México, Colombia, Perú y Chile conforman el bloque del Pacifico, políticamente es un triunfo para Estados Unidos después del fracaso del ALCA en el año 2005 en Mar del Plata por influencia de Hugo Chávez y Néstor Kirchner; indudablemente el bloque del Pacifico es un contrapeso socio-económico y económico –político para el ALBA, MERCOSUR y UNASUR, en donde los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela, Ecuador, Bolivia, han logrado avances significativos en materia social y económica con la nueva izquierda.
Desde un punto de vista geopolítico Washington, realizo una movida trascendental en la región con el ingreso de México en la política Sudamericana que podría frenar la hegemonía de Brasil, Argentina y Venezuela. El bloque del Pacifico representa un mercado de 204 millones de personas, un comercio exterior de algo menos de 850.000 millones de dólares, un PIB de 1.4 billones de dólares equivalente al 34% del PIB de América Latina, sus exportaciones doblan las del MERCOSUR y esta alianza significa la novena economía del mundo.
México, Colombia, Perú, Chile, tienen TLC firmados con EEUU, con Europa y entre si, alianza que privilegia la economía del capital y el protagonismo político con EEUU porque la casa blanca tendrá mas influencia política con los gobiernos de Juan Manuel Santos, Ollanta Humala Santiago Piñera y Felipe Calderón o Enrique Peña y no solo por la libre circulación de mercaderías, bienes y personas sino por el enfoque conjunto frente a Asia en la parte económica y de defensa, es indiscutible que los TLC con EEUU y Europa pesan para modificar por su inversión e injerencia política la forma, la practica y las cosas mismas en la región ante el avance de los socialismos del siglo XXI.
Este bloque esta llamado a frenar la integración y la identidad que se esta construyendo en la región con los procesos revolucionarios, nos obliga a tematizar para interpretar de mejor manera la transición al socialismo porque la labor de Washington se ha reacomodado con la creación de este bloque llamado a defender el capitalismo y el liderazgo de EEUU, país que tendrá influencia o injerencia para colocar al socialismo solo como una alternativa (formula repetida hasta el cansancio) si Brasil, Argentina, Uruguay no integran a Venezuela en el Mercosur ; habrá que esperar a ver que pasa con Paraguay mañana viernes en Argentina, en la reunión del bloque que aprovechara el MERCOSUR para pedir la salida de Paraguay del mercado del sur.
El espíritu de la época hace que Venezuela sea ahora más importante para el MERCOSUR, para afirmar su vocación socialista que impediría el freno revolucionario. La nueva izquierda debe repensar con cabeza despejada la mejor manera de reorientar la economía ante el proteccionismo de Brasil, Argentina; hay que abandonar el arcaísmo revolucionario para pensar de manera más práctica dentro de las reformas que permitan una mejor y más rápida integración.
Sobre determinación capitalista del bloque del Pacifico chocara con las modalidades ideológicas en la conciencia reflexiva de los pueblos, del pensar propiamente dicho en el ejercicio directo de la política de especial importancia para los discursos de integración y de solución para los problemas que tiene la región caso Malvinas, golpes de estado, salida al mar para Bolivia, narcotráfico controlado por la región desde UNASUR no desde Washington, libertad para trabajar libremente con países acusados de apoyar al terrorismo y la reincorporación plena de Cuba a América Latina entre otros temas.
La solución soberana de estos asuntos es de vital importancia para la soberanía de la región, para un mayor crecimiento social en base a una política económica autónoma que permita la inversión publica sin dar cuentas a organismos crediticios de control de la economía global.
Se avecina una guerra comercial, económica y de ideas entre el capitalista bloque del pacifico con la nueva izquierda en la región.
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