Papa Francisco., póngase las sandalias del pescador y…

Buenos días su Santidad. Seguramente le extrañará esta misiva de un mortal y sencillo venezolano. Ha de creerme, nunca le había escrito a un papa, sensación extraña,  para  mi. Afortunadamente usted y yo hablamos la misma lengua, idioma, la que nos heredó Don Andrés Bello, a nuestra manera suramericana; lo que facilita el asunto. Mire que yo he escrito cartas, de todo tipo, de amor, de solicitudes, de reclamos, de todo, de todo, pero me enfrento a esta extraña sensación de escribirle a un Papa; que además de sus ocupaciones propias del rango eclesiástico -con sus conflictos y dificultades, que son bastantes- le llueven peticiones del mundo entero para que medie en conflictos, bendiga pueblos, ordene castigos, organice visitas, quejas de la conducta sacerdotal y pare de contar. A ello se suma una especie de plañideras originarias de mi país que ya no encuentran que chisme meter.

Mire usted, yo me formé en un hogar católico, fui monaguillo hasta los trece años; mi experiencia familiar la resumo en una feliz tolerancia que me acompaña hasta hoy, que aspiro no abandonar nunca y espero tenerla  de los demás. Por alguna razón recuerdo, que en la primera visita de Juan Pablo II a Venezuela, el filósofo J. R. Gullent Pérez escribió una carta que debía ser publicada en el lapso de la visita papal; y fue censurada; se esperó que el papa regresara a Roma para darle el placet  y fue hecha pública. ¿Qué decía esa carta? Nada ofensivo, simplemente planteamientos teológicos, observaciones al papel de la iglesia; pero eso bastó para que medios como El Universal, aun cobrando, no la publicara en el tiempo correcto. Espero que esta carta lo corra similar suerte.

Fui discípulo del filósofo señalado, y todo lo que modeló para nosotros fue un pensamiento crítico, reflexivo, inconforme, directo, sin ofender, polémico (si no, no era filósofo) una permanente búsqueda, un existencialismo bien razonado, cercano a Sartre; y murió sin renunciar a sus principios. Vivió según creyó. Nada de lo que fue su vida lo descalificó para sostener la posición filosófica que lo secundó; mucho menos se puede menospreciar su aporte al pensamiento reflexivo. La distancia temporal de esa famosa carta trasciende los 30 años, período en el que la ciencia y la tecnología han dado saltos inmensos,  la filosofía se reivindica ante la humanidad, la iglesia ha sufrido una metamorfosis conductual inducida por sus actores, papas, cardenales, obispos, curas, monjas. Corrientes internas que la someten a perennes conflictos, incluidos de fe. La Teología de la Liberación ha ganado pueblos y recibido represalias, los curas obreros y revolucionarios, también muchas monjas no la han pasado bien con gobiernos y jerarquías, pero el pueblo los quiere.

A pesar de todo eso que ha vivido la iglesia, sigue siendo referencia universal, guía de muchos seres humanos, poder político y económico, en fin PODER. Quizás por ello tantos recurren a ella, en este caso a su jerarquía, con los más disímiles planteamientos que distraen su atención a las cosas de estado, de su competencia. Hasta chismes y chismosos deberá calarse. Un tanto en ese sentido va la motivación fundamental de eta carta.

Me referiré a cuestiones muy concretas. En primer término a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que desde hace mucho tiempo abandonó los asuntos de la fe y guía de los  católicos venezolanos y se dedicó a ser vocera y mentora de los sectores más reaccionarios de la política venezolana. Mire usted: Participaron abiertamente en el golpe que derrocó al presidente Chávez en abril del 2002, con el Cardenal Velazco (ya fallecido) a la cabeza; propiciaron y apoyaron el más cruel paro petrolero que le costó al país una pérdida de más de veinte mil millones de dólares, quiebras de pequeñas y medianas empresas, desabastecimiento de productos de primera necesidad, muerte de inocentes; y todas las secuelas que aún se viven. Esa misma CEV es la que tuvo una actitud inclemente en el proceso de enfermedad, gravedad y muerte de nuestro presidente Hugo Chávez. Es la misma que sigue apoyando la conducta golpista de la derecha fascista  representada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) La prensa escrita y documentos televisivos son muestras evidentes de los hechos que expongo.

La CEV avaló el refugio que se le dio en la sede del Nuncio Apostólico a un prófugo de la justicia acusado de intento de agredir sexualmente con un palo a una agente del orden público del estado Mérida. También avalan a un sacerdote de apellido Palmar que utilizó el pulpito para maldecir y desear la muerte al comandante Chávez. Y son ellos mismos quienes le deben tener atiborrada la cabeza de mentiras contra nuestra revolución con el cuento de la libertad  o convirtiendo en presos políticos a delincuentes acusados de delitos comunes, de practicar actos terroristas, entre otras menudencias. Hay una doble moral que los guía y que los ha llevado a sentir asco por las conquistas de los pobres. Y esa doble moral ha contribuido a una desbandada de católicos hacia otras religiones, cultos y ritos.

En estos días, tengo entendido que el señor Capriles Radonski le ha escrito una carta. Tenga la certeza que en ella encontrará una pasmosa similitud de planteamiento con los que le presentan sus quejas la CEV sobre Venezuela. Por supuesto si están en complicidad en el acto conspirativo que se teje sobre nuestra patria, hablan el mismo lenguaje. Ahora fíjese usted estos datos del señor Capriles Radonski, que pueden ser constatados: 1.-En el golpe de abril 2002  con hordas fascistas asaltó la sede diplomática de Cuba en Caracas. 2.-Detuvo, sin orden judicial y sometió a la agresión física a un ministro 3.-Practicó la guarimba, cierre de calles y avenidas con violencia y consecuencias graves en la seguridad ciudadana.

Pues bien, este mismo señor, propició actos de violencia al conocerse los resultados electorales del 14  de abril del año en curso, que culminaron con 11 fallecidos, más de cien heridos, centros de salud y casas de partido destruidos. Se da el tupé de andar pregonando que aquí no hay libertad y vocifera  por el mundo (no sabemos financiado por quién) denigrando de Venezuela.

Bueno su santidad, no quisiera estar en su cabeza y en sus tormentos, que ya tiene bastantes. Pero es inevitable escribirle, dadas las condiciones y las sartas de mentiras que le hacen llegar. Ojalá que la conversación con el presidente Maduro le haya permitido aclarar algunos conceptos. Métale ojo a esa Conferencia Episcopal Venezolana que me da la impresión que le está mintiendo.

Para cerrar, con todo respeto, me permito desearle mucho éxito como máxima autoridad mundial del catolicismo y por la contribución que pueda dar a la paz en el mundo.

Esta comunicación es a título personal, como un ciudadano venezolano, que desde algún tiempo se declaró ateo a conciencia, lo que me hace sumamente respetuoso de las ideas de los demás para que respeten las mías. Profundamente humanista y defensor de la naturaleza que es la defensa del hombre mismo. Le deseo que las creencias que acompañan su existencia le permitan arribar con claridad a la verdad. Nosotros como país queremos progresar en paz. No le andamos buscando pleito a nadie y exigimos que nos respeten, sea del tamaño que sea el poder que detenten.

Quiera la vida y sus ocupaciones que tenga algún tiempo para venir a Venezuela, calzarse las sandalias del pescador  y constatar in situ nuestra realidad. Que visite a los humildes y sencillos pobladores, quienes son los más fieles testigos del proceso que vivimos. ¡Qué todas las luces de la conciencia lo  guíen!

Le reitero, ¡Póngase las sandalias del pescador y venga a la República Bolivariana de Venezuela!

 

ÑAPAS

ÑAPA 1.- En verdad señores y señoras de FAPUV ¿Ustedes se creen la sarta de mentiras que pregonan? El “embustico” de los jubilados, por ejemplo. A quiénes están ofendiendo es a los seguidores que repiten sus falsedades.

ÑAPA 2.-Ya quisieren ustedes –FAPUV- responsabilizar al gobierno si se malogra algún estudiante, a quienes han utilizado para sus fines inconfesable.

ÑAPA 3.-Desde el 2002, FAPUV está maniatado con las conspiraciones: Apoyó el golpe de Carmona, el paro petrolero y ahora sigue los pasos que le señala la derecha fascista. Los reto a que así como gastan real en comunicados y mentiras, publiquen ¿Cuál es su concepción de la Universidad?

ÑAPA 4.-Ustedes, FAPUV, vamos a echarle números, representan sólo el 15% de la población universitaria y pretenden chantajear  al 85% ¡OJO PELAO QUE GALLINA NO VE DE NOCHE!

rgustavogonzalezp@gamail.com    

@rafaelgustavogp 



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Rafael Gustavo González Pérez


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