La prisión invisible

Se sabe a través de los estudios de ornitología lo que ocurre con las aves, y en especial con los pájaros, cuando les destruyen el hábitat. ¿Qué se ha observado? Cuando se talan árboles que suelen ser para el reposo de los pájaros se produce en ellos una conducta de desespero tal que pueden manifestarse en: sonidos de desespero, revoloteo descontrolado en torno a lo que fue su “residencia”, intento de búsqueda de otros espacios, que como ya están ocupados por otros congéneres se arman agresivas peleas, algunos mueren, otros emigran; en síntesis se arma tremendo desconcierto-despelote. Explican los ornitólogos que algunos llegan a reestablecerse, rehacer sitios habitables; otro no lo superan. A esto que viven los pájaros es a lo que se llama “prisión invisible”

¿A qué viene este cuento de los pájaros, en este momento? Simplemente porque en el lado humano estamos viviendo el vivo ejemplo de esa prisión invisible que construyó globovisión con sus seguidores religiosos y disociados. Este canal, que nunca he vacilado en tildar de golpista, colombo-norteamericano y causante de muchas patologías sicológicas, generó expectativas en sus fanáticos, de un mundo inexistente alimentado en odio y mentiras, parcializado políticamente con la derecha más reaccionaria del país y el continente y el mundo; sostenida económicamente en grandes negociados con el financiamiento de las transnacionales y de los chorrerones de dinero que le entraban a la MUD. Eso es mentira que ese canal se hizo insostenible económicamente; eso le sirvió de excusa al señor Zuloaga para salirse del paquete y de la apuesta que hizo a Capriles.

Al transarse la venta a un grupo económico, y vista las intenciones de los nuevos dueños de manejarla como empresa y no como partido político, se cayeron solos los árboles sin que nadie los tumbara y ahí vino la debacle emocional de los seguidores ciegos y domados que tenía, de un solo guamazo se les esfumaron los seguidores en twitter y los consabidos insultos. No es curioso que hasta la misma Últimas Noticias mediara en el samplegorio y en un velado reportaje sobre el nuevo propietario, lo único que le faltó fue ponerle un cartelito con un número.

La desbandada de periodistas, dimes y diretes entre ellos mismos, infidelidades, rabos de cochinos y sarcasmos aderezan el asunto, que no es más que el reflejo que estos fablistanes también estaban en una prisión invisible, y no precisamente impuesta por el rrreeegimen , sino de la política editorial que rigió ese canal.

Puedo reseñar que en alguna ocasión llegué de visita a una familia que sintonizaba algunos de esos programas disociadores, al punto que parecían estar en una misa. ¡Carcula tú! ¿Puede usted imaginarse el revoloteo mental de esa gente, ahora desasistido de sus dosis de odio diario y sistemático? Piense por un momento en su estado de desespero, sembrado por quienes los indujeron a celebrar la muerte de Chávez y a alegrarse cada vez que alguien desde el exterior atacaba a Venezuela.

Sobre ese caldo de cultivo siguen trabajando las fuerzas más reaccionarias de la derecha que incitan a descargar la arrechera a como dé lugar; sólo que ahora el canal de las instrucciones dedujo que eso no era rentable para sus planes económicos y punto. Negocios son negocios.

Hoy, pues, tenemos un atajo de venezolanas y venezolanas a quienes como esos pájaros que les cortaron el árbol, se les trastocó la vida emocional y que requieren ayuda urgentemente; orientación para recuperar la normalidad, comprensión de los contrarios, compasión cristiana, de quienes son creyentes.

Y me pregunto, para cerrar, ¿Y nosotros, de este lado del patio, no tenemos acaso nuestra propia prisión invisible? ¡Vea pues!

ÑAPAS:

Ñapa 1.- ¿Será que con esta hipocresía colombiana podemos cantar: “golpe con golpe yo pago”?
Ñapa 2.-Vamos a ver, así como nos sentamos a hablar con los empresarios para resolver problemas de la economía, ¿No será conveniente abrir un diálogo con intelectuales para que nos digamos las cosas como son? RememberChávez: Crítica y autocrítica
Ñapa 3.-Le di un abrazo solidario a Vladimir Acosta, ahora lo sigo por aporrea.org Su programa es de primera línea. Con Toby no he hablado, pero estoy seguro que él seguirá en la lucha igualmente.

rgustavogonzalezp@gmail.com
@rafaelgustavogp


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Rafael Gustavo González Pérez


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