Escuela internacional de liderazgo Antonio José de Sucre

La creación de la Escuela Internacional de Liderazgo de la Juventud Antonio José de Sucre en la República Bolivariana de Venezuela, dada en el marco de la conmemoración de los 211 años de la Batalla de La Victoria (12 de febrero de 2025), representa una iniciativa sociopolítica de gran relevancia en el contexto venezolano, latinoamericano y global. Este proyecto se enmarca en una tradición histórica de lucha y resistencia, simbolizada por la Batalla de La Victoria, donde jóvenes estudiantes y líderes desempeñaron un papel crucial en la defensa de la independencia venezolana.

Es de hacer notar que, la Escuela Internacional de Liderazgo de la Juventud Antonio José de Sucre no solo se presenta como una iniciativa educativa, sino como un movimiento sociopolítico que busca transformar la realidad venezolana y latinoamericana. En un contexto marcado por desafíos complejos, esta escuela se erige como un faro de esperanza, formando líderes que puedan contribuir a la construcción de sociedades más justas e inclusivas. Además, reafirma el compromiso de Venezuela con la integración regional y la promoción de un mundo multipolar, donde cada voz joven pueda ser escuchada y valorada.

Los Autores

15/02/20

La fundación de la Escuela Internacional de Liderazgo de la Juventud Antonio José de Sucre se erige como un hito significativo en el marco de la conmemoración de los 211 años de la Batalla de La Victoria. Este proyecto no solo rinde homenaje a la resistencia juvenil en la lucha por la independencia, sino que también ofrece un enfoque contemporáneo para abordar los desafíos que enfrenta la República Bolivariana de Venezuela y la región latinoamericana.

Bajo este contexto, la creación de la Escuela Internacional de Liderazgo de la Juventud Antonio José de Sucre se presenta como una iniciativa estratégica que combina el legado histórico de la Batalla de La Victoria con las necesidades actuales de formación y participación juvenil. En un contexto global marcado por crisis socio-económicas, políticas y ambientales, esta escuela representa una apuesta por el futuro, formando líderes capaces de construir sociedades más justas, inclusivas y soberanas. Además, refuerza el papel de la República Bolivariana de Venezuela como promotora de la integración latinoamericana y caribeña, y como actor relevante en la lucha por un mundo multipolar y equitativo.

A continuación, presentamos una aproximación sociopolítica vista a partir de un análisis detallado de esta iniciativa enmarcada en su justificación, aportes y beneficios en concordancia a lo ya conocido en materia de acción educativa y formativa.

Justificación

1. Legado histórico y simbólico

La Batalla de La Victoria es un referente histórico que simboliza la valentía y el compromiso de los jóvenes en la defensa de la soberanía. La creación de la escuela buscará revivir este espíritu de lucha y resistencia, instando a las nuevas generaciones a asumir un papel activo en la defensa y construcción de un futuro más justo. En este orden de ideas, no es casual la presencia de la figura de uno de nuestros próceres Antonio José de Sucre, visto como un líder clave en la independencia de varios países latinoamericanos y que en estos momentos resuena en la necesidad de promover un liderazgo que trascienda fronteras y fomente la

unidad regional.

2. Necesidad de formación política, social económica

La realidad política, social y económica de la República Bolivariana de Venezuela y América Latina en estos tiempos demanda una ciudadanía crítica y comprometida. En este sentido, la escuela propone dotar a los jóvenes con herramientas que les permitan entender y transformar su entorno, promoviendo una cultura de participación y responsabilidad social. Este enfoque es esencial en un contexto donde la desigualdad y la exclusión social son prevalentes. En un mundo globalizado y en constantes cambios, los jóvenes requieren herramientas para comprender y transformar su realidad. En y desde este sentido de pertenencia, esta escuela buscará formar líderes con conciencia crítica, comprometidos con la justicia social, la equidad y la soberanía, siendo que, en la República Bolivariana de Venezuela y América Latina, donde persisten desafíos como la desigualdad, la exclusión y la injerencia externa, la formación de líderes jóvenes es fundamental para fortalecer la democracia participativa y la integración regional.

3. Integración regional y global

El carácter internacional de la escuela refleja una aspiración de solidaridad y cooperación entre pueblos. Al abrir sus puertas a jóvenes de diferentes nacionalidades, se promoverá un diálogo que trasciende fronteras, fortaleciendo la identidad latinoamericana y caribeña en un mundo cada vez más interconectado. Por ello, la escuela no solo se perfila y estará dirigida a jóvenes venezolanos, sino también a jóvenes de Nuestra América, el Caribe y el mundo, lo que refleja un compromiso con la solidaridad internacional y la construcción de un mundo multipolar.

Aportes
1. Formación integral

La propuesta educativa de la escuela abarca múltiples disciplinas esenciales para el desarrollo de líderes. Un enfoque crítico en áreas como derechos humanos, medio ambiente y tecnología se vuelven indispensables para preparar a los jóvenes ante los desafíos contemporáneos. Además, el estudio de pensadores y líderes históricos fomentará una conciencia histórica y cultural que es vital para el empoderamiento juvenil. Al mismo tiempo, la escuela deberá ofrecer programas de formación en áreas como liderazgo en sus múltiples dimensiones social, cultural, política y economía con un enfoque crítico y emancipador, sin dejar de promover el estudio de pensadores y líderes revolucionarios, tanto de América Latina como del mundo, para fomentar una visión antiimperialista y descolonizadora.

2. Fomento de la participación juvenil

La escuela se configura como un espacio de encuentro y diálogo, donde los jóvenes podrán compartir experiencias y generar propuestas innovadoras. Esta interacción no solo fortalecerá su capacidad de incidencia en políticas públicas, sino que también les permitirá organizarse y colaborar en redes que trasciendan contextos locales. La escuela será un espacio para que los jóvenes intercambien ideas, propuestas y experiencias, fortaleciendo su capacidad de incidencia en políticas públicas y movimientos sociales, acciones estas que coadyuvaran en la promoción de la organización juvenil en redes nacionales e internacionales, fomentando la cooperación y la solidaridad.

3. Reivindicación de la identidad latinoamericana

Un enfoque en la identidad cultural y política permitirá a los jóvenes conectarse con su historia y comprender la importancia de la unidad en la diversidad. La educación desde una perspectiva crítica ayudará a rescatar los valores de lucha por la independencia, la unidad y la resistencia ante las opresiones.

4. Innovación y tecnología

La integración de las herramientas tecnológicas en el proceso educativo permitirá que se modernice la formación de líderes, haciendo que estas sean más accesibles y relevantes. La innovación en metodologías de enseñanza-aprendizaje permitirá a la escuela adaptarse a las realidades cambiantes y expectativas de la juventud actual, adaptándose a las necesidades del siglo XXI.

Beneficios
1. Para los jóvenes venezolanos

Acceso a una educación y formación de calidad que les permitirá asumir roles de liderazgo en sus comunidades y en el ámbito nacional, abriendo con ello el compás de oportunidades para participar en proyectos de desarrollo social, económico y cultural, contribuyendo a la transformación del país.

2. Para los jóvenes de Nuestra América y el Caribe

Fortalecimiento de los lazos de hermandad y cooperación entre los pueblos de la región, a través de la formación de líderes comprometidos con la integración latinoamericana y caribeña, en línea con proyectos como la CELAC, ALBA y PETROCARIBE.

3. Para los jóvenes del mundo

La escuela se convertirá en un referente internacional para la educación y formación de líderes jóvenes con visión progresista y compromiso social, acciones que les permitirán promover el diálogo intercultural y la construcción de alianzas globales para enfrentar desafíos comunes, como el cambio climático, la desigualdad y la paz mundial.

4. Para la sociedad en general

La educación y formación de jóvenes líderes contribuirá a fortalecer las instituciones democráticas, promover la justicia social y garantizar un futuro más equitativo y sostenible.

Correo: yosmisuarezg@gmail.com

ORCID: https;//orcid.org/0009-0005-0475-3258

César Alfredo Pérez Torres

Correo: cesaralfredo93@gmail.com

ORCID:https://orcid.org/0009-0008-5154-3837



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