Aclaro de
entrada que no es toda la oposición sino un sector, que por cierto
es el más apegado a las líneas que le imparte globovisión, el nacional
y por ende los amos del norte. Así,
como el eslogan aquel del perrito y el magnetófono:
“la voz del amo”
Aclarado
esto, vamos de cuento: Cuando en San Carlos no había acueducto, se
cargaba agua del río Tirgua que orillaba al pueblo. Como no todas las
familias disponían de sirvientes para acarrear el preciado líquido
o en algunos casos tenían dinero para comprarla, se desarrolló
una forma de trabajo que consistía en cargar agua en burros enjalmados
a los que se les colocaban barrilitos para transportarla. Antecedente
criollo de las cisternas.
Entre esos
prestadores del servicio de agua, destacaba el señor Bastardo; para
el común en el pueblo, Ño´ Bastardo. Religiosamente todas las mañanas,
antes de despuntar el día, es decir al golpe de 5 a 5 y 30 salía con
su burro, al cual le encasquetaba cuatro barrilitos. Con los primeros
rayos del astro rey, llegaba a la orilla del río, por el sitio llamado
el “paso de las negras”; en esa zona era
llano y pedregoso, razón por la cual el agua que provenía de las montañas
limítrofes de Cojedes con Yaracuy se mantenía fresca y cristalina.
Con su jumento llegaba hasta el medio del río, control de calidad se
llama ahora, para embarrilar el agua más pura. Luego, a llevar el pedido
a sus clientes habituales. Esta escena se repetía tres o cuatro veces,
hasta media mañana que regresaba a su casa, en la cual al asno
le esperaba su abundosa ración de gamelote, paja pues.
Ocurre que
un día, inauguraron el primer acueducto y
Ño´ Bastardo ya no tenía clientes. El burro, todos los días a la
misma hora, se llegaba al río, se paraba en el medio y luego visita
casa por casa a los clientes de su amo, la misma rutina tres o cuatro
veces al día. Así transcurrieron sus días, hasta que las patas no
le dieron más.
Podrá
causar hilaridad el asunto al referirlo a la conducta asumida por algunos
sectores envalentonados de la oposición, que cual borrico de
Ño´ Bastardo repiten y repiten lo mismo, a pié
juntillas, como cartilla de loro: “Habrá
fraude” “el país se hunde””nos quitarán los hijos”
“las casas y las mujeres también”
“lo que viene es comunismo” “dios nos salve el lugar”. A una
señal por televisión.. taca..taca…taca y ahí
vamos, y dale con “la libertad” , y dale con
“mi locura no te metas”.
Paulov y hasta el mismo Skinner, de haber tenido acceso al entrenamiento que el aguador sancarleño le hizo a su Platero tropical, ¡Cuánto se habrían ahorrado en experimentos! ¡Ah! Pero lo que quizás ni se lo imaginaron el ruso y el norteamericano, que tanto legaron a la comprensión y estudio de la conducta, a sus aplicaciones en educación; es que con su ciencia se montara en Venezuela el más grande laboratorio de producción de burros de Ño´ Bastardo.
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