Dale más gasolina

Hablar del viejo y recurrente tema para todos los gobiernos del aumento de la gasolina ha ido entre analistas económicos, políticos, sociales y hasta culturales ya que para los venezolanos desde hace varias generaciones hemos disfrutado de los combustibles fósiles refinado de manera subsidiada por un Estado que ha exacerbado el paternalismo y nos ha mantenido como niños ricos, que no sabemos hacer mucho pero que disfrutamos en exceso hasta el derroche. Claro el tema no es tan superficial como estas cortas líneas que hoy les traigo, pero para que a ud compañer@ lector se le haga una idea material.

Venezuela un país tocado por la mano de Dios nos puso geográficamente donde se fusionó la mayor cantidad de materia orgánica que en el transcurrir de los siglos se convirtió en una pasta negra con buenas propiedades de combustión, y que de la misma manera el avance de la tecnología y nuestra forma de vida como especie hizo que esa pasta negra sea la base fundamental para generar casi toda la energía que necesitamos. Esa pasta negra (ahora petróleo) es la base para generar energía pero para poder impulsar nuestros vehículos requiere de un proceso de transformación técnicamente cuidadoso y con una industria que requiere actualización permanente para hacer los procesos más eficientes y productivos.

La formación de precios del petróleo esta conformado por un complejo mecanismo internacional que obedece a costos de extracción, procesamiento y lo más relevante la geopolítica de nuestro mundo, con esto quiero decir que ni remotamente nuestros costos de producción (PDVSA y aliados) impactan en la formación de precios, eso depende de los carteles del petróleo y de la política que ahí se ejecute estratégicamente. Aterrizando en nuestra suelo (tocado por Dios) y la industria que tenemos los venezolanos con aciertos y errores, con vicios y virtudes, con amor y con odio, en fin es nuestra industria del petróleo que debe generar dinero para su operatividad y mejoras tecnológicas que deben desarrollarse e implementarse. Por tanto, creo que es poco cuestionable que el precio de nuestros combustibles de venta a los venezolanos sea promediado según los costos de producción, que pudieran ser mas-menos según la productividad de la industria, así los venezolanos viviremos si nuestra PDVSA está gerenciada de la mejor manera posible, midiéndola a través de su productividad que se traduciría en el costo Bolívares por combustible (litros), a la final sería como una gran contraloría social a la primera industria de País.

El otro punto no menos mediático en estos días es el contrabando de combustibles que se genera a través de nuestras fronteras terrestres y marítimas, siendo la de más píxel mediático la frontera con nuestra vecina Colombia y no es para menos, la gasolina es una importante materia prima para elaborar la pasta de coca (que a su vez es materia prima para elaborar la cocaína y otros) y además la gasolina de contrabando mueve un importante ecosistema en los departamentos fronterizos del país en cuestión. Cifras van y vienen con respecto al volumen de contrabando expresado en litros de gasolina así como en cantidades de dólares, también por quienes lo contrabandean, quienes lo utilizan, quienes lo permiten, es decir, un tema parecido al de la cocaína (quien produce, quien vende, quien consume, etc), pudiéramos resumir de manera imprecisa pero entendible (para ud compañero lector) que hay mucha gente, organizaciones y organismos involucrados y tal vez hasta comprometidos en estos negocios que a todas tiene ganancias que rozan las del negocio de la droga.

En consecuencia, estratégicamente pongamos el juego del lado colombiano o en un aspecto más amplio, pongamos el juego en manos de las mafias y carteles (los bandidos), se podría anclar flotante el precio de la gasolina en frontera según estudios previos (que ya hay un plan de prueba) a precios de dolartoday, el día que las casas de cambio Cúcuta considere el dólar a 100BsS ese será el precio por litro y cuando sea de 150BsS eso costará el litro, y por supuesto, muy costosa la gasolina se hará más costosa la pasta de coca (lo cual desequilibra el mercado de las drogas) también ocasionaría un ajuste del ecosistema económico y social en los departamentos fronterizos para lo cual las autoridades financieras colombianas tendrán que tomar correctivos necesarios. Es decir, Venezuela le dará todos los combustibles que necesiten nuestros vecinos pero a precios competitivos del mercado internacional o del mercado local (con este manipulado), disminuyendo a su mínima expresión los volúmenes de contrabando.

Soy optimista de que ocurran al menos dos cosas: bajaría el contrabando ya que las ganancias no serían atractivas con respecto a los riesgo que habría que asumir y por otro lado los carteles de la drogas controlarían la convertibilidad Peso-Bolívar que junto a las autoridades financieras colombianas pondrían en jaque a dolartoday y reestructurarían las leyes Uribe sobre las casas de cambio en frontera y se apegarían a sus leyes del Banco de la República. Por otro lado, para los venezolanos vivientes y dolientes de la frontera habrá la mejor manera para que el subsidio llegue de manera directa, hoy la tecnología puede lograrlo de forma muy eficiente y en todo caso que venezolanos ganados al negocio del contrabando incluso después de los mecanismos subsidios ni remotamente se alcanzaría a las cifras que se manejan hoy día por este tipo de delitos.

 

fernandoeh14@gmail.com



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