Esa es la pregunta que nos formulamos los clientes que a diario vemos las deficiencias con las que opera este banco del Estado. Y al parecer, ninguno de sus directivos parece tener denuncias acerca del mal servicio que se les presta a sus clientes. Bástese solo observar cuántos cajeros del Banco Bicentenario están operativos. Son pocos los cajeros existentes y la mayoría, están dañados. Eso es una verdadera calamidad. Ni hablar del saboteo que tiene su página web, pues es imposible acceder a la misma, razones por las cuales obligatoriamente se tiene que acudir físicamente a una agencia para poder realizar alguna transacción bancaria. Cuando por fin se logra acceder a la banca en línea, el sistema le dice al usuario que su contraseña ha caducado y debe cambiarla, pidiendo como medidas de seguridad, respuestas a las preguntas secretas que el mismo se ha formulado. A la tercera "equivocación", la persona queda bloqueada y tiene que pasar por todo un calvario de calamidades para poder volver a "acceder" a la referida banca en línea.
Desde hace aproximadamente unos tres años, quien subscribe ha venido bregando para poder realizar operaciones a través de la banca en línea. Primero, se parió con una bendita tarjeta Tera que nunca se pudo activar. Luego la eliminaron, pero aun así, sigue siendo imposible acceder a la banca electrónica. Estas cosas no ocurren con la banca privada. En todas sus actividades, el Banco Bicentenario tiene un largo historial que muestra su ineptitud. Si a una persona se le llega a vencer una tarjeta de crédito, muchas veces pasan hasta dos años para su reposición.
Los usuarios de este banco del Estado, les exigimos a nuestro Presidente Nicolás Maduro, sacar a los ineptos que sabotean las gestiones y empañan el buen funcionamiento que debería tenerse para todos sus clientes. Para más Inri, existe una gran cantidad de pensionados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, que tienen la necesidad de bregar mensualmente por poder retirar sus churupitos.
¡INDEPENDENCIA, ES PATRIA SOCIALISTA!
¡PESE A LOS INEPTOS QUE SABOTEAN LAS GESTIONES DEL ESTADO, VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE!
