Conchita y Capriles. Peones de la intervención norteamericana en Venezuela

El 10/03/2013 en aporrea apareció el video que Correo del Orinoco hizo público sobre las declaraciones de María Conchita en el programa “Entre Nos” de la televisión azteca América de Miami, Estados Unidos. La presentadora pregunta _ ¿Qué sintió cuando murió Chávez? Conchita respondió con toda tranquilidad: ¡Un respiro grande! Ahora hay que luchar duro. _Está triste o está feliz? M.Conchita_ Estoy Feliz. La inoculación del cáncer a Chávez lo habría hecho un cubano a lo mejor mandado por Fidel, así fue. Agrega con cinismo:_ Me entero de las cosas, tengo muchos contactos con quienes estoy en conversación.

Y para que no parezca cosa mala lo que está diciendo previene: _ Así vaya el 100% de la oposición a votar por su candidato; supuestamente que sea Dios, pierde. Todo está amañado. Los chavistas son los dueños del CNE.

Las declaraciones de Capriles, también se hicieron públicas en muchos medios masivos. En BBC Mundo, Carlos Chirino enviado especial de BBC Mundo a Caracas escribió el lunes 11 de Marzo de 2013: Capriles se pregunta “Cuando murió Chávez” y agrega “Ustedes llevaban semanas haciendo campaña y ahora encima, usan el cuerpo del presidente para hacer campaña política”, “Yo no te voy a dejar el camino libre compañero”

La arrogancia y la nulidad mental de estos dos personajes se unen en lo más oscuro que conciencia humana haya producido después de Hitler, en un medios de comunicación manejados con la lógica de la propaganda de Goebbels.

Los escépticos le dan poca importancia a los asuntos religiosos y los cínicos reducen los tramas más sensibles de las multitudes a una forma más de opinión entre otras. Desarrollan una extraña fascinación _cuasi criminal_ con el dolor de las multitudes. Ellos, los cínicos-escépticos destruyen el altar de las creencias y rompen los sentimientos más profundos de los pueblos que los atan a sus líderes y construyen argumentos con información fragmentaria. Resulta para ellos una experiencia grata destruir el mito que subjetivamente crean los pueblos para preservar las memorias históricas.

Joseph Goebbels fue un político alemán ministro de la propaganda, figura clave y amigo íntimo de Adolfo Hitler. Cuando el Ejército Rojo de la Unión Soviética derrotó al fascismo Goebbels se suicidó junto a su esposa, después que ésta hubiera matado a los 6 hijos de ambos.

- Los once principios de la propaganda de Goebbels, son los siguientes:

Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad". Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

Con esta información pretendo hacer llegar un conjunto de elementos ideológicos para reflexionar y ser más objetivo en el análisis del discurso de la derecha. Ellos pretenden con su guerra psicológica exaltar los ánimos sociales para desbordarlos en un enfrentamiento que favorece las pretensiones intervencionistas norteamericanas. Los personajes lumpen como Capriles y la Conchita con su arrogancia y nulidad mental son efectivamente los peones que los imperialistas están usando para que la población venezolana consuma un escandaloso discurso lleno de falacias y mentiras crueles sobre su presidente amado. A ese amor masivo le temen los imperialistas y la derecha y eso no lo podrán sacar jamás del corazón de los pueblos; más aún, cuando Chávez esta mano a mano, alma a alma con El Che Guevara, Allende, Victor Jara, Mohamar Kadafi en la eternidad de la historia de los pueblos de todos los continentes de este planeta tierra y el PSUV con Maduro a la cabeza ratificarán en Abril la continuidad del socialismo fundado por Chávez. Eso no lo han podido negar los peones referidos.


catonwel@yahoo.com.ar


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Memo Fernández


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