El Kremlin confirmó que Rusia está siguiendo de cerca la tensa situación en Venezuela, especialmente ante la creciente presión militar por parte de Estados Unidos. El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, declaró a la agencia TASS que mantienen contactos con Caracas, subrayando que su nación tiene diversas obligaciones con Venezuela.
La declaración de Peskov se produjo al comentar un informe de The Washington Post que indicaba que el presidente Nicolás Maduro había solicitado a su homólogo ruso Vladimir Putin el suministro urgente de misiles, radares y aeronaves en respuesta a las amenazas militares estadounidenses. El Kremlin ha evitado confirmar o negar el envío de armamento.
Esta cercanía se da en un contexto de escalada. Medios como el Miami Herald han reportado que el gobierno de EEUU decidió atacar objetivos militares en Venezuela, con la posibilidad de que los asaltos ocurran «en los próximos días o incluso horas». Sin embargo, el presidente Donald Trump negó públicamente considerar ataques; la amenaza se mantiene latente.
Paralelamente, The New York Times informó que Trump ordenó el cese de los intentos de solución diplomática con Venezuela y autorizó a la CIA a iniciar operaciones subversivas en el país. Trump reconoció públicamente haber autorizado estas operaciones encubiertas, en un momento en que Venezuela denuncia la amenaza de invasión más grave de EEUU en los últimos cien años.
Washington justifica su despliegue de un gran contingente militar en la región del Caribe con el pretexto de que Caracas no hace lo suficiente para combatir el narcotráfico. Sin embargo, Rusia ha reforzado su apoyo al gobierno de Maduro. El 21 de octubre, la Duma Estatal rusa ratificó el tratado de asociación estratégica y cooperación con Venezuela.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, señaló que esta ratificación es de gran importancia dada la presión sin precedentes, incluyendo la presión militar directa, que Estados Unidos ejerce sobre Venezuela. La alianza estratégica entre Moscú y Caracas se consolida en medio de la escalada de tensiones en el Caribe.