La neo explotación negrera del miserable Trump

Trump -y no podemos ya siquiera decir su gobierno- que proclama recuperar la grandeza americana, confirma las paradojas de la personalidad de los fanfarrones que cuanto más cacarean la grandeza de sus “triunfos” demuestran que no son más que unos miserables avaros.

Así es como acaba de salir a la luz pública la denuncia de un ex chofer de Trump, de nombre Noel quien ha dado a conocer que Trump no le ha cancelado un centavo por las más de ¡3000 horas extras!, que ha trabajado a su lado desde hace más de 10 años atrás, sin que Trump hasta la fecha haya tenido el decoro de honrar sus deudas.

Trump es un político fabricado por el lobby banquero-trasnacional que se incrustado dentro la Casa Blanca para servir a una plutocracia, y que por esa razón ha decidido gobernar; incluso contra el avance que la humanidad históricamente ha logradohasta el día hoy -y que no va dejar de hacerlo, por los canallescos caprichos- de quien cree que puede reeditar las relaciones de servidumbre y esclavitud de hace siglos atrás; tal como hoy acaba de salir a la luz pública la oscurantista práctica de no pagar por las horas extras que su chofer personal ha denunciado.

Dice un gran refrán que: Detrás de cada fortuna existe un crimen. Y la verdad es que se confirma en este caso, pues ya comenzamos a comprender que gran parte del éxito económico de Trump se debe a que ha trampeado a todo al que ha podido, sin pagar por los servicios que le han prestado, como es el caso de su ex chofer.

La verdad es que Trump está sintetizando la cicatera condición de los plutócratas norteamericanos, quienes se han hecho ricos a costa del trabajo de los demás, como es el caso de Trump y su chofer, quien confirma aquel dicho: Que para que haya un rico en éste mundo debe haber, cientos de miles de pobres; tal como ha informado la OXFAM, sobre que en éste planeta el 5% de los más ricos detenta más del 50% que detentatodo el resto de la población mundial.

Pero existe aún otra paradójica realidad más patética aún, que habiendo sido los EE.UU., uno de los primeros países en haber abolido la esclavitud, es hoy el país donde está resurgiendo una negrera neoesclavitud de la mano de un miserable magnate como Trump.

 
 


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Rolando Prudencio Briancon


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