El joven de 24 años de edad fue detenido en 2021 durante un operativo de seguridad denominado “Gran Cacique Guaicaipuro” y tras cuatro años privado de libertad aún no había iniciado su juicio.
“Este joven muere de tuberculosis, sin garantías médicas mínimas para atender su salud”, detalló Jackeline López, integrante del Buró Político del PCV.
Para el PCV, este caso deja en evidencia «las reiteradas violaciones a la Constitución en el sistema penitenciario venezolano».
“Estamos ante la violación de derechos humanos fundamentales”, subrayó López al exigir «una investigación exhaustiva sobre esta muerte».

El Colectivo de Derechos Humanos Surgentes informó que el caso de Bravo estuvo rodeado de irregularidades. En un comunicado emitido el pasado 20 de julio, explicaron que su detención fue arbitraria y bajo ausencia total de garantías procesales.
La muerte del joven de 24 años es la segunda del grupo de detenidos durante los operativos de seguridad realizados en julio de 2021, en la parroquia La Vega, en el oeste de Caracas. En enero de 2023, también bajo custodia del Estado, falleció José Félix Maiz, quien había sido detenido cuando se dirigía a comprar un kilo de arroz para sus hijos.
De acuerdo al informe médico dado a conocer por el colectivo de derechos humanos, a Maíz se le diagnosticó sepsis, pancitopenia, candidiasis faringoeosofagica, síndrome de desgaste orgánico y tuberculosis; patologías en su mayoría asociadas a las inhumanas condiciones de reclusión en las que se encontraba.