¿Qué es eso de la crisis económica mundial? Que alguien me explique

Nuevamente el mundo se adentra en una crisis económica mundial, y al parecer una de grandes proporciones, que está conmocionando el sistema capitalista. Esta crisis ha estallado por el sector inmobiliario, después de un período de auge en la construcción de viviendas, un auge que se llevó más allá de donde se podía ir, cosa que siempre ocurre con la utilización exagerada del crédito lo que extiende la capacidad de consumo de las personas más allá de sus ingresos realmente generados. La crisis comenzó cuando los deudores fueron incapaces de cumplir sus compromisos. En el sistema económico actual, una crisis en algún sector productivo tarde o temprano impacta al sector financiero. Esto es lo que ha ocurrido finalmente con la quiebra y compras forzadas de instituciones financieras de renombre en Estados Unidos como Lehman Brothers, Merryl Lynch, entre otras, y posiblemente, esto es sólo la punta del iceberg. ¿Ahora, que tiene que ver esto con el proceso bolivariano que se adelanta en Venezuela? La verdad es que tiene mucho que ver, Venezuela a pesar de la revolución, sigue atada al sistema capitalista mundial, por una parte, como proveedor de petróleo y por la otra como país consumidor de bienes y servicios del resto del mundo; y en particular de los Estados Unidos. Es obvio, que los ingresos por exportación de petróleo pueden bajar en la medida que la actividad económica en los países industrializados decrezca, es posible esperar una baja del precio del petróleo, y esta variación a la baja será más grande dependiendo de la intensidad de la crisis económica. La crisis puede tener una faceta positiva para Venezuela si la crisis implica una deflación en los países capitalistas, es decir una baja de precios generalizada, en este caso, las importaciones podrían abaratarse. En todo caso, lo importante es que el gobierno se prepare para un descenso en los ingresos petroleros, lo que obligará a recortar gastos del gobierno, lo que impactará negativamente en la población y la actividad económica en general. La larga racha de crecimiento económico puede llegar a su fin, o en todo caso, atenuarse bastante, con la inevitable secuela de crecimiento del desempleo. Aunque debemos ser claros, Venezuela aún con una baja importante en el precio del petróleo puede capear la crisis con cierta holgura, siempre y cuando, exista una disciplina fiscal total y una verdadera priorización de las necesidades a satisfacer a través del gasto público. Ahora, en el plano político creo que esta crisis del capitalismo puede ser usada y aprovechada por el gobierno como un arma política formidable contra la oposición. Como he señalado en anteriores artículos, la oposición no ha sido capaz de articular un discurso político atrayente y motivador, sólo pueden tomar elementos del ambiente político y los han tratado de llevar a la arena política, libertad de empresa, reducción del estado, defensa de la propiedad privada, es decir, una apología del sistema capitalista frente al socialismo. Pero justamente ahora, estalla una de las peores crisis económicas del capitalismo, y cual es la solución que se halla en primera instancia, que salga el Estado Norteamericano a rescatar las instituciones financieras privadas, rescate que puede extenderse a sectores productivos también. El gobierno debería aprovechar esta oportunidad para lanzar una campaña muy fuerte y bien orquestada, ligando la crisis económica mundial y en particular la norteamericana con la visión pro capitalista de la oposición que vende la idea aquí de que el papel del Estado debe ser minimizado porque su intromisión distorsiona la economía, cuando en el país que les sirve de marco de referencia, el Estado debe salir al rescate de las eficientes empresas privadas que se van a la quiebra. El gobierno también podría aprovechar la coyuntura de esta crisis, en relación a las leyes de la habilitante, planteando que estas, justamente lo que persiguen es regular el escenario económico para evitar las crisis económicas inevitables y recurrentes propias del capitalismo debido a su imposibilidad intrínseca de mantener el equilibrio, y la inevitable tendencia a caer en crisis después de un período de auge, en un ciclo maldito de prosperidad y miseria. Es necesario aprovechar esta coyuntura, más aún en un escenario electoral, tengo la impresión de que la oposición y en particular lo s medios de comunicación opositores no quieren prestarle mucha atención a la crisis. El otro día veía en Globovisión a uno de esos sesudos analistas que llevan al programa, señalando que la economía mundial se encontraba en problemas por la codicia y falta de escrúpulos de unos cuantos banqueros irresponsables. Una explicación a todas luces simplista y engañosa de la situación, a la economía mundial que está en crisis hay que ponerle apellido, es decir, hay que hablar de los apuros del sistema capitalista mundial, apuros que no son nuevos, sino por el contrario, recurrentes, en lo que los estudiosos del tema han llamado los ciclos de la economía capitalista que va de un período de auge a uno de depresión, sin que haya sido posible hasta ahora romper dicho ciclo. Esta crisis económica refuerza la posición de aquellos que ven en el capitalismo una incapacidad endémica para poder llevar adelante un proceso ininterrumpido de crecimiento económico, está comprobado que la oferta no crea su propia demanda, y que el equilibrio entre estos dos elementos es siempre circunstancial y pasajero, en los períodos de auge, la demanda supera a la oferta y empuja a incrementar la producción, pero siempre hay un retraso en el aumento de la producción y la demanda creciente, lo que genera un aumento de los precios. Cuando el crecimiento de la demanda empieza a caer, el aumento en la producción va en aumento, hasta que finalmente la oferta supera a la demanda y las empresas comienzan a incrementar sus inventarios de productos terminados. Las empresas comienzan a tener problemas de liquidez, es decir, no generan el efectivo necesario para cubrir sus gastos operativos y sus deudas, por lo tanto, reducen gastos, y el primer gasto que reducen es la nómina, lo que empeora la situación pues los trabajadores son también consumidores que abandonarán el mercado, profundizando la crisis. El sector financiero durante el período de auge se llena de depósitos, pero el sector financiero debe pagar intereses por los dineros que recibe, así que debe colocar ese dinero en préstamos obligatoriamente, además la banca puede crear dinero nuevo, por cada dólar de depósito puede prestar 85 centavos por ejemplo, reservando 15 centavos por motivos de liquidez. Pero estos 85 centavos prestados también son depositados en una cuenta y por lo tanto, el 85% puede ser prestado nuevamente. Esto significa que en períodos de auge se crea una presión muy fuerte en el sector financiero para colocar el dinero en depósitos, y esto lleva al sector financiero a relajar las exigencias para dar créditos. En términos generales, las tasas bajan durante los períodos de auge. Hasta que llega el momento de la crisis en que al sector financiero le comienza a ser muy difícil recuperar los créditos concedidos, las empresas y los particulares caen en mora con los bancos y estos pueden ir a la quiebra. Esto significa ni más ni menos que millones de personas pueden perder sus ahorros de toda la vida, lo que las saca del consumo presente y del futuro también. Es importante destacar que la crisis del sistema financiero después de un tiempo, se expande al estamento de la producción real, al área de la producción de bienes y de servicios con la secuela de incremento del desempleo. Cabe destacar que las crisis económicas después de la Segunda Guerra Mundial no han estado acompañadas de una baja generalizada de precios, debido a una guerra de precios entre productores para aumentar las ventas, sino por el contrario han estado asociadas con procesos inflacionarios, lo que puede explicarse por el carácter monopólico y transnacional que ha asumido el capitalismo mundial. Todo esto lo hemos visto en Venezuela, y en estos últimos años, hemos visto como se ha expandido el crédito en Venezuela, actualmente, los bancos prácticamente están entregando tarjetas de crédito indiscriminadamente y eso tarde o temprano puede conducir a más de un banco venezolano a estar en problemas, si ya no hay algunos que lo están. En resumen, el gobierno bolivariano no debería perder esta oportunidad que le brinda el estallido de la crisis del sistema capitalista mundial, sacando provecho político de la situación planteada apuntando hacia lo siguiente: Reforzar la idea de que la oposición plantea como modelo a seguir el capitalismo que ahora entra en una profunda crisis. Difundir la idea de que quienes adversan la ingerencia del Estado en lo económico, la oposición y Fedecamaras, en el momento en que el sistema muestra problemas y se ponen en riesgo los capitales privados, corren a pedir auxilio al Estado, como ha pasado en Venezuela con sus crisis financieras, y pasa ahora en Estados Unidos y también ha sucedido en el pasado. Hacer énfasis en la idea de que muchos aspectos de las leyes aprobadas vía habilitante tienen la finalidad de ejercer un control más efectivo por parte del Estado sobre la economía, con miras a evitar o aminorar los efectos de las crisis recurrentes del sistema capitalista. Difundir los efectos sociales negativos que tienen las crisis del sistema capitalista, en particular, los efectos nefastos para la clase media: por la pérdida de empleos, de sus ahorros, la pérdida de sus viviendas, vehículos, posibilidades de brindar una buena educación a sus hijos, quedar sin seguro médico, etc. htorresn@gmail.com


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Hernán Luis Torres Núñez


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