30 de octubre de 2025.- El secretario del Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT), Sean P. Duffy, anunció recientemente una norma provisional de emergencia para restringir las licencias de conducir comerciales (CDL) para personas no residentes en el país, lo que ha provocado importantes trastornos en los sectores del transporte por carretera y la cadena de suministro. Emitida por la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) el 29 de septiembre de 2025, la norma aborda el abuso generalizado en la expedición de estas licencias a inmigrantes. La norma exige que los estados dejen de expedir de inmediato nuevas CDL para personas no residentes en el país, pero establece un período de transición de dos años antes de que todas las CDL para personas no residentes en el país queden invalidadas.
Las CDL para personas no residentes en el país, originalmente concebidas en 2017 para permitir que los conductores residentes en un estado obtuvieran una licencia en otro, evolucionaron hasta incluir a personas que no residen en EE. UU., en ocasiones sin los permisos de trabajo correspondientes. Una auditoría del DOT reveló que se expidieron al menos 200 000 licencias de este tipo, y que más del 25 % de las expedidas en California fueron irregulares.
En marzo de 2019, la FMCSA publicó una guía regulatoria que establecía que los conductores extranjeros con permisos de trabajo o pasaportes vigentes y registros de entrada/salida de la CBP podían obtener licencias de conducir comerciales (CDL) para no residentes. Sin embargo, muchos estados no verificaron los permisos ni armonizaron las fechas de vencimiento, lo que generó preocupación por posibles fraudes y riesgos para la seguridad.
El aumento en la cantidad de estas licencias coincidió con un incremento exponencial en la capacidad de transporte por carretera, lo que contribuyó a la recesión de carga más prolongada de la historia debido a la sobreoferta de camioneros.
Implementación y rápida reversión del USPS
Hace unas semanas, el Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) implementó una política que prohibía la carga de camiones de contratistas que utilizaban conductores con licencias de conducir comerciales (CDL) de no residentes, en consonancia con las directrices federales sobre inmigración y transporte. Se instruyó a las instalaciones a no cargar remolques transportados por dichos conductores como parte de los esfuerzos para mejorar la seguridad en toda la red de transportistas y agentes que gestionan el servicio local, regional y nacional.
El impacto de la política fue inmediato, provocando la cancelación de envíos y graves interrupciones. Las operaciones del USPS, que dependen en gran medida de estos conductores, sufrieron la pérdida de entregas y retrasos en la clasificación, lo que puso de manifiesto las vulnerabilidades de la red de transporte postal.
A los pocos días, el USPS revocó la prohibición, al considerar que el impacto en el servicio y los costos era demasiado grave como para justificar un cambio abrupto. Esto puso de manifiesto el papel fundamental que desempeñan los conductores de no residentes en la fiabilidad de la entrega de correo.