Ya Hugo habló

…”Sí ustedes no se adosan al partido de la Revolución, con mucho gusto en el futuro, podré prestarles el “Volkswagen rojo” para que se trasladen”. Así dijo más o menos el Presidente la “Noche del los Propulsores” al dirigirse a los partidos que lo han acompañado en los últimos años y no a Copei, Ad, Mas y otros grupúsculos. Quizás para muchos de la oposición, de la rabieta, de los medios, TV, radio y prensa escrita, la actitud de Chávez se vea prepotente y eso lo exprimen hasta el cansancio. Empero sin caer en el fanatismo bocón, guarimbero y lastimero, el señor Hugo dijo una gran verdad. En este instante, aunque la oposición sin brújula, huérfana y blandengue lo grite a los cuatro vientos por toda Venezuela y el exterior, no existe un líder del carisma de Chávez, sin que esto huela al jalabolismo como el que le tiene Miguel Ángel Rodríguez al “Melocotón de Quinta Crespo: Marcel Granier. Lo de “Boquita pintada” es falto de dignidad y orgullo varonil, lo mío es algo que no se puede ocultar, porque es una realidad palpitante. Cuando Chávez habla del nombre que todavía no tiene el partido revolucionario, simplemente está recurriendo a la emoción, porque ahí frente a él, como un gran girasol, como un Interminable mar, como un Orinoco desbocado, está el nombre del partido: se llama PUEBLO. La inmensa mayoría que crece con su apoyo al gran humanista que ha resultado Chávez. (Pueblo) Partido Unido en Bloque). Es un nombre que no se debe registrar en ninguna parte. Es un partido, cuyos militantes se consiguen en las esquinas, en las plazas, en los mítines, en la provincia, en las aldeas, en los barrios, en los bloques y superbloques, en las comunidades aborígenes, en todas partes. El partido que lo ha acompañado en las buenas y en las malas. Muy bien, la mayoría de los militantes de Podemos, PCV, PPT y otros pertenece a ese partido, sólo que el carné que los identifica lleva el nombre de tales agrupaciones. No hay vuelta atrás, Albornoz, Figuera, Ismael. Así es la política. Por una madre, se pueden hacer todos los sacrificios. La madre, en este caso, es evidentemente Venezuela.

No recurramos al manido y extemporáneo lugar común, “En Venezuela sólo habrá un partido: el de la Revolución”, porque eso es tan idiota como una clase de castellano dictada por Manuel Rosales. Es decir: no creíble. En las recientes elecciones del 3-D acudieron a ese democrático proceso muchos grupos de diversas corrientes ideológicas, que sin duda alguna no irán a ingresar a partido anhelado por los revolucionarios. Es decir ellos continuarán con su lucha, sin guarimbas, sin paros petroleros, sin GOLPE DE ESTADO, porque el pueblo dijo que no se va a calar más simiritruquis. De manera que quienes se dejan atrapar por las porcinas mentes de los “compañeritos” W. Ojeda y A. Ledezma, están balurdos, equivocados y hediondos a caña de la que bebe Oswaldo Álvarez Parr, más conocido en taguaras y bares de mala muerte como “Bombillo `e túnel”-siempre está prendido-

Hace algunas décadas por los años del escualidismo que lanzaba jóvenes adolescentes desde helicópteros, que torturaba ñángaras en la Digepol, que producía masacrares como YUMARE Y CANTAURA, en días de inmorales bellos, del salta charco de Chinácota CAP, hubo un adequito que dijo una frase necia y sin ningún concepto pedagógico. Vamos a reproducirla: “No somos suizos”. En este presente nosotros podemos agregar con justicia, con gran escándalo que “no somos bolcheviques” y que Stalin es parte del pasado, y que además este SOCIALISMO es autóctono”. La verborrea de los nostálgicos es buena, pero, ¿con qué se come eso?

Toda palabra en boca de Chávez implica patriotismo. Ha dicho que esta Revolución no es copia de ninguna y que además el mundo sabe que es inédita. Es decir sin precedente conocido. No ha hablado de imponer otra cosa, que no sea el humanismo y que el partido de la Revolución es algo que hace falta, por estrategia política. Cualquier politólogo de esos que se reúnen el los canales de televisión a decir vainas y más vainas, saben que ESO ES ASÍ. Debe haber un buró compuesto por los mejores revolucionarios que tenga a bien mantener un punto de apoyo a la Revolución. Una casa adonde se hagan presente los pensadores del mundo a debatir con los nuestros las propuestas más afines con la sociedad. No se ha escuchado que vamos a copiar modelos, ni se ha hablado de “dictadura del proletariado” ni mucho menos. Quienes ponen en boca de Chávez incongruencias y sutilezas metafóricas, no pueden decir con certeza que conocen al hombre de Barinas. DECIR QUE CHÁVEZ ES UN AUTOCRÁTA, equivale a recurrir a la estupidez que se anida en la cavidad de algunas mentes enfermas en las, cuales sólo se producen negativismos. El partido de la Revolución es un hecho. En él van a entrar mujeres y hombres sin caretas. Despojados de cualquier ambición nefasta. Seres humanos con pulcritud, eternos lectores de la vida de los pueblos. Personas que sientan los puyazos que da el dolor y la indiferencia, que produjo la IV-R, y que sean capaces de colocar las curas a los tumores de la ignorancia, del machismo, de los vicios, de la corrupción, del maltrato físico y verbal y que igualmente sientan en el alma que Venezuela es el cielo que nos miró nacer.

Por eso no ve el pueblo con mucha simpatía el que esos partidos que han puesto sus granitos de arena en pro del proyecto, tengan que minimizarse por culpa del individualismo, de la retórica demodé, jurásica, oscurantista, del grupúsculo, de la élite que al parecer no hace otra cosa que anhelar crecer por dentro y morir por fuera. Chávez no está equivocado. Sabe analizar a su pueblo y entiende con claridad cuales son los proyectos de éste. Hasta el momento sus análisis han sido correctos. Ha dicho con honor que si a él lo agarra un referéndum, lo acatará con valor, porque fue él quien adosó esa parte en la nueva Constitución. No es pues obligado el concurso a entrar al nuevo partido. Empero no se puede obviar algo tan visual. Para Podemos el PCV y PPT, resulta más positivo dejar el individualismo, que penetrar con orgullo al gran sueño de la mayoría. Que Chávez siga con su “volvaguito” y que no haya necesidad de prestárselo a los que, de no acatar la voz de la historia, se convertirán en cascarones vacíos, sin ningún espacio para el futuro político ni a corto ni a largo plazo. La puerta está abierta. Que no se haga larga la espera, porque, sin advertencia, ésta tenderá a dejar afuera, a quienes se niegan a aceptar que el momento histórico que vive Venezuela y su pueblo, no es repetible. Un cambio en la estructura política del país nacional, nos llevará sin lugar a dudas, al desconcierto, al derrotismo, a la ESCLAVITUD, que no sale del proyecto macabro de Oligarcas, mantuanos, vende patria, lacayos, sumisos, que miran como carroñeros, que la buena obra se descomponga por culpa de algunos, para volver a posar sus colmillos, sus garras, sus dentelladas, en la piel de la patria bolivariana.

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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