De Bonn a Cochabamba y a Cancún, y…

El presidente Evo Morales organizo la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Asisten 7500 personas de 107 países, más de 5000 son de movimientos sociales, 847 representantes de gobiernos y 442 de ONG, a más de los presidentes: Daniel Ortega, Hugo Chávez, Rafael Correa y Fernando Lugo, buscan acuerdos para enfrentar problemas más complejos que afectan la economía.

Apenas término la cumbre de Copenhague, sobre el calentamiento global a Europa le cayó uno de los peores fríos invernales de su historia, America Latina sufrió una de las sequías mas prolongadas de las últimas décadas y en otras partes inundaciones y deslaves producto de lluvias sobre los 68 cm, precipitaciones que colapsaron con lomas y montañas en Brasil, Colombia, Ecuador, y una tremenda sequía en Venezuela de mas de 6 meses. No hay ninguna duda que el clima esta alterado, pero los intereses político-económicos del G9, no permite que los “expertos” se pongan de acuerdo, motivo que ocasiono el fracaso de Copenhague.

Los primeros días del mes de abril a Bonn, asistieron 2000 delegados de 190 países, se reunieron para evaluar formas de llegar a un acuerdo para ser presentado en la cumbre del cambio climático en noviembre en Cancún. Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) “reconoció oficialmente el fracaso de Copenhague” señalando que los objetivos planteados por las naciones mas industrializadas, “no son ni de cerca los adecuados”.

En febrero de Boer anuncio la renuncia de la CMNUCC, y descarto la posibilidad de un acuerdo en Cancún. En Bonn, Pablo Solon delegado boliviano critico la decisión de EEUU, de recortar la asistencia para cuestiones ambientales en el marco de la iniciativa climática global para las naciones en desarrollo que se opusieron al acuerdo de Copenhague propuesto por EEUU y Europa. El recorte es de 5.5 millones de dólares para bolivianos y ecuatorianos.

Las naciones en vías de desarrollo encabezadas por China e India, Bolivia y Ecuador, rechazaron el acuerdo en Copenhague, por no fijar objetivos precisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El documento solo propone reducir en 2 grados la temperatura promedio ambiental respecto de 1850, año que empezaron los registros climáticos, bueno, esta propuesta solo podía ser dada por un demente como el gobierno de EEUU. La pregunta es, ¿hay peso en los movimientos sociales reunidos en Cochabamba para cambiar la historia de constante sabotaje a las cumbres ambientales por parte del G9, incluido China?

Las cumbres, últimamente están siendo utilizadas por Washington para favorecer intereses políticos-económicos suyos y de sus aliados. Las propuestas de America Latina, las del ALBA al menos, requieren mayor dedicación, coraje y resolución, para evitar asistir a esas cumbres en calidad de bulto. No tropezar entre nosotros es fundamental para descomplicar la existencia regional, y naciones como Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, apoyen las iniciativas sin cuyo aporte nuestras propuestas poco valdrán.

Los cambios climáticos y la macroeconomía, son fenómenos demasiado complicados para ser estimados con exactitud ni por políticos de ningún país ni por economistas sentados en las sillas de sus escritorios. La crisis financiera global igual que las otras depresiones son debatidas por décadas, y luego, dadas a conocer llenas de muchas equivocaciones, de no analicemos como algunos políticos y economistas prestigiosos se equivocaron cuando proyectaron que la crisis económica colapsaría al dólar.

El mismo ponderador del boom económico en la historia de EEUU, ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, es el principal culpable de la crisis financiera en la que se encuentra el mundo.

A pesar de ello, es hora de colocar números a los cambios climáticos, hay que cuantificar el daño ambiental tras décadas de explotación de los recursos energéticos en países en vías de desarrollo, y su pago con la deuda externa, hay que reactivar esta propuesta salida de las cumbres de los pueblos. No realizar una auditaría ambiental significa ser cómplices de naciones industrializadas que luchan por conservar los mercados clásicos de explotación y abrir otros nuevos, incorporando naciones con economías emergentes, G20 o 33.

Así, las ventajas del socialismo del siglo XXI no son claras, la tecnología no podrá ofrecer un mundo con posibilidades industriales limpias que anhelamos, porque las naciones industrializadas posponen sistemáticamente su puesta en producción, sin embargo, no es una conclusión ultima para una nueva era. Y, el temor de la gente al calentamiento global, incrementado por el poder tecnológico administrado por el poder del capital es enorme.

Brevemente analicemos lo que un volcán en Islandia, es capas de hacer con su ceniza a la economía de un continente, sin que tenga nada que ver con el calentamiento global, al menos es lo que dicen los entendidos respecto a los últimos terremotos en Haití, Chile y China. 16000 Vuelos suspendidos, Eurocontrol dice:”ayer no fue posible el aterrizaje y despegue de aviones civiles en la mayor parte del norte y centro de Europa, esperaban unos 5000 vuelos de los 22000 habituales, cifra que contrasta con los 10400 vuelos del viernes día en el que normalmente sueles ser 28000”.

Poder tecnológico, deberíamos usarlo para crear un nuevo futuro no para asesinarlo. Si para proyectar ese futuro sirven, a partir de Cochabamba, las cumbres ambientales bienvenido sean.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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