¿POR QUÉ ES NECESARIA UNA LEY SOBRE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN RADIO Y TELEVISIÓN?

Porque la sociedad y el Estado venezolano estamos empeñados en avanzar en la transformación democrática del país y hacer realidad los principios establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que, entre otros, establece en su articulo 2: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”
Porque el ejercicio pleno y efectivo del derecho a la libre expresión y a la información libre, diversa, alterna, plural, actual, de calidad y oportuna, además de ser derechos humanos fundamentales para todos los venezolanos, garantizados en los artículos 57 y 58 de nuestra Constitución, son elementos determinantes para construir una sociedad realmente democrática, participativa y protagónica, en la que la vida humana en todos sus niveles esté basada en valores éticos de convivencia, el ejercicio pleno y efectivo de los derechos humanos y el pluralismo político.
Porque el ejercicio pleno y efectivo de esos derechos, exige avanzar en dirección a la construcción de un sistema de información y comunicación que contemple la articulación de radio y TV de servicio público de carácter no gubernamental, de radio y TV comunitaria, de radio y TV alternativa, de radio y TV privada y comercial y de radio y TV del Estado. Así mismo, exige la obligación del gobierno y el Estado, de usar este sistema para su relación con los ciudadanos, de acuerdo con una normativa expresa establecida para tales fines. El Estado, conjuntamente con la sociedad y especialmente el sistema educativo, debe asumir su responsabilidad con la educación para la recepción de los mensajes mediáticos y la formación de redes tecnológicas alternativas. La Ley sobre la Responsabilidad Social en Radio y Televisión significa un paso importante en esta dirección.
Porque la información, la comunicación y la cultura, aunque son esferas diferenciadas constituyen una unidad interdependiente. No hay cultura sin comunicación ni comunicación sin información. En consecuencia, de la calidad de la información depende en buena medida la calidad de la comunicación, la cultura, el imaginario y los valores de una sociedad. Tampoco puede verse la información y la comunicación desligada de la educación. Considerando que las transformaciones fundamentales y permanentes de la sociedad se basan en los cambios de la comunicación, la educación y la cultura, y que la sociedad venezolana vive un proceso de transformaciones democráticas, entonces es fácil concluir que la necesidad de democratizar la información, la comunicación y la cultura es una tarea impostergable de la sociedad venezolana.
Porque de la calidad de la información y la comunicación depende en buena medida la constitución del espacio público y la calidad del ejercicio de la democracia. Sólo podremos constituir espacios de civilidad, instituciones sólidas y una sociedad realmente democrática, participativa y protagónica, si tenemos un sistema de información y comunicación que aporte al ciudadano y la ciudadana, al niño, la niña y los adolescentes, información y comunicación libre, diversa, alterna, plural, actual, de calidad y oportuna que, a la vez que estimule la formación de una conciencia crítica, les permita formarse su propio juicio. Un espacio público que se base en información y comunicación sesgada, manipulada y dirigida solamente a garantizar la defensa de los intereses de un sector particular de la sociedad, cualquiera que ese sector sea, no es una sociedad realmente democrática.


¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DE UNA LEY SOBRE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN RADIO Y TELEVISIÓN?

Democratizar la información y la comunicación, como fundamento del proceso de democratización del Estado y la sociedad venezolana, así como el uso del espacio radioeléctrico que, como recurso limitado y bien de dominio público, debe utilizarse como bien común dirigido a lograr los objetivos más elevados de la sociedad venezolana.
En este sentido, la Ley sobre Responsabilidad Social en Radio y Televisión, busca:
a) Fortalecer la participación activa y contralora de la ciudadanía en todo el proceso de producción, distribución, circulación y consumo de mensajes mediáticos, el cual no podrá realizarse de manera centralizada ni monopólica, tal como lo establece nuestra Constitución. En este sentido se crean las figuras del productor independiente nacional y los comités de usuarios como formas específicas de participación ciudadana.
b) Hacer posible el ejercicio pleno para todos del derecho a libre expresión y a la información libre, diversa, alterna, plural, actual, de calidad y oportuna. El derecho a la libre expresión es la otra cara de la moneda del derecho a la información. Una sociedad en la que el derecho de expresión está reservado sólo a los propietarios de los medios de comunicación privados, los cuales lo ejercen motivados únicamente por sus intereses particulares, no es una sociedad realmente democrática.
c) Establecer la prohibición de la censura previa y la exigibilidad de responsabilidades posteriores, como forma de garantizar el pleno ejercicio de los derechos a la libre expresión y a la información, de acuerdo a nuestra Constitución y a toda la legislación internacional, especialmente el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas, y la Convención Americana sobre Derechos Humanos de la Organización de Estado Americanos, conocido también como Pacto de San José.
d) Proteger integralmente a los niños, niñas y adolescentes, en correspondencia con lo que establece nuestra Constitución y también la LOPNA (Ley Orgánica para la Protección del Niño y del adolescente), la Ley de Educación y todo el ordenamiento jurídico dirigido a garantizar los derechos a la libre expresión e información de los niños, niñas y adolescentes, y a promover su formación espiritual y moral, su salud física y mental y, en general, y el pleno desarrollo de sus potencialidades, bajo la concepción de que en la formación del niño de hoy está la garantía del ciudadano y la sociedad del mañana.
e) Complementar la legislación de Telecomunicaciones dando cumplimiento al artículo 208 de las Ley Orgánica de Telecomunicaciones, para ajustarla a los cambios sociales, culturales y tecnológicos del nuevo siglo y a la profundización de la modernización de este sector estratégico para el desarrollo del país.