ES UN MEDIO DE INTERVENCION CONTRA EL PATRIMONIO DE LA NACION VENEZOLANA

A parecer hay quienes subestiman la capacidad de fuerza del imperio de los EE.UU., su protocolo y agresividad, el decreto de Obama en declarar a “Venezuela amenaza inusual”, lo mismo hizo con Colombia con Irak, Libia y Siria y en no menor grado con Irán, todos países con mayor o menor grado portadores de petróleo, están ocupados, para justificar una intervención política y militar, por lo que el argumento de que “El ataque de la administración Obama y su política injerencista no implica hasta ahora riesgo militar”, es una idea para distraer y adormecer la conciencia frente a la amenaza real del imperialismo de los EE.UU. , mejor dicho no es ningún “recurso jurídico”, el imperialismo no es una fantasía, es una realidad legal el Obama, Presidente de los EE.UU., haya declarado en uso de sus atribuciones, emergencia nacional frente a la amenaza que representa la política externa e interna venezolana para su política exterior.

Naturalmente; “la emergencia nacional” de los EE.UU anticipa otras acciones ya sea económica, política, y militares, es preámbulo de una injerencia en los asuntos internos escudándose en “la violación de los derechos humanos y la corrupción”, colocando por encima de la soberanía nacional y la autodeterminación de los Estados, el recurso jurídico de los derechos humanos, apelando a tratados internacionales que no firma, arrogándose el derecho de juzgar y condenar sobre la materia, pasando por encima de los organismos de la OEA, sobre la materia, aparte de que no es firmante de muchos tratados sobre el asunto. Si la fuga de capitales es vista como corrupción pública, también como violación a los derechos humanos por cuanto se cometió contra la nación un fraude, forzando al Estado venezolano a devaluar la moneda con sus posibles consecuencias sociales en la depreciación del poder adquisitivo de los venezolanos, si los responsables fueron funcionarios venezolanos haciendo uso de su discrecionalidad permitieron la fuga de conjuntamente con empresarios y banqueros prófugos de la justicia venezolana, la banca de los EE.UU aceptó dichos capitales de origen dudosos, el cual están incurso en el desfalco a la nación, y por su parte de la oposición venezolano denunciando tales fraudes de corrupción, entonces ¿Que espera el gobierno de los EE.UU., para abrir esos expedientes, colaborar con las autoridades venezolanas para repatriar los capitales y extraditar a esos delincuentes, responsables del “desfalco de 259 mil millones de dólares? Claro la banca de los EE.UU y su gobierno se frotan las manos de los jugosos dineros depositados en sus arcas, no olvidan que así se hizo con Libia, y las naciones intervencionistas a la cabeza de los EE.UU, que usurparon de dicho país y robaron la riqueza nacional atesorada.

La corrupción es otro de los subterfugios para la injerencia extraterritorial, para condenar a quienes violan la constitución nacional es Venezuela, de nuevo pasando por encima de los tribunales del país, por sobre el poder judicial y legislativo aparte del ejecutivo, muestra que apelar a juzgar sin ser juzgado, dado que hasta ahora no se ha dado muestra de extraditar muchos criminales empresarios y banqueros corruptos que hacen vida en los EE.UU., y se niega a extraditarlos y someterlos a la justicia venezolana donde les compete un juicio por delitos cometidos en el territorio del país y para el cual existen alerta roja para muchos delincuentes incluso políticos acusados de conspiración y violencia, todos acobijados en los EE.UU, amparado por su política de desestabilizar los países que no le son afectos a sus intereses, es decir que pesan investigaciones públicas y actos notorios por parte de las autoridades venezolanas y hasta ahora las autoridades de los EE.UU., el gobierno de Obama no se pronuncian y callan, haciéndose cómplice de estos criminales sin que exista amenaza inusual alguna del gobierno de Nicolás Maduro y declare al país en emergencia nacional frente a un gobierno hostil y muy poderoso, los EE.UU.

En verdad el verdadero enemigo son los EE.UU., su complicidad con los delincuentes, con las mafias internacionales, con el crimen, además enemigo de la ideología chavista, el antimperialismo bolivariano, la revolución socialista bolivariana y chavista arraigada en estos años de gobierno chavista, la verdadera amenaza es el ejemplo de soberanía nacional del democracia popular, las misiones socialistas, la solidaridad caribeña, la integración latinoamericana y caribeña son las verdaderas amenazas al gobierno capitalista de Obama, a las corporaciones petroleras, en resumen todo un legado que se acrecentó, se sembró en la conciencia latinoamericana y caribeña más allá de las fronteras, en Europa, África y Asia, por ello ha decidido el imperio dado que Venezuela es una nación de paz, un territorio pacífico, atacar mediante excusas de la oposición y de los contrarrevolucionarios, explotar el mito de la violación de los derechos humanos, vale decir de respaldar la falacia con la que construye los EE.UU., su política externa, la justificación para la intervención militar.

La sanciones a los funcionarios del gobierno venezolanos, la enajenación de las propiedades de los venezolanos en el exterior, o peor aún, según un informe desarrollado por Visor 360 Consultores, analizando la  Orden Ejecutiva de Obama del 09 de marzo de 2015, es previsible que los Estados Unidos, “impongan sanciones contra directivos o funcionarios vinculados al Banco Central de Venezuela (BCV), que administren cuentas de fondos de la nación en entidades financieras internacionales, con el propósito de bloquear o congelar dichos fondos…” esto va más allá de sancionar exclusivamente funcionarios, sino también a la República Bolivariana de Venezuela, “con el propósito de bloquear o congelar fondos nacionales en el exterior”, ya que el objetivo es la nación venezolana, son los pasos anticipados protocolares de guerra, son los objetos de ir amputando las partes del cuerpo social, las capacidades de Venezuela, esto es mucho más que un recurso jurídico, es un instrumento de sanciones económica y política.

Si el gobierno Obama se siente afectado por la corrupción en Venezuela debería informar de los delincuentes y sus propiedades, “congelar sus fondos y repatriar sus propiedades” al Estado venezolano, entregarlos a la justicia venezolana, ahora si es que no cree en la justicia venezolana, es otro asunto del cual no tiene injerencia, sino creen en las autoridades venezolanas, esto significa forzarse a declarar al Estado venezolano, “Estado forajido”, algo “inusual” dado el apoyo que goza Venezuela en el escenario latinoamericano y caribeño, además de representar un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por amplio apoyo internacional, mal podría decirse que es un gobierno forajido, un país donde las misiones socialistas amparan los derechos humanos.

Con relación a la denuncia que hace Marea Socialista y uno de sus representantes Nicmer Evans sobre la fuga de capital, las divisas vendidas a empresarios y banqueros responsables del desbancar ( y ahora el gobierno de los EE.UU.) el Banco Central de Venezuela, tenemos la obligación de exigir al gobierno de los EE.UU ( y esto no es injerencia) que ya que se está hablando de corrupción, del bando de la oposición y de los EE.UU, entonces den los nombres de los delincuentes corruptos, sus propiedades, depósitos en el exterior, colaboren con una auditoría externa de los dineros robados, para no dar pie precisamente a injerencia extranjera que a nadie agrada, de meterse en los asuntos internos de otra nación, para luchar precisamente contra la corrupción de manera sincera y no mediante el recurso jurídico de la amenaza a la seguridad de otro país.