NUEVA YORK, 23 de octubre de 2025.- — Misty Copeland dio una última vuelta en sus zapatillas de punta el miércoles, bañada en purpurina dorada y ramos de flores al retirarse del American Ballet Theatre tras una carrera pionera en la que se convirtió en embajadora de la diversidad en una forma de arte predominantemente blanca, informó NPR.org.
Copeland, quien hace una década se convirtió en la primera bailarina principal negra en los 75 años de historia de la compañía, fue homenajeada en su gala de otoño repleta de estrellas en el Lincoln Center de Manhattan.
Oprah Winfrey y Debbie Allen estuvieron entre quienes pronunciaron discursos de elogio. Winfrey habló del poder de los jóvenes de color al ver a Copeland dirigir ballets icónicos como El Lago de los Cisnes. "Misty no solo bailaba ballet", dijo Winfrey sobre la bailarina que ha alcanzado una fama única. "Ella lo cambió todo.
Redefinió quién pertenece, quién puede ser visto y quién puede liderar". En cierto modo, la gala fue a la vez un regreso y una despedida para Copeland, de 43 años.
Bailaba con la compañía por primera vez en cinco años. Durante ese tiempo, Copeland ha estado criando a su hijo, Jackson, con su esposo. El niño de 3 años subió al escenario para abrazar a su madre durante la despedida, vestido de esmoquin.
Copeland también ha continuado su carrera como autora (el segundo volumen de su serie Bunheads se publicó en septiembre) y trabajando para fomentar la diversidad en el mundo de la danza con su fundación homónima, incluyendo "Ser atrevida", un programa extraescolar diseñado para niños pequeños de color.