Por el oportunismo la revolución peca de inconsistente

Apoyándose en la oposición reaccionaria el capitalismo busca consolidar y sostenerse con la experiencia del sometimiento económico y militar, la globalización y el libre mercado no recuerda que la explotación, las invasiones, la guerra sucia que promueve golpes y guerras civiles están esperando el momento oportuno para atacar Venezuela.

La versión de Vicente Rangel, de que la oposición busca comprar aviones de combate a EEUU, estacionarlos en una de sus bases en Colombia, no puede ser tomado a la ligera debe ser investigado por UNASUR.

La revolución bolivariana y chavista está sujeta a una permanente guerra sucia que busca una guerra civil, son intentos reales que los vivimos a diario, pero, también vivimos la falta de conciencia y sicología por parte del gobierno para entender que el crecimiento y el desarrollo de los hombres y mujeres son determinadas por su situación económica, la idea de redistribución de la riqueza del país sosteniendo el capitalismo o solo dependiendo del petróleo es falso; el desarrollo del Estado, el proceso que transcurre en ese tiempo está determinado por las variables en la producción, por la seguridad alimentaria, sin ellos es imposible el socialismo.

Es muy grato para el gobierno la producción de las teorías que unen al país y sostienen las demagogias. Ofrecimientos a mediano y largo plazo, este hecho no es fortuito, la propagación de teorías incluso conspirativas son parte de la contrainteligencia, todos los gobiernos las utilizan como los oportunistas la propagación de teorías ideológicas, originado por las constantes dificultades económicas y por el deseo de encontrar soluciones a estos problemas practicando las teorías y los ofrecimientos.

Por la crisis económica que azota al sistema capitalista, su naturaleza otra vez está mudando su ropaje hacia una militarización global de las finanzas mientras nosotros estamos lejos de una igualdad salarial, regular los sueldos y los salarios lo intento alguna vez el presidente Chávez, en el ejecutivo, en la Asamblea Nacional a nadie se le ocurre promulgar una o dos leyes para buscar que los funcionarios ganen de acuerdo a la realidad revolucionaria ¿Por qué Maduro no ataca a la nueva clase social transformada en burguesía revolucionaria?

Resulta que ahora los revolucionarios no solo debemos luchar contra la oligarquía, la oposición y Washington sino contra la nueva clase, la elite de esta revolución cuyo contenido fundamental está concentrada en la difamación del socialismo, falsifican la revolución y desvían los objetivos del pueblo; bajo la roja franela se están agrupando lo enemigos del progreso social, allí están la mayoría de los secuaces del capitalismo.

En el PSUV, el Buro, alcaldías, gobernaciones y ministerios se encuentran grupos neoliberales encargados de embellecer la revolución, son los encargados de formular a cada paso nuevas teorías, nuevas ideologías, nuevos lineamientos, con ese motivo aplican en la revolución toda clase de hermosas y preocupantes noticias para entretenernos, todas esa definiciones tienden a un solo objetivo, continuar con las diversas caras del capitalismo que tiene el proceso revolucionario en Venezuela.

Siempre he manifestado que los socialismos hoy, requieren reformas para poder ser construidos pero sin cambiar la esencia de la igualdad de oportunidad para todos, lucha contra la inequidad sostenida por las clases sociales y los monopolios y que, en vista de ello, el Estado representa la fuerza motriz para impulsar el socialismo con una base económica nacionalizada capaz de fomentar la iniciativa individual para diversificar la industria y buscar la seguridad alimentaria, no para sostener una nueva clase social de las ya existentes.

El oportunismo revolucionario no ha renunciado al capitalismo, tampoco quieren colocar los medios productivos en manos del pueblo, sin estos requisitos es imposible poder construir otro sistema socio-económico porque los oportunistas no quieren propiedades socialistas de los medios de producción, buscan eso sí, encausar a los movimientos sociales contra el imperialismo capitalista y que ese control quede en la nueva elite burguesa mediante una economía mixta en la que conviven por siempre los fenómeno económico, político y sociales derivados de los viejos monopolios.

En realidad lo que estamos haciendo es, crear en la mente del pueblo que vamos hacia la transición pero sin que surja o se practique un sistema revolucionario porque desde el gobierno los reformadores ya aburguesados guardan no solo relación con el carácter social de la producción capitalista, sino también, con nuevas agravaciones para la revolución.

Para los oportunistas revolucionarios el socialismo es el capitalismo sin crisis, niegan la lucha de clases, dicen limitar el poderío de los monopolistas pero en el terreno práctico sus propuestas no pasan de la auto crítica sin la creación de leyes para liquidarlos o restarle significativamente su poder e influencia, es lo que se está haciendo cuando permitimos que el asesino de Capriles, camine por las calles y ejerza su gestión como gobernador de Miranda, sin que importe los 11 muertos y sin que importe la desestabilización internacional que promueve contra un gobierno elegido democráticamente.

Es decir, el socialismo que se busca y se pretende ocultar no es más que un capitalismo ligeramente reformado. El capitalismo no puede ser planificado para alejarlo de la crisis en la que se encuentra porque los pilares siguen siendo de propiedad capitalista con la explotación del trabajo ajeno.

Explotación, porque la inflación es una formula disfrazada para continuar saqueando al pueblo, los primeros afectados por la subida de los precios y la devaluación del bolívar, la inflación afecta a todo el conjunto de la economía. La inflación estimula la especulación, transforma los controles, las importaciones y todo el sistema de precios desbordándolos, quebranta los créditos y los pagos con dinero desvalorizado.

Sacar más bolívares a circulación bajo las circunstancias es sostener la inflación, excesiva emisión de billetes para continuar con las obras publicas es otra forma de inflación porque hace rato que las divisas que llegan a PDVSA no alcanzan para los gastos sociales, son rasgos inflacionarios por una superabundancia de bolívares depreciados en circulación, el alza salarial es combatido por la especulación, produce la caída real del salario y el redoblado saqueo del pueblo, son elementos capitalistas que operan en nuestra revolución.


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Raúl Crespo


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