1-La contundente
victoria electoral de Evo Morales en las elecciones del 06 de diciembre
obteniendo el 63% de los votos (la derecha obtuvo el 30% aproximadamente
y el resto fue abstención), es una expresión clara del fracaso del
neoliberalismo y de las ansias de cambio de las mayorías pobres bolivianas.
Es una respuesta de apoyo a la alfabetización, “nacionalizaciones”
del gas, ENTEL, vías de Bolivia, que han desembocado en beneficio de
los trabajadores a través de los bonos juancito pinto (para niños),
Juana Azurduy (para embarazadas), renta dignidad, etc. Pero también es
un voto que demanda a Evo profundizar los cambios que prometió en campaña.
2-Con esta victoria
el MAS se hace del control de la bicameral Asamblea Legislativa Plurinacional.
Tiene 25 de los 36 miembros del Senado (contra 12 de la derecha). Además,
el MAS tiene 85 de los 130 diputados. Estos resultados demuestran una
correlación de fuerzas a favor de los trabajadores bolivianos (la participación
fue del 96% y el ausentismo fue de 4%), pero también el fracaso de
las alternativas sectarias como la de Ramón Loayza, Felipe Quispe o
Alejo Veliz. Evo tendrá carta libre para aplicar la nueva Constitución
Política del Estado.
3-No obstante,
Evo Morales, estará presionado por dos clases antagónicas. Por un
lado, la oligarquía, que le pedirá diálogo y ninguna reforma democrática.
Y por otro, los campesinos, obreros y clases medias empobrecidas que
le exigirán la erradicación del latifundio, aumento de salarios, nacionalización
e industrialización, etc.
4-En este sentido,
el ex candidato del Plan Progreso Bolivia-Convergencia Nacional, Manfred
Reyes Villa declaró, “Fue una batalla dura en contra de la mentira
y la polarización continúa. Seremos la trinchera del equilibrio de
la democracia, una oposición constructiva que defienda los intereses
nacionales”, (diario El Mundo, 07-12-09). Esta es una expresión clara
de que la derecha estará preparando el terreno para salir a la ofensiva.
Y la pelea inmediata serán las elecciones prefecturales y municipales
del 2010. Por eso están planteando un solo Frente político contra
el MAS, pero será difícil superar las aspiraciones individualistas-neoliberales
de sus líderes. Hay una “desmoralización total” en la derecha
boliviana. Incluso, su discurso de autonomía está desgastado.
5-Esta es la oportunidad
para que Evo salga a la ofensiva y radicalice su política de transformación
socialista. En este sentido a planteado correctamente la necesidad de
una Ley para investigar las fortunas. Pero esto no será suficiente.
Las masas votaron por Evo para que elimine el latifundio y resuelva
sus problemas. Y en verdad, esta es la única salida que tiene la economía
boliviana.
6-Según el Ministerio
de Hacienda, la economía entrará en crisis con un déficit fiscal
de 4 500 bolivianos (determinada por la caída del petróleo y el gas).
Además, la economía de los compradores del gas boliviano, como Argentina
y Brasil, también está en crisis. De igual forma hay que destacar
la caída del precio del zinc y la declaración de la transnacional
hindú Jindal Steel de invertir la mitad de lo prometido ($1 500 millones)
para extraer hierro. A esto hay que sumar que los empleos eventuales
generados son por la intervención del gobierno.
7-Así las cosas,
la perspectiva para el gobierno de Evo será difícil. Más aun cuando
el imperialismo está mostrando sus garras en Honduras y Colombia. En
este marco, son importantes los discursos de Evo cuando habla de la
necesidad del socialismo, pero esto pasa concretamente por la nacionalización
de la banca y toda la economía boliviana como hicieron Fidel
Castro y el Che Guevara en la revolución cubana de 1959. Claro, que
no será necesario formar una guerrilla. Tan solo basta con la movilización
revolucionaria del pueblo boliviano para aplicar la constitución y
aprobar las leyes necesarias para tomar el poder político y económico.
Sin el control de la economía no habrá revolución democrática ni
cultural.