Misión Patria Grande. Unida y de Paz. Sin fronteras

Al nombre de la nueva Misión en la franja imaginaria que injustamente divide a Colombia de Venezuela, que algunos llaman "frontera", le faltó la creatividad para bautizar a las Misiones que tenía el Gigante Chávez. Las palabras y los epónimos que consideraba el Comandante Eterno tenían un metalenguaje y un simbolismo. Al nombrar a esta nueva Misión como Frontera de paz se avala la idea del divisionismo latinoamericano y la pérdida del más grande sueño del Libertador. Un nombre no cambia nada por si sólo son palabras de un lenguaje que transmite un mensaje, pero las ideas que tienen detrás cada término y cada expresión son las que cambian al mundo.

No está demás manifestar que las medidas en las relaciones con el gobierno colombiano tomadas por el Presidente Nicolás Maduro y el alto mando de la revolución eran obligatorias y necesarias desde hace tiempo. El apoyo de todos los patriotas y revolucionarios es incuestionable, solamente apunto en este ensayo algunas ideas relacionadas al nombre de la nueva misión.

En relación al término de la "paz" que es tan usado con la doble moral imperialista y capitalista, es parte de la justificación de invasiones y guerras, como haciendo honor a la frase de los crueles imperios de la antigüedad "si vis pacem para belum", "si quieres la paz prepara la guerra". Sin embargo, dada la necesidad de construir una paz verdadera, que no dan las armas de la muerte, sino las armas de la vida, se debe comenzar por buscar la unidad, acabar con las fronteras y las divisiones entre hermanos, lo cual es lo que ha originado todos los problemas en la historia de la humanidad.

Para hacer un homenaje al Libertador y a Miranda la unidad de la Patria Grande sería un bien mayor que la misma paz. La unidad permitiría garantizar la paz, la frontera como nombre la nueva misión conserva la idea de separación y promueve la guerra. Bolívar dijo que su paz como padre de la Patria dependía que su muerte contribuyera a que "…se consolide la unión...", al igual que Chávez fue siempre irreverente ante el tema de las fronteras y hablaba de la Patria Grande, también su testamento moral es tácito al indicar que solo con "unidad, lucha, batalla y Victoria", iniciando con la unidad.

Claro está que la unidad de la revolución popular bolivariana con el pueblo colombiano no debe, ni tiene que ver con las oligarquías que la gobiernan y son los culpables de la situación cismática entre estos hermanos. Las divisiones y las fronteras crean xenofobia y odio, lo que genera guerras, eso es precisamente lo que quiere el gobierno colombiano lacayo del imperio yanqui.

También está muy claro que la unidad latinoamericana como la sueñan Bolívar, Chávez, es en gran parte una utopía, pero aunque sea un poquito de esperanza que tenga siempre hay que andar en su búsqueda y aprovechar todas las circunstancias para dar pasos en conquistarla. Los que ponen siempre un problema a cada gran solución de la historia, son pesimistas indignos de llamarse revolucionarios herederos del legado de los libertadores de la Gran Colombia.

Comúnmente se dice que son pueblos hermanos, pero más que hermanos, ni siquiera gemelos, los colombianos y venezolanos somos un único pueblo, el mismo pueblo, la misma patria. Nacidos del mismo Padre de la Patria: Simón Bolívar. Una sola historia y una sola cultura.

La temática histórica de este tema es interesante, pero es propio de los historiadores. A la filosofía le atañe lo ontogenético, de allí una deducción lógica de un nombre que simbolice lo que se debe lograr con la nueva Misión, considerando los ideales Bolivarianos y Chavistas debería llamarse Misión Patria Grande Unida de Paz. Es un dilema de existencia de la unidad de un solo pueblo, no dos. Es un problema de preexistencia, de un origen indisoluble desde

Quizás por lo complejo de lo que enfrenta esta nueva Misión y la importancia que tiene, debería tener la categoría de Gran Misión, incluyendo, como se supone debe tener un conglomerado de todas las demás misiones atendiendo y asistiendo a los habitantes de los municipios declarados en estado de excepción. Las experiencias de solidaridad que tiene la revolución bolivariana pueden servir para la

La unidad de Colombia y Venezuela no debe ser copia de la Unión Europea o la Unión Americana, es la unidad Bolivariana y Chavista que se basa en "el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política" es decir el socialismo. Los nuevos entes u organizaciones internacionales como la CELAC y la UNASUR son herramientas para propiciar la justicia histórica de ser una sola nación, una sola Patria Grande Unida y de Paz.

A la grave crisis de los paramilitares, el contrabando y la guerra económica no se le pueden pretender dar solución con pañitos calientes construyendo una nueva frontera. Se debe destruir la frontera y construir por medios de paz la unidad definitiva. Nicolás Maduro, como hijo de Chávez, debe aprovechar las vicisitudes de las tensas relaciones con el gobierno de Santos, Uribe y el imperio norteamericano para abrir el debate sobre la unidad necesaria entre Venezuela y Colombia a nivel internacional, nacional, popular y en todos los espacios. Así lo haría Bolívar, así lo haría Chávez.

Filósofo.

Dr. en Ciencias Pedagógicas.

jrleon30@gmail.com



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José Rafael León León

Dr. en Ciencias Pedagógicas (Convenio Cuba-Venezuela). Licenciado en Educación. Licenciado en Filosofía

 jrleon30@gmail.com

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