Ya, Gustavo Cisneros Rendiles y su familia, tienen su santa. El Vaticano, con la venia del Papa Francisco, ha consagrado a su tía como una santa de la sociedad venezolana.
Toda la Conferencia Episcopal Venezolana, con el Cardenal Urosa Savino a la cabeza en representación de la Iglesia Católica, participaron en el magno evento transmitido por Venevisión, que a su vez fue retransmitido por otras empresas familiares de comunicación ubicadas en el mundo, para que pudiese ser visto por millones de personas en el globo terráqueo, este bellísimo y colorido espectáculo "Sensacional" de la beatificación de la Madre Carmen Rendiles.
La rectora García Arocha, de la UCV, prestó el Estadio Olímpico de esa institución, para que desde allí se trasmitiera el apoteósico espectáculo de la consagración.
Uno de los primeros milagros que yo le pediría a la Santa Madre Carmen Rendiles, es que el gobierno le de un mayor presupuesto a la UCV, pero sobre todo, que le quite esa aureola de odio visceral que transmite la rectora García Arocha, a través de sus gestos, miradas y palabras, cuando le toca referirse al proceso bolivariano, ese odio que ella transmite podría tipificarse como un pecado capital a la patria de Bolivar y esta petición la hago en base a que una de las principales misiones de los santos de Dios es que haya paz en los pueblos y se acaben los odios viscerales que son generadores de guerras.
Que lastima, que nuestro venerado y santísimo José Gregorio Hernandez, no tuviese un familiar empresario de la magnitud de un Gustavo Cisneros, para que esas millones de peticiones que ha hecho el pueblo llano, con cientos de milagros comprobados, remitidos al Vaticano durante muchísimos años, para que su santo fuese beatificado, y ocupase el puesto que le corresponde como santo del pueblo venezolano.
Sin embargo, pienso que todas estas peticiones fueron echadas al cesto de la basura, porque en el Vaticano como en muchas otras partes todo se mueve con platica.
En fin, creo que la lucha de clases está presente en todas partes, aquí, en el cielo, el infierno y sin ir muy lejos, veamos porque asesinaron, después de torturarlo horriblemente, a Jesucristo, el hijo de Dios. Pero aun así, el Vaticano de esa época no le perdonó que el se metiese con la limosna y los mercaderes del templo que eran los que sustentaban las finanzas de la Iglesia Católica.
No dudo en lo absoluto, de las virtudes, bondades y vida ejemplar de la Madre y Santa Carmen Rendiles, pero en nuestra población a diario vemos muchísimas santas, que no tienen como alimentar a sus hijos, que no consiguen efectivo ni transporte para ir al trabajo, que aparte de la corrupción e ineficiencia del gobierno, tienen que soportar la cultura que se instaló a propósito del bachaquerismo acaparador y revendedor a precios altísimos de la comida, de las medicinas y que actúan criminalmente contra sus propios hermanos.
Este pueblo está lleno de santas y santos, que resisten estoica y valientemente esta arremetida del capitalismo depredador y usurero que se ensaña contra todas las capas sociales, pobres y ricas de la población.
Rafael Vasquez
C.I.: V. 3.211.381