El "palangrismo" como arma de guerra…

"Jamás permitas que te digan que no puedes hacerlo; si tienes un sueño, empéñate en lograrlo."

CHRIS GARDNER

"Fíjese, camarita… ¿recuerda cómo llamaba César Vallejo a los comunicadores ‘y que sociales’ que vendían su alma al mejor postor? Heraldos Negros, sí, así les puso y así se quedaron, ¡y cómo les molesta que los tilden de palangristas! Bue… a esos les tenemos que agregar, como parte de la cofradía, a los articulistas ‘expertos’ en tal o cual materia, pero en realidad casados con la realidad virtual que quieren pintar. En ese grupo de Heraldos Negros, también debemos incluir a los nauseabundos profetas del desastre, que, apenas ven un micrófono, tienen un orgasmo estrambótico que les lleva a discursear guaidonadas. ¿Qué destino final tendrán esas almas en pena? En vida sólo tendrán dolor y obscuridad al ver que no pueden cumplir sus más anhelados deseos. Ah… pero a ellos no les importa si la gente que quieren engañar les cree o no; a ellos sólo los mueve el billullo. Además saben que hay muchas personas esperando sus mentiras para regocijarse del infortunio del país porque creen que la situación sólo afecta a los chavistas y a los pobres, ‘ni ni’ o no, sin percatarse que en la medida que más fea se ponga la realidad, en esa misma medida sus bienes pierden valor y pasan a engrosar la lista de lo devaluado. ‘No me importa perderlo todo con tal que saquen a Maduro’ se les oye decir. Pero ¿no es precisamente eso por lo que dicen que quieren sacar a Maduro, porque dicen estarlo perdiendo todo? No me vengan con el cuento de que Nicolás está destruyendo el país porque si así fuera no tendría todo el apoyo del pueblo como se demuestra en cada concentración y/o marcha a la que convoca. ¿Qué ya no tienes el cambur que tenías, ni las prebendas, ni los chanchullos? Es verdad que existen muchos bachaqueros y chanchulleros coleados en la revolución, franelitas rojas a todo dar pero de corazón eskuaka, y en esos es que se afincan los enemigos del proceso para divulgar sus medias verdades y sus mentiras. Lo interesante es que ahora podemos señalarlos en grupo, pues se han conformado diferentes agencias ‘y que de información’ que no ven a Yemen, Palestina, Siria, Arabia Saudí, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina y muchos países más en los que la situación es peor en cuestiones de derechos humanos, salud, educación y bienestar social, que aquí en Venezuela. Los asesinatos de los líderes sociales en Colombia y los incumplimientos del tratado de paz logrado con el FARC-EP, tras más de cincuenta años de cruenta guerra, no merecen su atención; los diarios asesinatos de hombres, mujeres y niños palestinos, por parte del gobierno de Israel, tampoco; y para que ir más lejos si podemos nombrar la muerte de los niños a los que no se les pudo hacer el trasplante de médula en el JM de los Ríos a pesar de haber depositado el costo de tan delicada operación en el Banco Novo de Portugal, pero que está congelado por instrucciones del gobierno estadounidense y de sus cómplices lacayos criollos como el ‘interino’. Ah, es que robarse a CITGO tampoco es noticia, ni pagar unos bonos que ellos mismos habían declarado como ilegales. A ellos les cae bien la cita bíblica de ‘con la misma vara que midas, serás medido’."

Antes la gente decía: "salió en la prensa" y la noticia gozaba de cierta credibilidad dependiendo del medio que la sacara. Hoy en día salen en las redes, sociales, la tv, y la prensa escrita, además de los noticieros digitales, y cuesta aceptar lo que dicen. De ahí que se tenga que investigar, buscando varias versiones y su fuente, para tener una aproximación al suceso, sobre todo si éste está ligado a la política. Muchos países se jactan de su lucha por la "libertad de expresión" o como lo llaman otros, "libertad de prensa" y resulta que expulsan periodistas de ruedas de prensa, los encarcelan si no revelan su fuente, y hasta les cierran el medio si se ponen incómodos. En Argentina, por ejemplo, los despiden si no apoyan a Macri y a los antiperonistas dueños del Clarín. Lo mismo en Ecuador con Lenin Moreno y en Perú. En Colombia los medios pertenecen a la oligarquía rancia que gobierna, que los asesina si no obedecen y en Méjico les pasa lo mismo si escriben contra los carteles de la droga. En Chile son pinochetistas y sólo sale lo que al gobierno de Piñera le place. Ejemplos sobran.

En Venezuela, los dueños de los medios siguieron funcionando como negocios, pero, desde la asunción de Chávez al poder, sin los privilegios otorgados por los gobiernos anteriores. Acostumbrados a "presionar" a los gobernantes de turno, se encontraron con uno que les hizo tremenda sortija, al respecto. Ya Marcel Granier, Presidente de RCTV y del Diario de Caracas, que se creía uno de los dueños del valle, por estar casado con Dorothy Phelps, había tenido su encontronazo con el para entonces presidente Jaime Lusinchi, que no pasó a mayores. Pero el clan de dueños de medios decidió que entre ellos había gente presidenciable y que había que sacar a Chávez del poder. Así que empezaron a chantajear y presionar a los dirigentes de los partidos políticos tradicionales para que dieran un golpe de estado, y el niño que es llorón y la madre que lo pellizca…. Todos sabemos cómo terminó la historia.

Todos los días nos encontramos con cantidades de noticias que salen desmentidas en otros medios, pero que el que las publica jamás ofrece disculpas por el hecho. Las "noticias falsas" popularizadas como "fake news" por la sifrinada criolla, tienen como único fin causar zozobra y malestar a la población, con fuentes jamás verificables. Así vemos que publican: "Rusia nos ha informado de que han retirado a la mayoría de su personal de Venezuela" tuitió Trump y salen los medios rusos a desmentirlos: "El Kremlin negó este martes que Rusia haya informado a EEUU de la supuesta retirada de expertos técnicos de Venezuela". Ninguna agencia ni ningún medio reconocen el error de la información. Siempre alegan que es una "fuente cercana" de mucha credibilidad, la que les informa; pero siempre mienten. Pero que les puede importar si ellos triangulan sus noticias con medio aliados extranjeros en los que podemos leer: "se dice", "comentan", "aseguran", pero nunca tiene veracidad de origen. Otros simplemente escriben: "Some people say" (algunas personas dicen).

Lo peor de todo es cuando leemos palangristas venezolanos "autoemigrados" a Miami, que se hacen llamar "exiliados políticos" pero que nadie persigue, hablar sobre lo que "ocurre" en nuestra patria y solicitar una intervención armada extranjera para "sacar a Maduro del poder". El ejemplo más patético es Carla Angola, una tarifada que estaba hasta en la nómina de Pablo Pérez, ex-gobernador del Zulia, al exigir la invasión. Ah… es que el dueño del medio en el que trabaja, roba pero crea empleos. Así que usted no lee en los medios casos como el de Gustavo Guaidó y su viejo amigo Capriles Radonski, en la corrupción de Odebrecht, ni del de Luis Fernando Vuteff García y su esposa Antonieta Ledezma de García (yerno e hija del vampiro Ledezma), a quienes les confiscaron más de 120 propiedades lujosas y acusaron de lavado de dinero en España, por ejemplo, porque al final usted ve que sólo hacen periodismo de cañerías. Usted puede tener su corazoncito del lado que le guste y escribir artículos de opinión al respecto. Lo que no DEBE hacer es manipular la noticia ni pasarla por debajo de la mesa, para favorecer a su bando. En el mundo de los ciegos, el tuerto es rey.

Las noticias falsas son balas, misiles, flechas, dardos venenosos, disparados contra el corazón de la revolución con el fin de ablandar a la gente para que deje de resistir y de apoyar a Nicolás. Son piezas de propaganda de guerra diseñadas para tiempos de pre-guerra. Ya lo decía Göbbels: (sic) "No quiero un ministerio de información sino de propaganda", para poder manipular la opinión pública. Pero como dice el refrán, no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. Las mentiras tienen patas cortas y son fáciles de reconocer. Allá quienes quieran seguir creyéndolas y engañados. El trabajo de desmontar las matrices que inventan no es fácil si no tienes formación y la revolución no se preocupó antes de ello. Ahora a preparar y formar.



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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

 luissemp2003@gmail.com      @luissemp

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