Los resultados de las elecciones legislativas en Colombia impulsan la candidatura de Juan Manuel Santos, en cuyos cálculos más de 33 curules y 43-45 escaños en la cámara baja es un éxito obtenido por el partido de la unidad nacional U-Washington en alianza con los conservadores. Santos, quien según las “encuestas” ya lidera las preferencias electorales con un 23% pasó la prueba del legislativo rumbo a la presidencia de Colombia con la misma corrupción del narcotráfico atrasando los resultados oficiales. Pan de cada día en la Colombia electoral y política del plan Washington-partido de la U- Santos.

Este resultado legislativo del partido de la U -Washington requiere de José Miguel Insulza, quien el 24 de marzo será reelegido Secretario General de la OEA. La derecha Latinoamericana con el juego que le hace la izquierda Sudamericana para que no exista un foro multilateral sino bilateral, con el reunionismo en la moda del momento, llenar de organismos a Latinoamérica.

Este lacayo de José Miguel Insulza, se hace pasar por ineficiente, es el que llevo a pique a la OEA, en su gestión no arreglo ninguno de los problemas que se presentaron. Bolivia, Honduras, casos que según él, hubo un fallo en las negociaciones, misma actitud con Ecuador, se apareció después de un mes a tomar cartas en el asunto, luego viajo a Colombia a recabar las pruebas de la agresion. Incluso, sus patrones del Senado estadounidense le llamaron la atención por la creación de UNASUR.

Insulza se paso dos años tratando de ser el candidato de la concertación en Chile, en momentos que los problemas se multiplicaron en Sur América. En complicidad con Washington, condujo a los países de la región a crear una organización paralela en la cumbre de Rio, en México.

Sebastián Piñera le dijo:”dedíquese a sus labores como Secretario General de la Organización y no ha sus actividades políticas en Chile”. Con el apoyo de Chile, Costa Rica, Colombia, México, Perú, EEUU, Canadá, Insulza llevara a la desaparición de la OEA, pero, será más que suficiente ese periodo de tiempo para consolidar con Santos, el verdadero objetivo del plan Colombia y las bases militares norteamericanas.

La arremetida internacional contra Venezuela y Ecuador por parte de EEUU y su coalición de naciones, España, Colombia, Costa Rica, Honduras, México y algunas naciones europeas confabuladas con organismos de derechos humanos e inteligencias financieras y control del narcotráfico y terrorismo, organismos que, con pruebas suministradas por el gobierno colombiano pretenden acusar a los presidentes Chávez y Correa, de ser colaboradores del terrorismo y narcotráfico, pasando por las relaciones comerciales con Irán, nación acusada por el eje capitalista-imperial de dar apoyo al terrorismo.

Esta arremetida internacional tiene por objeto “preparar” a la opinión mundial para cuando se construya el marco legal acusatorio para sancionar a Venezuela y Ecuador, necesitan que Insulza este al frente de la OEA, organismo legal en el ámbito Latinoamericano y la ONU, con seguridad, respaldaran los pedidos de EEUU de sanciones político-económico contra Venezuela.

Juan Manuel Santos ex ministro de defensa quien organizo el ataque contra Angostura en Ecuador y desato la crisis diplomática con Quito, en su momento, con sus declaraciones dejo entrever que atacara en defensa propia a cualquier país que de refugio a los terroristas de las FARC. Desato una polémica con el gobierno del presidente Chávez hasta el día de hoy.

Las bases militares norteamericanas estarán listas y alumbraran, para cuando Santos sea presidente e Insulza Secretario General de la OEA. Lo que se programa, todos los socialistas lo sabemos, buscan un conflicto con Venezuela, una vez que Ecuador “contribuye” asegurando o aliviando la frontera entre los dos países, lo que le permitirá a Santos y Obama dedicarse por entero a Venezuela.

Por otra parte, Washington necesita que Insulza frene la creación de una OEA paralela sin EEUU y Canadá, organismo que debería entrar en competencia en el 2011. La conflagración diplomática que se avecina para este año en Sudamérica, es una de las metas propuestas por el departamento de Estado y Justicia estadounidense para Venezuela con mayor rigor, para entonces, la OEA deberá estar lista y a las órdenes de la casa blanca.