6 sept. 2010 - El cineasta John Petrizzelli actualmente hace el rodaje del su primer largometraje de ficción, Er relajo der loro, en el que utiliza animación tridimensional combinado con animales reales. Es la primera película venezolana que se ha propuesto este desafío en cuanto a la animación 3D, además de recrear 50 años de historia venezolana. Para Petrizzelli, director y guionista, la película es “un recorrido ficcionado de nuestra historia más reciente, sin pretender hacer ninguna conclusión sociopolítica, si no más bien una reflexión humorística sobre esos seres que somoss nosotros y que acompañan al loro a través de su vida”.
“Es una tragicomedia de la vida de un loro, desde que es pichón en la selva, y lo sacan del nido para venderlo a un traficante de aves” hasta el año 2000, cuando decide regresar a sus orígenes, explica el cineasta.
El loro cuenta su vida y a la vez cuenta la historia de Venezuela y de los venezolanos, a través de sus distintos dueños y sus vicisitudes, durante cinco décadas. La primera dueña es una vendedora de empanadas en Oriente, de ahí el título de la película -Er relajo der loro. Luego vendrá la caída de la dictadura y la Cuarta República.
El loro es el narrador y adquiere humanidad en la voz en off del humorista Emilio Lovera. El ave está enjaulada, pero desde allí es testigo de excepción de lo que acontece en las vidas de sus dueños. Explica Petrizzelli que el punto de vista del loro también se hace evidente através del lente. El reto de la película es combinar loros reales con loros animados, en tres dimensiones, idénticos a los biológicos, es decir no se distingue el animal real del animado.
“Es una película compleja y costosa”, dice Petrizzelli, que cuenta con el financiamiento del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía. El presupuesto es estándar con 8 semanas de rodaje, pero la película exige, además de la animación real (tridimensional) y el uso de animales, rodarse en distintas locaciones (selva, puertos y ciudad) y épocas.
En el reparto destacan las actuaciones de Luis Gerónimo Abreu, Verónica Arellano, Gonzalo Cubero, Aroldo Betancourt, Alejo Felipe, Carolina Torres y la participación de una de las representantes del folklore llanero Adilia Castillo, entre otros.
Petrizzelli comenta que las secuencias con animales aunque son difíciles constituyen “un reto” cinematográfico. Se utilizan 5 loros para el rodaje, que fueron rescatados del tráfico de esta especie y esperan liberarlos al concluir la película. Explica que reinsertarlos en su ambiente natural requiere de una readaptación en un lugar para tal fin. El guión de la película lleva un mensaje de respeto a los animales, una crítica, obviamente, al tráfico de estos animales selváticos y una invitación a reflexionar sobre los animales en cautiverio.
La razón de que Petrizzelli haya escogido a un loro como protagonista de su película, la consigue en su simpatía por estos animales. A lo que se suma que cinematográficamente permite “narrar” una línea de tiempo -un loro puede vivir hasta 90 años-, y “contar la historia de algunos personajes y situaciones, hablar de los pecados y virtudes de los venezolanos”, porque un loro puede cambiar de dueño a lo largo de su existencia. Considera Petrizzelli que además el loro es un animal emblemático de la idiosincrasia nacional, que ha generado historias, cuentos, chistes, anécdotas y hasta poesía.
El cine nacional atrae al público y merece protección
Petrizzelli se muestra de acuerdo con más protección al cine nacional con una nueva ley de cinematografía. “Creo que las exhibidoras prefieren pasar películas extranjeras que venezolanas. Eso me pasó con María Lionza, Aliento de Orquídeas, que me decían que no alcanzaba el promedio de la sala (exigido para mantenerse en cartelera), y resulta que iba a las salas y estaban llenas”. Agrega que actualmente el cine nacional está “demostrando con buenas películas que lleva a la gente”.
Piensa que “todo lo que dé mayor control en beneficio del cineasta, del cine nacional y de toda la gente que trabaja en esta industria es necesario”, como por ejemplo la implantación del boleto único, un sistema para llevar un control exacto y fidedigno de la venta en taquilla, de lo cual se desprende la renta fílmica para el productor. “Pienso que hay que seguir luchando contra los monopolios de las distribuidoras y las exhibidoras y doblegarlas,-respetando el derecho de que exhiban lo que deseen, pero también tenemos que contar nuestras historias y poderlas mostrar”, expresa.
Filmografía de Petrizzelli
El Embrujo, 1982; Falsas Historias, 1992; Carrao, 1998; Etnias de Venezuela, 1999; San Basilio, 2005; Anselmo, La Trampa de la Uña, 2006; María Lionza, Aliento de Orquídeas, 2007; El Rey del Galerón, 2008; Cuatro miradas, 2009; y Paco Vera, 2009.
Ficha técnica de Er relajo der loro
Dirección y guión: John Petrizzelli; Producción: Infinito Films; Postproducción: La Curiara Creativa; Fotografía: Alejandra Henao; Post de audio: Roberto Tarzieris; Dirección de arte: Andrés Zawisza; y Diseñadora de Vestuario:Liushinka Batista.