Entramos en una nueva historia… La reactivación del Proceso Popular Constituyente

Llegó la hora del pueblo II

Morir y Renacer

Las circuntancias corren y ahora parece que nos hemos quedado mirando el cielo reclamándole porqué nos castiga. “Padre porqué me abandonastes”, se cuenta que diría Cristo muriéndose de dolor en la cruz. Pero no fue así. Luego de morir a los tres días renació. A sorpresa misteriosa e inexplicable, resulta que no había ningún padre, o que el padre era él mismo, él era el Dios que se castigaba a sí mismo dándole cumplimiento a la genial estrategia política establecida. Paso suficiente para comenzar lo que ha sido el movimiento de resistencia popular mas berraco y valiente que ha existido en la historia. Mas de cuatrocientos años resistieron los cristianos a la tiranía romana hasta que al final no le quedó otra salida a la tiranía que hacerse ella misma cristiana. La historia siguiente ya es otra cosa. Con los ropajes de la cruz, la caridad y la hermadad entre los hombres se instaura la civilización más cruel de todas las épocas y una burocracia eclesial, hija directa de esta crueldad, que aún pervive en la voz sagrada de fascistas como el cardenal Urosa.

Aquí y ahora, llegó el momento para nosotros del lamento en la cruz, al menos el primero -o el segundo si contamos la derrota del 11A- de los muchos que faltan en esta pelea del pueblo bolivariano. Hoy miles y miles de seres expectantes reclaman al padre porqué no los saca de su sufrimiento y al menos termina de expulsar a los fariceos del templo burocrático, partidista, político que domina el mundo de la revolución. Verdaderos culpables de su sufrimiento por una derrota que parecía imposible. Hasta ahora no hay respuesta alguna, y ya se siente que no la habrá. El pueblo por dentro reclama al padre y siente morirse. Pero es necesario que ese pueblo que reclama termine de morirse, de lo contrario la estrategia no funcionará. Ese pueblo que pide al padre sacarlo del martirio espera que el padre resurja como en aquellos días del referendum presidencial, que luego de una agonía terrible expulsa a los fariceos del comando Ayacucho (casi las mismas caras por cierto del hoy llamado comando Zamora), forma el comando Maisanta, propone la formación de las UBES y acepta la pelea en condiciones de desventaja. Resultado: una de las experiencias mas bellas de participación y lucha pacífica de lo que va de revolución. Una campaña que se convirtió en una verdadera obra de arte alrededor de la copla de Florentino y el Diablo con los resultados conocidos. Pero hoy no es así, el padre se retuerce de rabia y parece impotente. Pero eso en realidad es un teatro en la estrategia del misterio divino. Ahora ese pueblo sufriente y rabioso que pide al padre que actúe y lo saque del dolor, que realice la venganza que reclama a gritos y lo conduzca cual oveja inocente hacia los predios del paraiso, tendrá que morir y no habrá ningún padre que lo evite. En el renacer ese pueblo se dará cuenta que nunca hubo padre, que el padre es él mismo y tiene que serlo porque de lo contrario muere la estrategia y con ella toda la epopeya de liberación. En el fondo el pueblo y el padre ya lo saben porque son lo mismo; aunque sea un martirio, en estos días los dos tienen que morir.

El 2D constituye un verdadero acontecimiento político que va a marcar el fin de toda una etapa del proceso centrada en una relación líder-masa, estado-organización popular, que a la final develó su impotencia total. Lo que ha sucedido y viene sucediendo es absolutamente necesario y no es por los peligros del imperialismo o el fortalecimiento de la derecha que deja de serlo. Algunos en concesión total a las reglas del liberalismo burgúes y las lógicas paralizantes del legalismo, estiman que una de las ganancias del 2D es el reconocimiento forzado por parte de la oposición de la constitución del 99 y la democracia bolivariana. Por favor, ahora resulta que estamos mejor porque el enemigo nos reconoce. Si hay algo que aquí se ganó es que eso que llamamos “pueblo bolivariano” se la cantó definitivamente no solo a la derecha sino a su enemigo interno, el estado contrarevolucionario que ha montado la susodicha derecha roja. Ya no se salvan, pero en perfecta combinación con Chávez él –aunque ni a él mismo le guste para nada esta idea- ya no va a ser el padre de la venganza. El está herido y sintiendo los frutos de un liderazgo monumental pero que en nuestro mundo nuestramericano y del siglo XXI con el tiempo se vuelve impotente. Ahora le tocará actuar al que hoy se siente hijo, y actuando desde sus propias fuerzas, sus ideas, su voluntad, su organización, se dará cuenta que el padre lo creó el mismo, que él no es hijo de nadie, que en todo caso todos somos hijos de la historia que nos ha tocado vivir, con sus locuras, sus santos, sus maravillas y tristezas. Si no lo hace nos jodimos todos.

Padre e hijo mueren para renacer –ojalá- en una relación de iguales, con poderes que tienen que reconocer al menos su equivalencia. Esa es la agenda divina, la más terrenal y material de todas. Es entender que nadie le otorga poder a nadie cual rey que reparte dádivas políticas. Se tendrá que saber que el nuevo poder, la nueva sociedad, la creamos juntos y desde abajo, así seamos presidentes de lo que sea. Nadie quiere el poder sobre la policía metropolitana, los contratos del ministerio de infraestructura o sobre el vagabundo mundo de la tecnocracia de PDVSA. El problema es que eso se transforme totalmente en Otra Cosa, si no que desaparezca por completo. Eso otro que habrá de nacer no lo conoce nadie, por lo tanto nadie sabe si está preparado para vivirlo, ni siquiera, quizás mucho menos, los que se creen los papás de la conciencia revolucionaria. Así es que por favor ya dejen la ridiculez y la falta de respeto “de qué al pueblo le falta conciencia revolucionaria”. Lo que le falta al pueblo son referencias de trabajo, de organización, de dirección, que se quiebren el culo igual que ellos, que sean exactamente lo mismo a ellos y ellas. Allí veremos la conciencia revolucionaria brotar y multiplicarse solita y en alegría, a gentes comiéndose los libros y documentos que lleguen a sus manos, gentes produciendo sus propios documentos y verdades. Y no venga a decirles compañero presidente, por ejemplo, a los mineros del Imataca, que porque se abstuvieron o incluso llamaron a votar son unos ociosos o unos irresponsables, hasta unos aliados del imperialismo. Es muy probable que se hayan equivocado de táctica con un documento llamando a votar no, pero la razón es totalmente justa (lea ese documento, oiga la voz del pueblo un momento). Si usted todos los días le recuerda a Bush el genocida que es, si habla incansablemente contra los males del imperialismo y el capitalismo, y a su vez estos mineros tienen que ver y vivir como las transnacionales saquean a diario nuestro patrimonio en recursos naturales, ven como familias enteras se retuercen de hambre y de rabia en el barro de la selva, mientras los señores de Cristallex, Agapov, etc, funcionarios y Guardias Nacionales, se llenan de millardos, entonces no se queje. Son mas bien ellos los que nos han dado a usted, al chino Khan, a todos los que hemos tenido alguna responsabilidad en esta historia, la lección merecida. Equivocado en la vía a lo mejor, pero ese es el pueblo que muere y renace al mismo tiempo; y si todo sigue sin rupturas profundas la próxima no vota por ningún no ni sí, simplemente nos manda para el carajo. Habrá que leer de nuevo a San Agustín y observar en su dialéctica divina el reflejo y las tareas necesarias de todo lo que hoy vivimos mil años después.

Movilizarse, limpiar y constituir

Una nueva etapa, un tiempo completamente renovado del proceso, esa es su condición para subsistir en el tiempo. La tarea de la “limpieza popular” como decían en Miraflores los manifestantes del lunes, tendrá que ser iniciada con la movilización popular, brava y sin pelos en la lengua. Eso ya vendrá, Enero es probablemente el inicio. Pero no es suficiente la limpieza. Quitan a uno pero pueden poner a otro peor. El problema es avanzar en la propia revolución socialista sin estar esperando referendum ni elecciones. Sin esperar el visto bueno de nadie ni siquiera del padre, menos de gobiernos. Como dicen los maestros, la revolución siempre será minoritaria porque si no fuese así ya no existiera la opresión contra quien se alza. La mayoría habrá hecho la tarea.

En este caso con la fuerza que se tenga, siempre minoritaria, es indispensable comenzar a desarrollar las tareas de transformación urgentes. Por ejemplo, es indispensable, tomando las cosas buenas de la propuesta de reforma, ir armando, por ejemplo, las Comunas Territoriales, allí donde se pueda, en articulación de todos las organizaciones y poderes populares. Esa fue una propuesta votada en estos días por la asamblea de dirigentes del Valle y Coche: formar la comuna que funda las parroquias del Valle y Coche. Exigir a continuación las condiciones de recursos para que ella pueda funcionar a traves “Junta Popular de Gobierno” o “Consejo de los Poderes Populares” (“junta de buen gobierno” como dicen los mexicanos). Las experiencias y resultantes que esto nos deje, puede ser el punto de partida para construir OTRO texto de reforma constitucional no solo participativo sino basado en experiencias materiales en construcción. La idea después de la derrota sería la de renacer através de en un verdadero Proceso Popular Constituyente…(quieren los de gobierno 70% de votos en el próximo referedum, faciliten la tarea y no se metan, ayuden).

Suponemos que es importante pasar a una suerte de “Nueva Geometría de Lucha”, que supere el defenestrado PSUV (o para hacerlo renacer a lo mejor como OTRA cosa…dificil…pero allí esta la gente de batallones que igual tienen que morir y renacer sobre otro espíritu totalmente distinto al del partido burocrático y de estado que no nació pero ya murió el 2D). Donde construyamos una gran cartografía de puntos concretos de avance en muchos terrenos y que puedan tener en la formación de las Comunas Territoriales el punto de unificación en códigos y metas de toda una territorialidad revolucionaria a construir de inmediato a nivel nacional. Esa cartografía puede estar hecha mediante Cartas Concretas de Lucha construidas y redactadas desde la base. El pueblo que renace tiene que poner su palabra, sus reivindicaciones, sus sueños, sus proyectos; eso se concreta en cartas de lucha, y en su conjunto forman una inmensa “cartografía de lucha” nacional. Cada carta es el punto de partida para la formación de la comuna en base a territorialidades totalmente diversas. Proyectos que para hacerse viables materialmente se tendrá que exigir los recursos necesarios y el reconocimiento institucional del hecho constituyente realizado (“si no es así te corto la cabeza”…es metáfora por si acaso). No esperemos que el Ministerio de Participación o cualquier otra cosa parecida nos dispense la tarea. Eso, si les parece una vía correcta, es tarea de la orgánica popular existente y a convocarse en las próximas semanas. Además, la formación de toda esta cartografía hecha de cartas comunas constituidas sobre el programa que ellas proyecten como objetivo en cada territorio, pueden ser el punto partida de un poder indomable a cualquier envalotamiento conspirativo, o incluso una indeseada victoria electoral de la derecha. Sobre ellas, más allá de todo padre o vicisitud político-electoral. Empieza sin perdir permiso a nadie la formación de la nueva patria.

Esto es simplemente una idea que propongo y ya aprobada en asamblea popular, por cierto en el mismo sitio donde en los años 96-97, comienza a desplegarse la experiencia de “asambleas parroquiales constituyentes” en Caracas. Mucho más que esto, con la inventiva de todos, se puede hacer. Acordémonos de todas formas que en el acto del renacer Cristo no se quedó amarrado al mundo por donde pasó y repartió su palabra. Ese mundo ya no servía. Por eso “subió a los cielos” en el momento de renacer. También nosotros debemos seguir el ejemplo. No tenemos las alas de Jesús y ese cielo cristiano posiblemente nos quede muy lejos. Pero perfectamente podemos seguir el ejemplo de los cristianos de carne y hueso que comenzaron la resistencia. Ellos fueron a construir su mundo, con sus códigos de vida, la abnegación a su verdad. Empecemos de una vez que ya la palabra se ha regado, el pueblo a despertado en ella y después de morir renace mil veces mas libre y dispuesto a dar la batalla que hoy nos toca dar.

Roland Denis
jansamcar@gmail.com



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Roland Denis

Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).

 jansamcar@gmail.com

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