La globalización de la crisis

Como todos sabemos, desde que comenzó el problema de las hipotecas, en agosto del 2007, EEUU ha caído en una profunda crisis financiera. Es evidente la diferencia entre la política económica de Clinton y su asesor Stiglitz, de la que han adoptado Bush y su equipo económico, atado a una supuesta ortodoxia neoliberal, aunque realmente lo está a los intereses a corto plazo de las grandes empresas.

Los entendidos dicen que a EEUU le llevará bastante tiempo salir de esta crisis. Los últimos hechos llevan incluso a muchos a pensar que tendrá repercusiones universales, como lo tuvo la crisis de la bolsa de New York en 1929, cuando sólo los países exportadores de alimentos lograron atemperar sus efectos.

Esperemos que la intervención del estado y las medidas que están tomando los bancos centrales de los países dominantes eviten la catástrofe financiera. Si así no fuera, todos deberemos ajustarnos el cinturón. No habrá industria petrolera que nos salve pues el bolsillo vacío de los consumidores desocupados les impedirá cargar gasolina en el tanque de su carro.

Pese a todo, algunos analistas internacionales afirman que, si la crisis se generaliza, Venezuela es el país que está en mejores condiciones para sobrellevarla, dado las medidas que viene adoptando el gobierno, como la de tener sólo un 1% de las reservas en los bancos de EEUU.

Los científicos que se han olvidado de aplicar hipótesis contraria o negativa porque tienen bloqueado su raciocinio por la posición política que han adoptado –al igual que la mayoría de los estratos medios- no serán capaces de reconocer algunos aciertos del Presidente, entre los cuales deberíamos computar la adquisición de clientes en Oriente. Pues, recordemos, cuando Chávez asumió la presidencia, muchos criticaron sus viajes a la China y la India, por lo costoso de las mismas. Entonces, algunos que teníamos una posición independiente decíamos “Entre esos dos países tenemos un tercio de la población mundial; si sólo lográramos venderles mondadientes, sería suficiente para enriquecer nuestra economía”. Nadie parecía tener presente, no sólo la muy voluminosa población de esos países, sino también el hecho de que, desde hace 30 años, la China es el país que más crece en el planeta, a un ritmo del 10% anual; y que el segundo en crecimiento, desde hace 16 años, es la India.

Además, todo industrial sabe que es muy riesgoso tener un solo cliente que adquiere la totalidad de su producción, pues en ese caso es el cliente quien fija las condiciones de pago y el precio de las mercaderías. Venezuela le vendía más del 90% de sus exportaciones, el crudo, prácticamente a un solo cliente: EEUU. Como que no hubo ningún buen comerciante en los gobiernos de la “Venezuela Saudita”, o fueron todos muy venales. Era imprescindible diversificar la clientela y eso fue lo que logró el Presidente con sus viajes a China, sus acuerdos con los integrantes del MERCOSUR, la creación de Petrocaribe, etc., etc.

Ahora que el “coloso del norte” se hunde en una crisis que parece va a ser prolongada y que sus ciudadanos desempleados no podrán consumir gasolina como antaño, Venezuela podrá colocar en otros mercados lo que EEUU no puede comprar.

Finalmente, hay que destacar que la actual disminución de los precios del petróleo no es sólo un resultado de la crisis. A ella contribuye también la política de Arabia Saudita, que aumenta su producción sin respetar el cupo de la OPEP. Esto es lo que hacía entre 1994 y 1999 Venezuela, cuando Luís Giusti señalaba el camino a seguir. Y ¡qué curioso! Ni bien perdió su cambur en Venezuela fue llamado por la Casa Blanca para asesorar en temas de energía.

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Petróleo: Recurso clave entre Venezuela y EE UU
Texto: Deivis Rodríguez

El país envía al norte 1,5 millones de barriles/día. Venta de crudo a Estados Unidos dejó a Venezuela 19.000 millones de dólares de enero a junio.

Un promedio de 1,5 millones de barriles diarios de crudo comercializa Venezuela a Estados Unidos, la cifra sugiere que más del 46% del crudo nacional que se produce y negocia internacionalmente se dirige hacia el mercado norteamericano.

La venta del llamado oro negro representa para ambas naciones un recurso energético estratégico para el desarrollo de sus economías. Mientras que Venezuela abastece el 15% del consumo energético, EE UU destina importantes sumas de dinero para adquirir el producto.

Las declaraciones del presidente de la República, Hugo Chávez, el pasado jueves, asomaron una nueva amenaza de suspender, de manera indefinida, el suministro de hidrocarburos nacionales a EE UU.

“Hago responsable por el envío petrolero de Venezuela (al Gobierno de) aquel país, si viniera alguna agresión hacia el país (...). No habrá petróleo para el pueblo de Estados Unidos, ni una gota más”, lanzó Chávez, en esa oportunidad.

Las circunstancias asoman una interrogante que para muchos expertos es difícil descifrar: ¿Quién gana o pierde ante una eventual suspensión de crudo venezolano hacia el norte?

Para el experto petrolero venezolano, Carlos Sánchez, la respuesta es compleja, pero asegura que “a simple vista parece ser Venezuela que saldría perdiendo”.

Sánchez toma como referencia el último informe de la agencia AKL, elaborado a finales de agosto, en las que se señala que nuestro país, en el primer semestre del 2008, suministró un total de 213,1 millones de barriles.

“La venta de ese petróleo a Estados Unidos dejó al Ejecutivo nacional una facturación de $ 19.900 millones. Asimismo, la cifra promedio para finales de año podría rondar por los 40.000 millones de dólares. Si Venezuela rechaza a EE UU como su principal comprador de crudo, será difícil encontrar un nuevo cliente de tal magnitud”, aseguró.

Sánchez añadió que la sustitución del primer cliente petrolero venezolano, es factible “a largo plazo”. “China se proyecta como el nuevo y principal cliente petrolero de la nación, si EE UU no recibe más crudo local. Pdvsa inició, en los últimos años, el suministro de 350.000 barriles de crudo para China y la meta es aumentar la cifra a más de 1 millón de barriles al día”.

Jorge Castro, experto energético de México, indicó a PANORAMA que el cese de las exportaciones de crudo hacia norteamérica también ocasionaría problemas energéticos a dicho país.

“Norteamérica necesita de Venezuela porque su crudo es uno de los mejores del planeta y se comercializa a precios más bajos que las cestas WTI y Brent. Para ellos también sería complicado conseguir un país latioamericano que les permita abastecer más del 15% de su consumo energético. La única opción en el futuro sería Brasil o Canadá (...)”, explicó Castro.

Alejandro Mata, analista de una consultora petrolera, puntualizó que los señalamientos del Presidente hacia el Gobierno estadounidense han originado que el Ejecutivo nacional maneje escenarios alternos de colocación de crudo en caso de un eventual “cierre del grifo” petrolero.

El mismo Chávez ha señalado aumentar la cuota de suministro de hidrocarburos a países como China, Japón, Rusia e India.

“Otro mercado menos atractivo para la venta de petróleo nacional se encuentran dentro de América del Sur, Centroamérica y el Caribe. En la nueva lista de compradores venezolanos se encuentran Argentina, Cuba, Hondura y Jamaica”, informó.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) pronosticó que para el año entrante la dependencia petrolera de EE UU aumentará un 4% (a más de 22 millones/barriles). Asimismo, el Gobierno venezolano proyecta disminuir el suministro de crudo a EE UU a menos de 950.000 bd, para colocar más crudo en mercado alternos.

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Mario Peralta


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