No porque sean
de la misma macolla. Sí porque desde los años setenta del pasado siglo,
coinciden en el camino de la revolución que, desde 1931, viene transitando
el Partido Comunista de Venezuela, con sus altos y bajos, aunque mas
de estos últimos, debido al quiste extirpable de la traición.
Además, somos
socialistas; hijos de Jesucristo y del Libertador Simón Bolívar, los
majaderos antiimperialistas quienes, a pesar de la distancia en el tiempo,
lucharon por la misma causa: la salvación del ser humano.
Todos hemos
padecido el zarpazo de la traición en el momento menos oportuno. Es
historia la de la muerte de un mejor padre cuando le deja la herencia
moral, ética a un hijo y éste la pisotea con la “mala junta”.
Un ejemplo: Muerto Lenin, el discípulo Stalin, enajenó el buen nombre
del Partido Comunista con los cizañeros que fueron sus aliados de entonces,
agrupados en la secta de los llamados bundistas (ojo: bundistas, no
budista) De todo el mundo son conocidas las practicas asesinas de aquel
hombre “acero” que mató lo mas firme del movimiento comunista,
victimas del chisme de esos intrigantes.
No sabemos
si todavía existen los estalinistas que rechazaron a Jesucristo haciéndose
eco de los que lo asesinaron, con el pretexto de ser el “mesías que
bajó a desplazarnos del poder “. Aunque vivieran algunos, nuestra
alerta al Presidente Chávez, en bien de esa unidad tan necesaria, para
que no le pare a ese tipo de intriguillas moribundas.
En cuanto a
la noticia de un paralelista candidato tachirense, hasta esta hora de
la noche del martes 24, estuvimos esperando noticias de los camaradas
del PCV. No las vimos ni leímos. Entonces no nos quedó otra opción
que la de opinar que en esa zona fronteriza, tan apetecida por los enemigos
del proceso que rodean al paraco Azócar, se puede esperar cualquier
cosa que tienda a confundir a los socialistas. No olvidemos la negativa
experiencia provocada por el “tírame algo” margariteño, el tal
“tongo”, quien engañó al mismo partido en la región hasta el
punto de rechazar las recomendaciones del Comité Central. Se perdió
Nueva Esparta. ¿Interferirá allí de nuevo el tal “tongo”?.
Luego entonces,
por nuestra convicción, en el sentido de que el Partido Comunista de
Venezuela es contrario al paralelismo oportunista, mucho menos en una
zona donde la unidad está por encima de cuotas de poder, sugerimos
a los camaradas de la Dirección Nacional la aclaratoria pública que
el pueblo está esperando. De lo que no escapa la camarada Iris
Varela, discípula del viejo Cañas. A propósito, es oportuno el motivo
para felicitar a la camarada Iris, a quien vimos llena de alegría revolucionaria
y de una venidera y linda bebé, que el camarada Hugo Chávez Frías
bendijo aun dentro del revolucionario vientre. Téngalo en salud, camarada.
Estos son los conceptos de un viejo luchador, quien le da gracias al pueblo venezolano por habernos permitido ver el despertar de los hombres y mujeres; padres, madres y jóvenes del continente suramericano. Y al PCV, porque en sus 71 años de fundado, ha sido baluarte en las luchas por la emancipación de la clase obrera y campesina, sin olvidar a los campesinos del mar y de nuestros ríos, bajo el ejemplo de sus fundadores: Juan Bautista Fuenmayor; Aurelio Fortoul; Rodolfo Quintero y Salvador de la Plaza, entre otros, de quienes el ejemplo será permanente en aras de la unidad de los revolucionarios y el pueblo en general.
Patria, Socialismo
o barbarie. ¡Venceremos!