16 de diciembre de 2025.- El Partido Liberal de Honduras solicitó formalmente el recuento voto por voto de las 19.167 Juntas Receptoras de Votos (JRV), en el marco de las crecientes denuncias de irregularidades que rodean el proceso electoral celebrado el pasado 30 de noviembre.
La petición fue ratificada públicamente por el candidato presidencial liberal, Salvador Nasralla, quien exigió al Consejo Nacional Electoral (CNE) actuar con urgencia y transparencia.
A través de un mensaje publicado en la red social X, Nasralla pidió a la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, que someta de inmediato al Pleno la impugnación presentada por el Partido Liberal el 10 de diciembre, identificada bajo el expediente AAEG-CNE-075-2025. El recurso solicita el recuento total de los votos, al considerar que existen inconsistencias graves que comprometen la credibilidad de los resultados preliminares.
Según explicó el dirigente liberal, la impugnación se sustenta en discrepancias significativas entre los votos contabilizados y los registros del dispositivo biométrico, así como en un número de votos nulos que supera la diferencia entre los principales candidatos, un elemento que, a su juicio, obliga a revisar la totalidad del escrutinio.
Nasralla también denunció la falta de confianza en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), al señalar que su código fuente habría sido manipulado, lo que pone en entredicho la integridad tecnológica del proceso. En ese sentido, advirtió que no aceptarán escrutinios parciales, maniobras administrativas ni resultados que consideren fabricados.
“Honduras no aceptará otro fraude como el de 2017”, subrayó, en alusión a uno de los episodios más controvertidos de la historia electoral reciente del país, marcado por denuncias de manipulación, protestas sociales y represión.
La exigencia del recuento voto por voto se produce en un contexto de alta tensión política, atravesado por acusaciones de fraude, cuestionamientos al rol de los organismos electorales y denuncias de injerencia externa, lo que ha reavivado el debate sobre la fragilidad institucional y la necesidad de garantías democráticas plenas en el país centroamericano.
Diversos sectores políticos y sociales han coincidido en que la transparencia y el esclarecimiento total del proceso electoral son condiciones indispensables para preservar la paz social, en un escenario donde la legitimidad de los resultados continúa siendo objeto de disputa.
El CNE tiene de plazo hasta el próximo 30 de diciembre para hacer la declaratoria oficial del ganador de la elección presidencial.
De acuerdo con el más reciente reporte del escrutinio preliminar, proceso que aún no concluye, Nasri Asfura, el candidato del derechista Partido Nacional, cuenta con el 40.53 por ciento de los votos. Salvador Nasralla, del conservador Partido Liberal, tiene el 39.1 por ciento, y Rixi Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), contabiliza el 19.30 por ciento de los sufragios.
Tanto Rixi Moncada, como Nasralla han denunciado «robo» y «fraude», entre múltiples irregularidades detectadas, por lo que han demandado al CNE un recuento minucioso y certero, inclusive han solicitado que el escrutinio se haga voto por voto del total de las actas.