La solidaridad es un valor moral, propio del ser humano, que debe ser practicado por las sociedades que se valoren como tal. Es decir, como sociedades humanas.
Su práctica aun cuando, hoy día, riesgosa desarrolla en el seno de los pueblos su sentido de trascendencia, no solo espiritual sino también material; pues presupone la correspondencia de la reciprocidad; constituida por la esperanza.
Los pueblos que, por razones del destino, ocupamos áreas cuyo subsuelo posee petróleo u otro mineral rico en energía, estamos condenados a ser codiciados por “El Imperio “. En el momento menos esperado, el Stablishement, a través de sus instituciones léase hoy: ONU. OEA UE y otras, nos dictarán condenas en función a sus intereses y necesidades económicas, y justificarán con sus religiones mediáticas, las: invasiones, masacres y las más grandes violaciones a los derechos humanos en nombre de su “Dios”
Corresponde entonces, a los pueblos pobres con suelos ricos, tomar conciencia de nuestra realidad y prepararnos, desde ya, para defender nuestro derecho a vivir
Pero muchos se preguntarán ¿Es que acaso la Franja de Gaza es rica en petróleo?
Hasta ahora no lo sé. Pero su posición geográfica es estratégica en una región petrolera e Israel es punta de lanza militar del imperio, y el imperio está hambriento de petróleo y no separará hasta saciar sus requerimientos.
Hoy son los palestinos, mañana seremos nosotros y en nuestro territorio latinoamericano Colombia funge como punta de lanza militar del imperio.
¿Como manejarnos ante esta realidad?
Lo primero, es no tener miedo. Y segundo actuar con la convicción absoluta de defender nuestro derecho a existir soberanamente, ejerciendo nuestros plenos derechos ciudadanos y humanos. Entender que una cosa son los pueblos y otra los gobernantes. En la mayoría de los países del mundo, el pueblo no participa en la elección de sus gobernantes. Estos, son escogidos y dirigidos por la oligarquías representantes del imperio.
Se hace entonces perentorio revisar el significado de términos como: democracia participativa. Dictadura representativa. Religiones mediáticas. Imperio. Globalización..
Sionismo. Catolicismo. Invasión. Genocidio. Paramilitarismo. Desplazamiento. Falsos positivos. Economía de mercado. Pirámides. Capitalismo salvaje. Narcotráfico. Tráfico de órganos. Etc.
Por último entender que la solidaridad del pueblo venezolano con el pueblo palestino debe ser tan real; como real también es la amenaza que pende en nuestro futuro, por la codicia petrolera del imperio.
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