24 de febrero de 2024.- Haciendo sonar sus bocinas, decenas de tractores llegaron a media jornada hasta el Ministerio de Agricultura frente al que varios miles de manifestantes desfilaron con pancartas en las que se podía leer, entre otros, "el campo en el abismo y al gobierno le da lo mismo".
Esta nueva movilización se produce mientras los ministros de Agricultura de los 27 se encuentran reunidos en Bruselas, donde centenares de tractores paralizan la ciudad.
"Vamos a ir hasta el final, pero las fuerzas se acaban", ya que estas manifestaciones representan "pérdidas" económicas, al hacer que los agricultores se alejen de sus explotaciones, indicó a AFP María Villoslada, una viticultora de 43 años llegada desde la región de La Rioja, en el norte.
"Esperamos soluciones, pero rápidas, porque estamos ahogados", agregó desde la manifestación convocada en Madrid por los tres principales sindicatos agrícolas nacionales (Asaja, COAG y UPA).
Los agricultores españoles llevan protestando de manera casi ininterrumpida desde el 1 de febrero, con concentraciones y principalmente bloqueos de carreteras.
"Cada vez estamos menos jóvenes [dentro de la profesión] y es la consecuencia de eso, de los costes", indicó de su lado Víctor Iglesias, un agricultor de 24 años llegado desde la provincia de Salamanca, en el centro de España.
Al igual que sus colegas en otros países europeos, los agricultores españoles se quejan de la burocracia y complejidad de las normas europeas, así como de los precios bajos a los que venden sus productos y de la competencia, que consideran desleal, de los artículos extranjeros.
Desde el inicio de su movimiento ya han sido recibidos en varias ocasiones por el ministro de Agricultura, Luis Planas, que se comprometió a defender en Bruselas una simplificación de la Política Agrícola Común (PAC) y a mejorar la ley española de la cadena alimentaria para impedir que los agricultores vendan sus productos a pérdidas.