, en respuesta a la verdad que no ha podido contenerse en sus múltiples matices, coca cola se ha escudado en el acostumbrado plan social utilizado por las transnacionales, creando fundaciones y planes de apoyo comunitario a fin de maquillar los hechos deshonestos de la organización.
AQUÍ Y AHORA
La distribución de los productos Coca cola, mediante su variedad de productos (fanta-sprite-hit-chinotto- frescolita-agua mineral nevada-malta regional-NESTEA-nestle-sonfil y otros) en asociación con múltiples empresas de comida rápida y establecimientos comerciales, representa un símbolo difícil de evadir, por ende, resulta imprescindible tomar cartas en el asunto y convertirnos en portavoces de las consecuencias que arrastra dicha transnacional, perjudicando nuestra salud, causando enfermedades gástricas y de diversa índole, robando las fuentes de agua, imponiendo el refresco como identidad tradicional en los festejos y en la vida diaria, irrespetando el derecho de sus trabajadores, y así infinidad de efectos que día tras día repercuten en nuestra sociedad global.
Coca Cola FEMSA3 es la corporación que se expande en Venezuela y que incluso últimamente ha firmado un convenio con el gobierno venezolano bajo la campaña “refrescate leyendo” 4 un programa dirigido a la educación, donde obviamente no podrá faltar la publicidad archiconocida del producto hasta en lo más mínimo, encubriendo su verdadera intención de elevar sus ventas a costa de un programa benéfico para incentivar a la lectura.
Cabe destacar, que a finales del año 2006, un grupo de trabajadores de Coca Cola FEMSA, bloquearon las puertas de la empresa, exigiendo el pago de sus pasivos labores pendientes y reclamados desde hace más de ocho años 5 finalmente las protestas cesaron, acordándose un estudio cuidadoso sobre las demandas de los trabajadores de parte del Tribunal Supremo de Justicia. ¿Hacen falta más datos para refrescar la lectura de daño a nuestra salud y atropellos a nuestros derechos como pueblos?, la idea anticapitalista debe ser general, el monstruo consumista que aliena nuestras vidas no se encuentra en un determinado país, nos exhala su aliento en cada símbolo que se impone en la cotidianidad haciéndonos necesario, por ejemplo preferir un refresco antes que el agua, o en el caso del convenio de “cooperación” entre el banco del libro y la Coca Cola, veremos a los niños y niñas en Venezuela leyendo libros con un refresco en mano. Así es la ley del mercado capitalista, donde lo blanco es negro y el rojo de perversa condición se confunde con el rojo de la revolución, en consecuencia, deberíamos preguntarnos ¿hasta que punto nos encontramos en un proceso revolucionario? Si seguimos negociando con este tipo de transnacionales que escudadas bajo un programa de “responsabilidad social” extienden su icono embaucador hasta nuestros niños y niñas, mediante programas de lectura y lo que es aún peor bajo el amparo de organizaciones sociales como el banco del libro. No es cuestión de ser contrarrevolucionario, sino de esclarecer las verdades ocultas, pues no se puede ser anticapitalista y vociferar contra un imperio tomados de la mano de transnacionales de semejante calaña. Quienes apostamos por un mundo posible, libre de los millares de tentáculos que posee el capitalismo, nos unimos a la campaña de boicot contra la coca cola y esperamos que si verdaderamente vivimos un proceso revolucionario se muestre todo lo que subyace tras la corporación Coca Cola y otras tantas que se mueven en el mismo orden criminal del neoliberalismo.
1 para más detalles de la historia y de los sucesos acontencidos alrededor del mundo ver el reportaje “coca cola, la historia negra de las aguas negras”, o consultar la página web del centro de investigaciones económicas y políticas de acción comunitaria (CIEPAC)
2 página web de SINALTRAINAL: < www.sinaltrainal.org >
3 página web de Coca Cola FEMSA en Latinoamérica < http://www.coca-colafemsa.com/kof/ >
4 Revisar noticia en la página web del banco del libro de Venezuela, en la sección de “proyectos”
< http://www.bancodellibro.org.ve >
5 UNT Zulia, Tomas de las plantas y distribuidores de Coca-Cola FEMSA será indefinida.
< http://www.aporrea.org/trabajadores/n85558.html >