Martes, 21 de octubre de 2025.- Los alfileres de Texas
Les debe haber pasado lo mismo a muchos de ustedes, de eso estoy seguro, bueno, digamos que, casi seguro, que se han planeado hacer algo, ejecutar alguna acción, terminar alguna tarea pendiente, desarrollar o acabar algún proyecto grande, mediano o pequeño, a corto, mediano o a largo plazo o sin plazo y zas, en el inicio o al medio del camino, se encuentran con otra cosa que roba su atención, que se apodera de sus cinco o más sentidos.
Seguro que les ha pasado, no se rían, es en serio, seguro que les ha pasado, les pasa y les seguirá pasando.
Pues bien, eso me acaba de pasar.
Estoy en vías de realizar varias cosas, de cerrar ciertos proyectos sobre los que estoy trabajando hace rato, de terminar de escribir lo que está pujando por salir, tareas pendientes, anotábamos en las antiguas agendas.
Y oí, no sé si por casualidad o por una de esas jugadas, de esos mandatos de los hados del destino, oí a mi compañera doña Fru, escuchando, como tal vez lo hacía su abuela y su mamá y las mamás y las tías y abuelas de muchos de nosotros, por otros medios, radio, televisión o lecturas en alta voz de las noticias en los periódicos, ella lo oye a través de la Internet, pero el fenómeno de recepción, básicamente es el mismo, oía las noticias.
Sólo ha cambiado el medio a través del cual se ejecuta la acción, oía la señora, doña Fru, una noticia que se apoderó de toda mi atención, a pesar de que la recibí al boleo, apenas pasando.
Le pregunté y eso dónde pasó y me respondió en Texas, en Tejas, pues, como le dicen nuestros hermanos mexicanos y chicanos que viven en ese hermoso estado.
Aquí viene la bomba:
Resulta que varias familias detectaron, miembros de ellas, tanto adultos como niños, que en dulces y tortas entregados a muchos de los niños y adolescentes, creo que fue en Santa Fe, dentro de las golosinas encontraron alfileres, de esos que se utilizan para tejer.
La intensión de quien o quienes realizaron semejante patraña es escalofriante, el daño que pudieron haber causado, por decir lo menos, tenebroso, esperemos que haya sido abortado a tiempo.
Maldad pura. desequilibrio mental y desajuste social, afán de venganza, secretamente planificados y vilmente ejecutados en un acto sin precedentes, por lo menos por mi, para quien esto escribe, debo decirles con dolor, que me sentí horrorizado ante semejante atentado contra gente inocente.
El caso debe ser estudiado, no solo desde el punto de vista policial y legal sino también, desde el sicológico, psiquiátrico y motivacional, ¿qué es lo mueve y lo que impulsa a un grupo de personas a realizar una acción de esa naturaleza?
Una acción tan bizarra.
¿Qué está pasando en una sociedad donde esto puede ocurrir y ocurre, cómo enfrentar tamaña aberración y qué podemos hacer para evitarla?
De acuerdo a la narración, los regalos llegaron a través de carrozas, que daban la bienvenida a una escuela de educación media de la localidad, las pruebas fueron entregadas a la policía y se abrió una investigación que aún no ha dado resultados, acaba de pasar.
Que Dios, donde quiera que esté, nos agarre confesaos, fin de mundo como decían las viejas de antes.
Y a los tejanos y al resto del mundo la orden es mantenernos atentos, pendientes, mantengámonos alertas, interpretemos los avisos y percibamos las señas, cuando estas aparezcan y cuidemos a nuestros niños y a nuestros adultos, también.
Se te quiere Venezuela y alerta ante tanta locura que hay por ahí.