La decisión de Donald Trump de dar por terminado las licencias petroleras que disponía la empresa transnacional Chevron en Venezuela, cayó como un balde de agua fría sobre las empresas petrolera de Texas; no solo se ha desatado una ola de indignación que avizora una crisis por las pérdidas que significa un mercado tan potencial como lo es el venezolano y unos costos que incidirán en la economía del pueblo estadunidense. Alejandro Teran, experto petrolero de las empresas de Texas, ha salido a la opinión pública, para alertar del costo que significaría para los EEUU, el hecho de truncar la licencia a Chevron. Según su opinión, que además es uno de sus más severos críticos, ha dicho que fue “una jugada bastante peligrosa para la estabilidad de su economía, entre ellas la petrolera”. Esta decisión marca un giro trascendental que pone en jaque a los EEUU. La gasolina, podría llegar a 8 dólares el galón y quizás a 10 dólares. Estas medidas van a tener incidencia en la pérdida de empleo en gran parte de sus connacionales. Alejandro Teran ha dicho que detrás de esta maniobra esta la mano artera de la ExxonMobil y la de Narco Rubio, utilizando además a figuras como las de MCM, que además de ser una consumada golpista, apátrida, apuesta a una intervención militar a nuestro país; que no ha dudado en aplaudir tales medidas.
Ante este panorama la situación se torna complicada, pero no difícil, al gobierno le corresponde en estos momentos, agarrar fuerzas, tomar la batuta y responder a los repique de las llamadas, que desde los mercados potenciales del mundo están llamando, tal como lo señaló el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez y que ha permitido que el presidente Nicolás Maduro llame a un modelo organizativo, que marcha hacia una nueva orientación que tiene previsto echar a andar la industria petrolera y la ha llamado: Plan de independencia Productiva Absoluta en Venezuela; que tiene como objetivo asegurar que la industria de hidrocarburos y la economía del país continúen su recuperación de manera estable y diversificada. Jorge Rodríguez ha dicho que: “Ni en el pasado, ni ahora los mismos opositores fracasados y derrotados podrán hacerle daño a nuestro país. Una gran conciencia y unión nacional seguirá marcando el camino de la recuperación económica con justicia social”.
Tenemos que decir; que ante este nuevo escenario político, que se nos presenta en el país, es diferente. Se superó la crisis con creces en los momentos difíciles. Hoy tenemos un país estabilizado. Tenemos que decir como lo señaló Alejandro Teran, que Trump se “anotó un autogol”. Vivimos en un mundo de lo imprevisible y señalábamos en el artículo anterior, que Trump aprieta hasta el punto de la asfixia, para luego negociar con ventaja. Además ha demostrado ser un personaje voluble, que se deja convencer o chantajear con el primer interlocutor que se encuentre en el camino. No sería inverosímil, ni extraño que Trump recule y lance para atrás, a estas alturas, la decisión de levantar la sanción a Chevron; el paranpanpan que se armaría seria de pronóstico reservado y luego que Maduro le diga “Bueno Trump hasta aquí lo trajo el rio, nosotros vamos a seguir nuestra ruta sin injerencistas y sin control alguno; es más cuando las sanciones nos doblegaron, salimos adelante y pudimos superarlas. Así que señor Trump a llorar al valle”.