Existen contradicciones constantes entre lo que dice Trump hoy y lo que dice al día siguiente. Es un personaje impredecible. Esto lo aplica en todos los escenarios. Le dice a Kin Jong que va a bombardear a Corea y luego muy campante se reúne con él. Tiene frentes por todos lados. El fantasma de Epstein lo tiene contra la pared. Varios militares de alto rango se le han revelado. El país lo ha convertido en un hervidero de frentes. No tiene aceptación plena, dentro del bando republicano. Rusia y China le están poniendo ultimátum al asedio; es más los convenios con esos países se han consolidado. Maduro ante toda esta arremetida imperial ha logrado nuclear a su favor a la oposición y a países que venían manteniendo distancias. El bloque MAGA, que es algo así como la base toral de su gobierno está dividido en dos fracciones, unos que apuntan en "Hacer de América grande otra vez", y tienen su mirada puesta en el petróleo y en su economía y otros, los ultra conservadores guerreristas, que tienen como horizonte la guerra, la confrontación directa. En este sentido se mueven dos personajes; Marcos Rubio formado entre los entretelones de la gusanera mayamera y que lo tiene allí cerquita y el otro es Elliott Abram, que fue uno de los personajes más visibles que utilizo Trump para sacar al presidente Maduro entre el 2019 y 2021; en esos momentos se desempeñaba como representante especial para Venezuela. Hoy bajo esta disyuntiva guerrerista es uno de los más asiduos consejeros de la invasión; señalando que es el momento de ir contra Maduro. Aunque el tipo está claro, en no "desplegar fuerzas terrestres en Venezuela". Conoce al país y sabe lo que le espera. Fijaría su objetivo, según sus propias apreciaciones en "destruir los sistemas de defensa aéreas de Venezuela, los aviones F- 16 en la Base Aérea de Palo Negro y los Sukhoi en la base aérea ubicada en la Orchila. También atacaría bases en el occidente venezolano usadas por el ELN". En todo caso esto que está señalando Elliott Abram no hay que perderlo de vista

La CIA ha venido siendo utilizada en operaciones clandestinos, desestabilización, guerra psicológica, infiltración de mercenarios, sabotajes. Hay que estar atentos. El despliegue guerreristico en el Caribe los ha utilizado Trump para bombardear a humildes lancheros, asesinándolos a mansalva bajo el estigma de ser narcotraficantes y mantener en ascuas tanto a la comunidad internacional como al país que no se ha dejado tentar ante las continuas amenazas mientras tanto el país transcurre en paz y tranquilidad. Trump en sus desvaríos, condujo a algunas líneas aéreas a un conflicto que no era de ellos; al señalar que el espacio aéreo era peligroso y debían optar por suspender los vuelos; ahora las ha llevado ante el gobierno de Venezuela a pedir cacao, ante las medidas de revocación de los permisos para operar en el país, a seis de ellas, en defensa de su soberanía y en el riguroso cumplimiento de la ley. Ahora le lanza pestes a las elecciones que se van a llevar a cabo este domingo en Honduras, donde se elegirá al sucesor de la presidenta Xiomara Castro, que no cabe la menor duda que será Rixi Moncada. Le lanzó una advertencia al pueblo a no equivocarse y votar por el conservador y neoliberal Nasry Asfurca. Los BRICS le laten en la cueva; países que tenían acercamientos con Estados Unidos, ahora forman parte de este organismo, que controlan el 40% de la economía mundial. Algunos países de la Unión Europea se están distanciando. Por ahí una congresante descerebrada, demente y desubicada Maria Elvira Salazar ha dicho: "Vamos a entrar a Venezuela y la vamos a convertir en un festín". Trump busca afanosamente ocasionar un quiebre en las Fuerzas Armadas, pero no lo va a lograr. Esas fuerzas están cohesionadas y obedecen a un solo lineamiento que es el liderazgo del presidente Maduro. Además, las acciones emprendidas por el imperialismo gringo, la presión psicológica, la tensión ha despertado aún más el apoyo del pueblo hacia su gobierno.