Argentina: Fuerte alza del dólar paralelo, ¿crecen las presiones para una nueva devaluación?

El dólar 'blue' —paralelo informal— aumentó 20% en una semana y marcó un nuevo récord nominal, tras cuatro meses de virtual estabilidad. El incremento -que se replicó en las cotizaciones financieras de la divisa- elevó hasta el 40% la brecha con el tipo de cambio oficial, cuyo ritmo de actualización sigue muy por debajo de la inflación mensual.

El dólar volvió a convertirse en el centro de atención del mundo financiero. Tras meses de relativa paz cambiaria, el tipo de cambio volvió a recibir crecientes presiones en las cotizaciones financieras, que acumularon un aumento del 20% en siete días y elevaron hasta el 40% la brecha con el valor oficial.

Desde la mega devaluación impulsada por Javier Milei en diciembre de 2023 —cuando el dólar oficial saltó de 400 a 800 pesos—, las cotizaciones paralelas se mantuvieron virtualmente inalterables, en un fuerte signo de confianza hacia el Gobierno. Sin embargo, el drástico salto en el nivel de precios que produjo la medida —con una inflación acumulada del 106,9% en apenas cuatro meses— amenaza con volver a "atrasar" el tipo de cambio, incrementando las presiones para una nueva devaluación.

El paquete de medidas dictadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, estipula una devaluación administrada —crawling peg— del 2% mensual. Sin embargo, el ritmo fijado se ubica muy por debajo de la inflación mensual registrada desde entonces, lo cual despierta incertidumbre en torno a la sostenibilidad de la cotización impuesta contra el nivel de precios.

Mientras que el dólar oficial cerró el jueves 23 de mayo en $909, el 'blue' —paralelo informal— trepó por quinta jornada consecutiva y se ubicó en $1.280. En la misma línea, las cotizaciones financieras como el contado con liquidación o el MEP (Mercado Electrónico de Pagos) registraron un alza que los elevó hasta los $1.256 y $1.234, respectivamente.

De este modo, la brecha entre el oficial y los paralelos trepó hasta el 40%, cifra inédita en lo que va del Gobierno de Milei. Sumado al repunte del Riesgo País, que volvió a romper la barrera de los 1.400 puntos básicos tras semanas de paulatino descenso, la creciente diferencia entre los tipos de cambio siembran dudas en torno a la congruencia del rumbo dispuesto por el oficialismo.

La voz de alerta

"Hay cada vez más presiones sobre el dólar oficial. El acrecentamiento de la brecha es motivo de preocupación para el Gobierno: la idea de un dólar 'quieto' se mostró endeble, porque no están ingresando las divisas necesarias para mantener la cotización", dijo a Sputnik Celina Calore, economista e investigadora del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.

La contención del dólar oficial tiene una explicación concreta: el sostenimiento del sendero descendente de la inflación, que en abril arrojó un 8,8% mensual, primer registro de un dígito en seis meses. Además del tipo de cambio, el otro fenómeno que contribuye al aminoramiento del ritmo de aumento de precios es la flagrante recesión en la cual está inmersa la economía, que se traduce en un derrumbe del consumo.

Consultado por Sputnik, el economista Francisco Cantamutto apuntó que "la caída en la inflación se sostiene por el freno en seco de la actividad y por el dólar prácticamente quieto, pero que eventualmente va a ceder. Si el Gobierno devaluara, pondría en riesgo su paquete antiinflacionario".

"Los efectos de una devaluación serían muy fuertes: generaría una disparada en los precios que llevaría a un aumento en la pobreza y una pauperización de los ingresos. El dólar es un precio de referencia de toda la economía: por eso la devaluación de diciembre hizo saltar a la inflación a niveles récord", afirmó el investigador.

La dependencia hacia el agro

El incremento de las cotizaciones paralelas y la consecuente presión sobre el tipo de cambio oficial son inescindibles del accionar de los agroexportadores. En un país cuya principal fuente de ingreso de divisas responde a la venta al exterior de cultivo (soja, trigo y maíz, centralmente), el hecho de que los productores opten por retacear la liquidación de dólares —especulando que una devaluación les ofrecería mejores rendimientos— desempeña un papel crucial para explicar la situación.

Fuentes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) —entidad que nuclea a una porción considerable de los productores agrarios— explicaron a Sputnik que hasta mediados de mayo apenas se había vendido el 34% de la producción de soja. La cifra se ubica por debajo del promedio del último lustro para el mismo momento del año (la media del período es del 40%).

Según Calore, "los exportadores están dilatando mucho la liquidación de divisas. Saben que si pudieron torcerle el brazo a Gobiernos mucho más alejados ideológicamente, con los libertarios tienen posibilidad de obtener mejores beneficios si esperan a que salte el tipo de cambio".

"La liquidación de divisas de los agroexportadores es la herramienta principal del Estado para mantener calmo el tipo de cambio. Pero estos valores no resultan seductores para los productores: si bien la actual fue una muy buena cosecha, esto no se ve reflejado en la liquidación de divisas", afirmó la economista.

No todo es atribuible al accionar de agentes externos. La propia política económica dispuesta por el Poder Ejecutivo alimenta las presiones. La reducción en la tasa de interés de referencia hasta el 40% nominal anual (que se traduce en una tasa efectiva del 49%) -en un contexto en el que la inflación interanual es del 289,4%- constituye un fuerte desincentivo hacia el ahorro en pesos, alimentando la huida hacia el dólar.

El objetivo de la medida consiste en reafirmar el camino descendente de la inflación a partir de una paulatina reducción en la política monetaria, considerada como la causa última del incremento sostenido de precios.

"La suba de los dólares financieros se explica, en gran medida, por la baja en la tasa de interés de referencia, que ahora está muy por debajo de la evolución de los precios. Los ahorristas ya no tienen incentivos en quedarse en pesos, y por eso acuden a los dólares, lo cual pone presión sobre su valor", explicó Cantamutto.

"El Gobierno está intentando demostrar compromiso con este programa, y por eso bajó las tasas de interés de referencia apostando por una caída en la inflación. El problema es que esos pesos que estaban en plazos fijos ahora migran hacia el dólar, aumentando la demanda y, por ende, creando presiones para un aumento en la cotización", remarcó el investigador.



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