20 de julio de 2009. Santiago (AFP).- La presidenta de Chile, Michelle
Bachelet, lamentó la falta de cooperación del gobierno de facto de
Honduras, liderado por Roberto Micheletti, para el restablecimiento del
régimen democrático en ese país.
"El gobierno de facto no ha mostrado la misma disposición y voluntad de
cooperar", declaró a la prensa en el presidencial Palacio de la Moneda,
refiriéndose a la negativa de Micheletti de aceptar el retorno al poder
del depuesto gobernante hondureño Manuel Zelaya.
"Reconocemos la buena disposición manifestada por el presidente
constitucional Manuel Zelaya, quien ha dado las garantías necesarias
para lograr una solución que evite la violencia y la confrontación",
dijo la mandataria.
Roberto Micheletti lidera un gobierno de facto en Honduras desde el 28
de junio último, que no es reconocido por la comunidad internacional,
la que exige el retorno de Zelaya al poder.
En en su calidad de presidenta pro témpore de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur), Bachelet rechazó que vayan a aceptar otra
salida a la crisis que no sea democrática. "No vamos a aceptar ninguna
otra alternativa que no sea el restablecimiento del estado de derecho
en Honduras", insistió.
La mandataria chilena expresó su deseo para que el presidente de Costa
Rica, Óscar Arias, tenga éxito en sus labores de mediador, prorrogadas
el lunes en 72 horas por la Organización de Estados Americanos (OEA), y
encuentre una salida a la crisis. "Hay que evitar que se desate la
violencia ante la falta de una solución política", dijo Bachelet.