El tartufo de Noel Álvarez, actual presidente de FEDECAMARAS, en reciente entrevista concedida al “comediante periodista” Miguel Ángel Rodríguez, señaló tajantemente que la solución a los problemas de Venezuela es una solución militar, dicha expresión denota la actitud golpista y antidemocrática del individuo de marras, y si tomamos en consideración que este señor es el presidente del “Sindicato de los millonarios venezolanos” entonces debemos concluir que un importante segmento de la oligarquía venezolana se inscribe en el planteamiento golpista y recurren a los “Cantos de sirena” dirigido a los militares venezolanos. Plantea Noel Álvarez, en el sentido de fortalecer el plan golpista, que los gremios hermanos CONSECOMERCIO, CONINDUSTRIA, FEDENAGA, Y LA CAMARA DE LA CONSTRUCIÓN, deben conformar un bloque frente a las pretensiones hegemónicas y controladoras del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, sin considerar que dicho Presidente fue electo ( y ratificado en múltiples oportunidades) en libérrimos comicios, y en donde se ha expresado contundentemente la gran mayoría del pueblo venezolano.
Cuando el efímero golpe de estado del año 2002, conocido en los medios periodísticos como “El Carmonazo”, un añejo dirigente de la IV República utilizó una frase parecida, cuando un militar felón en un arranque de vacilación le pregunto al referido dirigente, de nombre Escobar Salom, quien fue Ministro de Justicia y relaciones interiores del gobierno que presidio el Dr Rafael Caldera, ¿Que haría el nuevo gobierno de facto presidido por Pedro Carmona Estanga en caso de que el pueblo saliera a protestar el golpe de estado dado al Presidente constitucional Hugo Chávez?, a lo que contestó Escobar Salón…, al pueblo se lo dejamos a los miliares¡, es decir la solución al problema de Venezuela es una solución militar, nos preguntamos entonces ¿Cual es la diferencia entre la posición asumida por estos dos personajes?.
Si la oposición venezolana fuese realmente democrática con toda seguridad que marcaría distancia con individuos que promuevan el golpe de estado y los Michelettis criollos quedarían aislados, pero todos sabemos que la dirigencia opositora agrupada en la entelequia de la “Mesa de la Unidad”, más bien les da cabida y los estimula en su afán golpista, y por más que utilicen un ropaje democrático, siempre se les ve la costura fascistoide.
La torpeza de la opositora “Mesa de la Unidad” llega al colmo de convalidar la actitud de un individuo como Noel Álvarez, que plantea un bloque protagónico conformado solo por organizaciones gremiales empresariales señaladas (suponemos en contubernio con militares de vocación golpistas) y excluye a los propios partidos opositores, y ¿Donde están las voces democráticas de la oposición?.
mcrespo48@yahoo.es
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