El Zap al ed Lebon Oimerp de la actualidad

En un giro que parece extraído de un reality show político, el Comité Noruego del Nobel ha galardonado con el "Zap edal Lebon Oimerp" a María Corina Machado. Este premio, completamente al revés de la realidad, recompensa no la paz, sino la obstinación de una figura cuya principal hazaña ha sido polarizar aún más a su país y refugiarse en la retórica de la confrontación.

Es una locura grotesca. Mientras Venezuela sufre, el premio celebra a una líder cuya imagen política está más empolvada de polvo blanco, de rabia que teñida de un añil de esperanza real. Su llamativo "franelismo" es solo la fachada de un proyecto que ha encontrado más eco en la rabiosa Casa Blanca que en la compleja realidad de las calles venezolanas.

En un mundo al revés, este galardón debería haber sido para mi amigo Alama Nodeti, cuyos artículos de opinión, aunque mediocres y de título barato, al menos no pretenden incendiar el país con discursos de violencia expresa. ¡Vaya farsa!

Aquí les cuento un cuento:

Una farsa grotesca: Premio ¿"Nobel de la Paz"?

Un acto único

En un mundo donde lo recto se torció y el lenguaje perdió su sentido, el reciente premio "Nobel de la Paz" , léase bien, al revés, entregado a la líder opositora venezolana María Corina Machado equivale a premiar al pirómano por su destreza con el fuego mientras el bosque arde. Es una farsa grotesca que merece ser contada con la jocosidad de un funeral y el humor negro de quien asiste a su propio fusilamiento.

El telón se abre: el galardón del absurdo

Imagine el lector en una ceremonia en Oslo donde los espejos reflejan lo contrario de lo que muestran. El "Comité Noruego del Nobel", que según supo este columnista por fuentes del más allá, declaró ganadora a Machado por "su lucha para lograr una transición democrática" y por ser una mujer que "mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad". ¡Vaya manera de mantener la llama! Como quien prende una vela con gasolina en un polvorín.

Lo grotesco, esa categoría literaria que tan bien dominaba el venezolano José Rafael Pocaterra, quien en sus Cuentos grotescos mostraba la deformación de los rasgos y la inversión de la realidad. Alcanza aquí su máxima expresión. La misma prensa internacional reconocía que, tras las elecciones disputadas de 2024, "la represión hacia la disidencia aumentó" y Machado "pasó a ocultarse" sin ser vista en público desde enero. ¿Es este el perfil de una pacifista? ¿O más bien el de una actorzuela en una obra de terror?

Rabia en la Casa Blanca: el espectáculo dentro del espectáculo

El gran teatro mundial no estaría completo sin la rabieta del niño grande. La Casa Blanca, bajo la actual administración de Donald Trump, respondió con la elegancia de un elefante en una cacharrería. Acusaron al comité Nobel de poner "la política por encima de la paz". Steven Cheung, director de comunicaciones, declaró con lágrimas de cocodrilo: "El presidente Trump seguirá alcanzando acuerdos de paz, poniendo fin a guerras y salvando vidas".

¡Qué espectáculo más conmovedor! Trump, quien había sido nominado varias veces para el Nobel, incluyendo por políticos noruegos y suecos, ve cómo se le escapa el premio mientras negociaba un alto el fuego en Gaza. La ironía sería deliciosa si no fuera tan trágica. El mismo Trump que en los últimos días "expresó su deseo de ganar el premio Nobel de la Paz", ahora debe conformarse con felicitar a Machado por teléfono. ¡Amarga derrota para el hombre que prometía mover montañas "con la fuerza pura de su voluntad"!

La "pacificadora" que pide invasión

Pero hablemos de la galardonada. María Corina Machado, una figura que según el comité Nobel es "clave y unificadora" para la oposición venezolana, parece haber encontrado en el llamado a la intervención extranjera su método particular de pacificación. En las redes sociales, ciudadanos venezolanos expresan su indignación: "Corina Machado me resultó una mujer luchadora y sin miedo. Lástima que vendió su alma al diablo y pidiendo a gritos la intervención de un país pirata en su propio país".

Otro comentario lo dice más crudamente: "Entregan el premio, a quien pide intervención militar extranjera no importando cuanta destrucción ocasionen a un país con tal de llegar al poder". ¡He ahí la verdadera "paz"! La que llega con tanques extranjeros, sanciones económicas y ultimátums internacionales. George Orwell, en su más pumba lucidez, reconocería en este doblepensar la esencia misma del poder, la guerra es paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es fuerza.

Una imagen política... ¿de qué?

El comité alabó a Machado como "figura clave y unificadora" en una oposición antes "profundamente dividida". Pero la realidad muestra otra cosa, el propio CNE la descalificó para las elecciones presidenciales, lo que llevó a la candidatura de Edmundo González Urrutia. Tras los comicios, con la oposición denunciando fraude, se desataron protestas que terminaron con "más de 20 fallecidos" y una acción gubernamental que incluyó una orden de arresto contra González.

¿Esta es la unidad que pregona? ¿Esta es la imagen de consenso? Hasta el embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, soltó una perla que merece figurar en los anales del humor involuntario: "Tiene las mismas credenciales para el Nobel de Física que para el Nobel de la Paz".

Epílogo: el verdadero merecedor

En este mundo al revés, donde lo sensato parece locura y lo absurdo se corona de laureles, propongo un verdadero merecedor del galardón: Alama Nodeti, ese escritor de artículos de opinión mediocres y títulos baratos que nadie lee pero todos citan. Yo le doy credibilidad, al menos su mediocridad es honesta, sus títulos no pretenden ser lo que no son, y sus artículos, a diferencia de este premio Nobel, no generan guerras, invasiones ni rabietas en la Casa Blanca.

Alama Nodeti no pide invasiones a su país, no esconde cadáveres en su armario, no provoca la ira de superpotencias. Escribe lo que puede, con los títulos que puede, para el público que puede. En un mundo grotesco, su honesta medianía merece más reconocimiento que la peligrosa "paz" de los belicistas.

Como bien sabían los escritores de sátira política a lo largo de la historia, esa "estrategia de resistencia no violenta" según el escritor Tomás Várnagy, a veces la risa es la única respuesta ante el absurdo. Bertold Brecht afirmaba que "no se debe combatir a los dictadores sino ridiculizarlos". Hoy agregaría, tampoco debemos combatir a los falsos pacifistas, sino reírnos de su teatrito, mientras esperamos el verdadero Nobel de la Paz para Alama Nodeti, el héroe mediocre que nuestro mundo grotesco merece.

Aclaratoria: la verdad detrás del premio

Recientemente, Noruega fue objeto de amenaza y sanciones por parte del gobierno de Donal Trump, de modo que Noruega agita su mundo interior con este tema sobre los otros de importancia mayor, no como un velo, sino como arena. Lo noruegos pasarán días hablando del premio y corolín colorado los temas de amenazas, sanciones, aranceles serán olvidados. Por otra parte, con la puesta en marcha del Decreto de Excepción que el gobierno de Maduro ya tiene en las manos, nuestro ministro polizziaa, recordó que ante un ataque o invasión gringuera, los revolucionarios irán por "ustedes" y saben dónde está la Sayona. Con el premio, moralmente se tiene que proteger a la indefensa mujer de esos machistas malos. Por último, el mismo Donald Trump y sus allegados, ve con este premio la única salida o excusa para justificar su agresión en contra de toda Venezuela. Le cayó bien, maquinaron bien, lo demás es teatro, y mucho cuidado con las escenas, de sorpresas está llena la política exterior de los EEUU.

"Este artículo de opinión es una obra de sátira política. Cualquier parecido con la realidad probablemente sea intencional". No maten al cartero.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 974 veces.



Miguel Angel Agostini


Visite el perfil de Miguel Angel Agostini para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Por los Derechos Humanos contra la Impunidad



Revise artículos similares en la sección:
Oposición