A propósito de ser ciego

Suprimir las importaciones de medicamentos es una forma de asesinato

Me disculpan los miles de venezolanos que al leer el título de este artículo, intuyen que millones de venezolanos de todas las edades, (incluyendo aquellas mujeres embarazadas) pareciera que estamos condenados a morir, por culpa de la irresponsabilidad e insensibilidad de un gobierno quien niega la crisis de medicamentos en el país.

Nuestra nación (lo que queda de ella geográficamente, porque como Estado no existe) está controlada por unos vulgares delincuentes quienes en estos últimos cuatro años, por boca de su máximo representante, nos dice que ha pagado a los más ricos capitalistas de Wall Street más de 60 mil millones de dólares¹, mientras el país no consigue ni una pastilla de acetaminofén, ni antibióticos y, menos para quienes sufren enfermedades crónicas relacionadas con problemas neurológicos, cardiovasculares, circulatorios, control de cáncer o virus de inmunodeficiencia humana (VIH). En lo personal, y me disculpan que use el espacio para ello, no encuentro pastillas ni tabletas para tratamiento anticonvulsivo, lo cual nos condena irremediablemente, a que en cualquier momento, podamos tener una crisis que nos deje en condición parapléjica, o incluso hasta nos adelante la muerte, como lamentablemente ha ocurrido hasta con niños en esta malograda Venezuela².

¿Y ante esa realidad, sobre quién podemos reclamar, si la Constitución es letra muerta por este gobierno? ¿Qué dice el defensor del pueblo por tal acción del Estado, es decir, pagar deuda externa en vez de importar los medicamentos que necesita la población? ¿Para qué cotizamos un "seguro social" si los hospitales y ambulatorios no sólo están quebrados en sus inventarios de medicamentos, sino que están completamente abandonados tanto en sus equipos como infraestructura?

Irónicamente, mientras gobiernos de países que se benefician de nuestro petróleo, no tienen problemas en las demandas de medicamentos de sus diferentes poblaciones, esos mismos "gobiernos" son quienes con su voto (a pesar de ser minoría), evitan que el madurismo sea condenado con una resolución oficial en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), a pesar de que nuestro pueblo muere por falta de medicamentos y destrucción hospitalaria, porque si su apoyo, cuando menos, fuera en términos de hipócritas, enviarían medicamentos de sus reservas para intentar mitigar las necesidades de una crisis asistencial que diariamente se lleva silenciosamente más vidas que en cualquier otro espacio de lucha política o de alteración societaria por efecto de la criminalidad; razón por la cual, no dudo en catalogar nuestra crisis de salud, como una especie de holocausto disfrazado, porque si bien es cierto no representa millones de víctimas de ipso facto, tampoco es menos cierto que promover como política "pública", la supresión de importaciones de medicinas, con resultados nefastos sobre el pueblo, cada vida que se deteriora o se pierde por insensibilidad del gobierno de Maduro, es un delito que tiene una evidente responsabilidad penal en quienes controlan el poder, porque otorgan preferencias de capitalismo financiero a nuestras divisas, en vez de garantizar el derecho a la vida de los venezolanos.

En consecuencia, no tengo razones para pensar en contrario, que el madurismo es una jerarquía de individuos quienes al prohibir que otras naciones donen millones de medicamentos para una población sumida en estado de coma ante el control de sus enfermos crónicos, es claro que existe una política orientada por parte del "gobierno" hacia el asesinato selectivo, planificado y premeditado de quienes no podemos acceder a los medicamentos.

El madurismo es un cenáculo de insensibles quienes no sufren en mínimo pensamiento y menos de confrontación espiritual el que un niño, un adolescente, un joven, un adulto o un anciano tenga que morir por no encontrar las medicinas que requiera su organismo para enfrentar un tratamiento determinado, circunstancial o permanente; verbigracia, el madurismo, en nada difiere en su pensamiento en aquellos quienes pensaron en algún momento en crear la "raza única", valiéndose para ello, de cualquier forma de exterminio.

Quienes defienden al madurismo, son los mismos quienes defienden y justifican que miles o millones de venezolanos vean el cómo lentamente o de manera inmediata se vean condenados a morir por ausencia de medicamentos. Son aquellos quienes por ejemplo, sólo les alegra el saber que personas como nosotros, hoy podemos quedar parapléjicos o morir por no encontrar un anticonvulsivo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

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¹http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/economia/mas-60-mil-millones-dolares-ha-pagado-venezuela-compromisos-internacionales/

²http://efectococuyo.com/efecto-cocuyo/el-pequeno-maikel-murio-tras-convulsionar-durante-cinco-dias-por-la-falta-de-lamotrigina



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Javier Antonio Vivas Santana

Más de 6 millones de lecturas en Aporrea. Autor de la Teoría de la Regeneración del Pensar. Dr. en Educación (UPEL). Maestría en Educación, mención Enseñanza del Castellano (UDO). Lcdo. en Educación en las menciones de Ciencias Sociales y Lengua (UNA). Profesor de pre y postgrado tiene diversas publicaciones y ponencias internacionales acreditadas y arbitradas por editoriales, universidades e instituciones de España, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Francia, y naciones de América Latina.

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