El primer aniversario de los atentados del 11 de marzo en Madrid será jornada de luto nacional, en homenaje a las 192 víctimas de los graves atentados terroristas ocurridos hace un año.
No participarán los familiares de los fallecidos ni los heridos en los atentados. "Será para nosotros un día de silencio", aseguró ayer un vocero de las víctimas agrupadas en la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, la de mayor representación.
El 11 de marzo de 2004 España vivió una de las jornadas más dramáticas de su historia reciente, a causa de los atentados contra cuatro trenes en Madrid, cuya autoría asumió el integrismo islámico.
Hacia las 7.40 hora local, cuando miles de personas se dirigían a sus ocupaciones, la explosión de una decena de artefactos en esos trenes provocó, en unos minutos, un baño de sangre que sigue presente en la memoria de los ciudadanos.
Para rendir homenaje a las víctimas, las autoridades pidieron a los ciudadanos que guarden cinco minutos de silencio en sus lugares de trabajo y estudio, en recuerdo de los 192 fallecidos, una cifra que en la Argentina fue la del total de muertos en Cromañón hasta que se conoció la última víctima, una joven a quien no se le había practicado la autopsia.
Política antiterrorista
En Madrid se llevará a cabo una ofrenda floral en el Bosque de los Ausentes, antes ubicado en la glorieta de Atocha, en las cercanías de una de las estaciones donde se perpetraron los atentados, y ahora instalado en el parque de El Retiro de Madrid, el más popular de la ciudad.
En ese pulmón verde, se plantaron 192 cipreses y olivos en una colina, rodeados de una lámina circular de agua que simboliza la vida.
A este acto asistirán el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, el Príncipe Felipe, heredero de la Corona, su esposa, Letizia Ortiz, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto a representantes de las altas instituciones del Estado y del Gobierno regional y local de Madrid.
Además, a la ceremonia, en la que no se pronunciarán discursos, asistirán dignatarios extranjeros, entre ellos el Rey de Marruecos, Mohamed VI, que desea demostrar su solidaridad y la de su país con las víctimas de la masacre que conmocionó a este país. El monarca asistirá además a la cumbre antiterrorista que se celebrará en Madrid entre los próximos días 8 y 10 de marzo.
La cumbre, organizada por el Club de Madrid -una asociación de ex presidentes para promover la democracia- y bajo el patrocinio del Gobierno español, analizará la amenaza terrorista y los métodos para combatirla en el primer aniversario de los atentados del 11 de marzo.
El redoble unísono de las campanas de las 650 iglesias de la región de Madrid fue rechazado por los familiares de las víctimas. Será el parte de los festejos del próximo viernes, una "jornada dura para esta ciudad", según reconocía ayer el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón.
En el mismo sentido se pronunció el director de los servicios de salud mental de la Comunidad de Madrid, Francisco Ferré, que advirtió del riesgo de que el primer aniversario de los atentados reabra heridas que se creían cicatrizadas.
De hecho, según el experto, muchos damnificados planearon irse de Madrid e incluso el país durante estas fechas.
En total, 1.500 personas tuvieron que ser atendidas de heridas en los hospitales de la capital española, pero hasta 3.000 fueron a los servicios de salud mental, por el impacto emocional de los atentados.
Unos ataques impresos en la retina de los familiares de las víctimas quienes aseguran que quieren vivir este primer aniversario en la intimidad, porque "salvo mucho dolor, nosotros no tenemos nada que conmemorar".
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