8 de marzo: las mujeres en combate por la vida y la paz

Hoy, 8 de marzo, se conmemora el día internacional de mujer trabajadora, combativa, luchadora por la transformación de una sociedad injusta y desigual, que nos divide en clases sociales, por una justa con igualdad de derechos, de respeto y equidad, donde no existan las desigualdades sociales.

Debemos recordar que la escogencia de este día se remonta a 1910, cuando en la Casa del Pueblo en Copenhague, Dinamarca se celebraba la 2ª Conferencia Mundial de Mujeres Socialistas. Clara Zetkin, luchadora por los derechos de la mujer, socialista Alemana, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, solicita se incluya en el documento de la reunión que se celebre anualmente un día de acción internacional por los derechos de paz y progreso social de todas las mujeres.

Clara Zetkin hizo tal propuesta en honor a las 149 mujeres obreras de la fábrica textil Sirtwood Cotton, quienes murieron en defensa de sus derechos por la igualdad de salarios, la reducción de la jornada laboral a 10 horas y a que se le permitiera amamantar a sus hijos, en Nueva York en el año 1908. Estas heroínas murieron quemadas en su sitio de trabajo mientras protestaban y se le atribuye al dueño de la fábrica tan horrible crimen.

Por cierto, el color morado que hoy se utiliza como símbolo de las luchas de las mujeres por su igualdad, se originó en lo restos de tela quemados de aquella masacre de obreras.

En 1911 es la primera vez que se conmemora el día Internacional de la mujer trabajadora en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, para los siguientes años, se comienza a conmemorar en algunos países de Europa y en América Latina.

En el año de 1977 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por solicitud de las organizaciones y movimientos de mujeres del mundo, aprueba la resolución 37/142, donde se invita a todos los Estados para que proclamen, el día internacional de la mujer de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día al año (el 8 de marzo) como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y las Paz Internacional.

La mujer siempre se le ha identificado como garante de la Paz en el mundo, mientras que al hombre se identifica con la guerra. En una sociedad capitalista dividida en clases sociales, donde todo se convierte en mercancía para obtener un beneficio, las mujeres somos mercancías, donde lo humano no existe, sino el valor del dinero.

El capitalismo convierte a la mujer en mercancía, en un producto comercial y le impone patrones de “belleza” y de “fealdad” que es reforzado por sus medios de comunicación, los cuales establecen estereotipos que ella debe adoptar y copiar para poder ser aceptada en el medio donde habita, incluso llega a someterse a procedimientos quirúrgicos que ponen en riesgo su vida para lograr esa “Belleza Ideal Capitalista y Occidental”.

Las desigualdades sociales de la mujer surgieron del patriarcado desde tiempos inmemoriales y en el capitalismo se fortalecen, creando nuevas relaciones de poder y dominio a través de reglas impuestas por los hombres para ejercer el poderío y opresión de la mujer.

Desde esta visión, el símbolo que ha representado la paz a lo largo de la historia es una mujer con niños y niñas en su regazo, proyectando la imagen de la fertilidad, de la paz; asimismo, con mujeres portando la cornucopia (cuerno de la abundancia) como símbolo de la riqueza, que la paz permite desarrollar, a la tierra y a los pueblos; es así como nos han visto, como seres inferiores al hombre, no capaces de pensar ni de tomar decisiones.

Lograr la Paz, en una sociedad desigual, es imposible. Para ello debemos desmontar el sistema capitalista opresor en que vivimos, que considera a la mujer sólo, en buena medida, reproductora biológica, pues como bien sabemos, el capitalismo se retroalimenta del patriarcado. Debemos construir, entre todas y todos, una sociedad igualitaria, donde no exista la explotación de la mujer y el hombre, con igualdad de derechos, con respeto por el otro o la otra, donde no existan las clases sociales y los medios de producción sean de propiedad colectiva y se suprima el Estado, que es el instrumento de dominio burgués.

Podemos decir que la paz, como abstracción y contemplación, es considerada como un principio, un bien natural, siempre latente, del que se parte y al que se aspira a llegar y su imagen es una mujer. Pero, paradójicamente, la propia mujer que la representa ha sido oprimida durante muchos siglos y excluida de una historia que fue construida y contada sólo por los hombres. La imagen de la Libertad es representada por una mujer en el país que invade países y destruye (Estados Unidos), donde el blanco perfecto de esas invasiones son las mujeres, las niñas y niños.

Las mujeres de estas tierras hemos luchado por nuestros derechos desde la época pre-colombina y hoy continuamos en la búsqueda de una sociedad igualitaria y paritaria, hemos alcanzado muchos logros y abierto muchos espacios de participación, gracias al apoyo irrestricto que hemos recibido del Gobierno Revolucionario, Bolivariano y Socialista que lideró el comandante Hugo Chávez Frías, y actualmente nuestro Presidente Nicolás Maduro.

En Venezuela se han hechos enormes esfuerzos para achicar las desigualdades sociales, entre hombres y mujeres. En el mandato del recordado líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, se crearon mecanismos legales, partiendo de la Constitución Nacional, la Ley Orgánica Sobre El Derecho De La Mujer A Una Vida Libre De Violencia, Fiscalías especializadas en violencia de género, Tribunales especializados en la materia, institutos Estadales y Municipales en defensa de la igualdad jurídica de la mujeres, un Banco para la Mujer, se suscribieron acuerdos y se comenzó el combate contra la violencia hacia la mujer en la frontera al sur de Venezuela, conjuntamente con Brasil. Venezuela tiene tantas cosas que celebrar este día porque las mujeres en esta Revolución Bolivariana, tiene logros alcanzados.

Es hora de seguir y hacer cumplir los mecanismos legales que todas hemos logrado hasta ahora, que se sigan aplicando. La tarea no es crear nuevas casas de abrigo para meter mujeres violentadas por maltratos de sus parejas, por sí mismo estas casas cuando pasa la mujer más de una semana abrigada en ella causan más violencia sobre ellas y son apartadas de su hogar y separadas de sus hijos varones mayores de 12 años.

Debemos aplicar los mecanismos legales existentes, para que esto no suceda. Es a través de la formación, prevención y sanción que se lograra erradicar en un futuro muy cercano, a través del proceso bolivariano que estamos viviendo, la violencia de género en Venezuela.

Para finalizar, debemos recordar las palabras del Comandante Hugo Chávez Frías cuando dijo: “En el marco del sistema Capitalista es imposible derrotar la exclusión y el atropello a la mujer, porque el sistema capitalista tiene su base en los antivalores de la exclusión, el machismo, la violencia, la degradación de los valores humanos, y particularmente de la mujer”.

Debemos tener claro, todas y todos, que si la oposición llegara a asumir el poder político, todo lo alcanzado en materia de género se derrumbaría y lo que se pretende seguir desarrollando con el Plan de la Patria, jamás se lograría.



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