Bases estadounidenses en Venezuela

El Gobierno de los Estados Unidos ha venido desplegando como práctica hegemónica la instalación de bases militares en América latina y el mundo entero. Adiestrar, intimidar, operar, conspirar, invadir son algunos de los propósitos que alcanzan estas bases militares. Recientemente Paraguay ha sido el último país en recibir estas presiones acompañadas de la benevolencia de una dirigencia política que admite estas prácticas militaristas e interventoras. 737 bases militares en todo el mundo, más las que posee en territorio propio, ocupan una superficie de 2.202.735 hectáreas de desempeño. Tal información está contenida en el “Base Structure Report” (2005), un inventario anual del Departamento de Defensa de EE.UU que registra tales asentamientos a partir del 2002.

Pero existen nuevas modalidades de bases operacionales estadounidenses, constituidas en emporios económicos, bases políticas, o las más recientes, bases mediáticas.

Los emporios económicos resultan fácilmente identificables no sólo por los grupos empresariales cobijados en Fedecámaras que funcionan como perfectos vampiros contra el Estado venezolano, sino las más recientes polémicas de la demanda de la Exxon Mobil contra PDVSA relatan que estas bases económicas operaban con impunidad y con contratos leoninos contra nuestro país, contratos estos nacidos todos de la Cuarta República.

Pero son en los medios de comunicación donde operan con mejor eficacia estas bases estadounidenses. En la medida que el proceso ha venido avanzando limitando las actuaciones e injerencia del Gobierno de los Estados Unidos en nuestro país, en esa misma medida, se vienen articulando cada vez nuevas modalidades de penetración. Estos medios de comunicación “caga tintas” del Pentágono, son tuteladas a través de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), (Cuartel General de la conspiración continental) cartel de empresarios de dueños de medios de comunicación que han dirigido su política de penetración a medios de comunicación latinoamericanos para colocarlos al servicio del Departamento de Estado y así orientar sus políticas mediáticas para deslegitimar, criminalizar, desacreditar y conspirar contra los gobiernos que no entren en la esfera de influencia de los Estados Unidos. Al no poder instalar las bases militares y económicas en Venezuela, operan con RCTV, Venevisión, El Universal, El Nacional, El Nuevo País, Globovisión, entre otros. Esta última es la más activa de los últimos tiempos, transmite simultáneamente con RCR de Colombia y CNN. La desinformación, el impulso de noticias perniciosas, el establecimiento de matrices de opinión en detrimento del gobierno, el mensaje de criminalización de los pobres y el pueblo, la promoción de la discriminación, la violencia , la intolerancia, las alianzas permanentes con funcionarios estadounidenses y de comprobada y comprometida participación conspirativa y de espionaje en nuestro país, hace que esta sea una de las bases más sólidas de los Estados Unidos. Roger Noriega, el Negroponte (con el más amplio expediente criminal) Otto Reich, ex jefe de la diplomacia norteamericana para América Latina, constituyen la camarilla orientadora de la editorial de Globovisión. Recientemente vi como una periodista de esa planta televisiva entrevistaba a este último funcionario estadounidense en los Estados Unidos. Los ojos le brillaban de admiración espeluznante cuando este reiteraba a través de la pantalla que: “había que acabar con la amenaza de Chávez”… a la que ésta lo increpaba inmediatamente diciéndole con sus ojitos… ¡diga más por favor, diga más, no se quede corto!... Que aunque usted nos pague para decirlo todos los días, a usted le queda mucho mejor.

gemz_92@hotmail.com


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Guillermo Moreno

Economista, mención Formulación y Evaluación de Proyectos.

 guimor56@gmail.com      @guimor56

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