¿De dónde provienen los talibanes?

En el apogeo de la guerra afgano soviética alrededor de 6 millones de mujeres y niños huyeron al extranjero, mientras que los hombres se quedaron atrás para luchar, los niños refugiados más tardes serian adoctrinados por clérigos pakistaníes y convertidos en talibanes. Una década más tarde los jóvenes talibanes regresarían a casa para cumplir con el ferviente objetivo de un estado islámico.

Los soviéticos tenían una superioridad militar abrumadora en el campo de batalla, sus tanques aviones y artillería acabaron rápidamente con las fuerzas antigubernamentales de los muyahidines -(los muyahidines son los miembros de diversas facciones político-militares que operan en Afganistán desde comienzos de la década de los años 1970, habiéndose registrado sus primeras acciones en 1973 y 1975) -, sin embargo, pese a ganar las batallas los soviéticos estaban perdiendo la guerra. Los muyahidines no tenían un mando central, ninguna organización unificada de la que hablar, su naturaleza descentralizada significaba que no había forma de negociar una solución diplomática, nunca participaron en batallas campales, luchando solo en áreas donde tenían ventaja táctica. Los guerrilleros podían por tanto atacar a su antojo y retirarse a las montañas. Los tanques soviéticos y los vehículos blindados no podían perseguirlos en estas elevaciones porque los pasos estaban inexplorados, incluso, los aviones soviéticos fueron ineficaces porque los muyahidines utilizaban los patrones de vuelo de las aves como un sistema de alerta temprana. Cada vez que un grupo de pájaros alzaba el vuelo los guerrilleros sabían que algo se avecinaba y se refugiaban de antemano. Los soviéticos estaban luchando contra fantasmas y en la mayoría de las escaramuzas se vieron superados tácticamente.

En la primera fase del conflicto el ejército soviético disparaba principalmente contra rocas y tierra. En este tipo de combate casi todo el armamento soviético fue inútil, todos menos uno, el helicóptero MI 24 GIN, su gruesa armadura podía resistir un aluvión de balazos mientras se mantenía en el aire y derribaba a combatientes enemigos con su gran cañón giratorio, sin embargo, una vez que los estadounidenses suministraron a los muyahidines misiles tierra-aire Stinger se acabó el juego, la economía decide la guerra. Un Stinger costaba menos de 40 mil dólares, mientras que un MI 24 GIN alcanzaba los diez millones y muy pronto los afganos estaban derribando uno o dos helicópteros al día con estas nuevas armas proporcionadas por los Estados Unidos.

En 1985 el mando soviético comprendió que el esfuerzo bélico era insostenible, sin embargo, a pesar de lo difícil que fue luchar con los muyahidines con sus nuevas armas era aún más difícil identificarlos, ya que se confundían con el resto de afganos. La mayoría de las tropas muyahidines eran solo agricultores y campesinos, cuando no estaban luchando contra los soviéticos estaban arando sus campos, concertando matrimonios y llevando a cabo su vida diaria, al percibir este dilema estratégico, los estrategas militares soviéticos propusieron una nueva doctrina radical, dado que guerrilleros y civiles afganos eran indistinguibles, ambos debían ser tratados como combatientes enemigos.

Un plan de éxodo masivo fue ideado nada menos que por el premio nobel de la paz Mijaíl Gorbachov. En los años siguientes se bombardearon innumerables aldeas, se cerraron plazas industriales, se esparcieron minas por tierras de cultivo, el ganado fue abatido a tiros desde el aire. Muchas de estas minas todavía están allí, lo que hace que la tierra cultivable sea un recurso precioso. En apenas el primer año de esta nueva mortal doctrina murieron más de un millón de afganos, quizás la táctica más cruel fue la mina de juguete soviética. Fue diseñada principalmente para atraer a los niños, pero solo eran lo suficientemente potente para mutilarlos, la despiadada lógica de ésta era que las familias mutiladas no serían capaces de oponer resistencia. Así fue esta guerra. El objetivo último era forzar a la población rural a trasladarse a las zonas urbanas que los soviéticos si podían controlar. La población de Kabul casi se triplico. La mayoría de los afganos,más de seis millones huyeron de su tierra natal a los vecinos de Pakistán e Irán. Los niños constituían una masa desproporcionada entre los refugiados. Recuerdan estos niños porque volverán a casa.

Los refugiados sin embargo no eran familias enteras, mujeres, niños y ancianos abandonaron sus casas, mientras que los hombres se quedaron atrás para defenderlas, a todo el que tuviera edad de luchar se le dio un rifle y se le dirigió en dirección al enemigo extranjero. En ese momento los afganos ya estaban familiarizados en el combate, pero este nivel de guerra genocida no lo habían vivido antes, para los afganos esto ya no era una guerra contra una invasión extranjera, sino una lucha por la supervivencia. A medida que las familias se desgarraban, Afganistán se convirtió en una tierra sin mujeres y sin niños. Este fue un punto de inflexión significativo por patriarcal que sea la cultura afgana, los lazos familiares moderaban el comportamiento machista. Los hombres eran rudos, pero también mostraban instintos familiares, afecto, generosidad y protección. Desconectados de sus familias durante años, los combatientes afganos acabaron perturbados emocionalmente,la mayoría de los combatientesmuyahidines se vieron atrapados con la única compañía de otros hombres adultos en algunas de las condiciones más duras jamás imaginadas. La guerra cambia a los hombres y en Afganistán cambio a millones.

En Pakistán, en la ciudad de Peshawar los pastunes étnicos organizaron eventos para recabar fondos, recolectaron armas y reclutaron voluntarios para luchar junto a sus parientes en Afganistán. Muy pronto surgieron más de ochenta facciones, todas afirmando estar luchando por una causa santa, cuando el gobierno de Pakistán descubrió el movimiento de base la Inter-Services Intelligence o ISI para abreviar, se hizo cargo de la situación. Antes de esto el ISI había sido un actor relativamente pequeño en la política pakistaní, pero con recursos masivos, provenientes de los Estados Unidos y Arabia Saudita, el ISI rápidamente ascendió a las altas esferas de la política pakistaní. El ISI distribuyo dinero, armas y combatientes voluntarios a sus grupos favoritos en Pakistán., que luego los enviaban a través de la frontera hacia Afganistán. Cada uno de los grupos con base en Pakistán reclamo el manto del liderazgo y cada uno trato de demostrar su devoción a la causa afgana adoptando narrativas islámicas cada vez más radicales. A medida que avanzaba la guerra en Afganistán los grupos pakistaníes adoptaron actitudes cada vezmás celosas, una más extrema que la otra, hasta que el extremismo fue la nueva normalidad para los muyahidines afganos.

En 1988 la máquina de guerra soviética no pudo soportar más y se retiró, abandonaron a sus aliados comunistas afganos a los lobos, el gobierno de Kabul intento desesperadamente llegar a un acuerdo de paz, pero fue en vano, se había derramado demasiada sangre y sin el apoyo soviético el gobierno de Kabul no tenía influencia para las negociaciones, todavía había suficiente equipo militar soviético para aguantar una pelea, pero en 1992 las cosas finalmente se derrumbaron, las fuerzas muyahidines cercaron Kabul y derrocaron a los líderes comunistas, sin embargo una vez en Kabul los grupos muyahidines se enfrentaron entre sí, comenzaron a ocupar diferentes partes de la ciudad y se dispararon miles de misiles unos a otros, una nueva carnicería destrozo Kabul. La mitad de la capital quedo reducida a escombros, un destino similar al que sufrieron otras ciudades donde las fuerzas muyahidines en feroz competencia, volvieron sus rifles unos contra otros y lucharon para afianzar sus posesiones esencialmente lo que los soviéticos le hicieron al campo los afganos le hicieron a las ciudades. Muy pronto el caos se apodero de Afganistán cuando surgieron mini dominios territoriales por todo el país, todos los cuales se erigieron puestos de control en lo que quedaba de carreteras.

Recuerdas a los niños que mencione anteriormente, que habían huido de sus hogares debido a la estrategia de despoblación soviética, pues los años no habían sido amables con ellos, crecer en campos de refugiados no es una verdadera infancia, la mayoría de estos niños no tenían figura paterna y todo lo que conocían era la pobreza. En estos campamentoscreció toda una generación de niños afganos, solo había una forma de escapar, las madrazas pakistaníes, se trataba de escuelas religiosas que proporcionaban educación gratuita, le dio a los niños un sentido de normalidad, rutina y un atisbo de futuro. Las escuelas estaban dirigidas por clérigos que respondían a los partidos islamistas en Pakistán y estaban estrechamente relacionada con el ISI, mientras que su financiación provenía principalmente de familias sauditas adineradas, más de 2000 madrazas de este tipo operaban en Pakistán junto a la frontera afgana y se estima que 220.000 niños se matricularon en estas escuelas. Los niños refugiados fueron virtualmente aislados de las noticias mundiales y fueron adoctrinados en la fe wahabí. A los estudiantes se les hizo creer que estaban destinados a rescatar al mundo del imperio del mal y el mal constituía todo aquello que le era ajeno; muchas de estas madrazas le enseñaron habilidades de combate, además de religión para que sus alumnos pudieran ir a cumplir con su narrativa apocalíptica. Estos estudiantes se convirtieron en los talibanes. La palabra talibán es el plural de estudiante en árabe. En Kandahar, un clérigo talibán llamado Mullah Omar había dirigido un grupo de jóvenes a tomar el control de algunos distritos de otros grupos muyahidines, para los lugareños este fue un cambio bienvenido, mucho de los grupos más pequeños de muyahidines habían recorrido a la extorsión, el acoso y la persecución. Con los jóvenes talibanes sin embargo los violadores fueron ahorcados, los ladrones perdieron las manos y el resto de criminales fueron tratados en consecuencia. Para muchos afganos los talibanes pueden haber parecido portadores de estabilidad en comparación con los antiguos muyahidines. Los sucesos en Kandahar llamaron la atención del aparato de seguridad pakistaní y muy pronto el ISI proporcionó armas, financiación y capacitación adicional a las fuerzas talibanes emergentes.

En 1994 los talibanes eliminaron los puestos de control muyahidines en la frontera entre Afganistán y Pakistán lo que permitió que las mercancías llegaran a los mercados afganos, luego los talibanes se apoderaron por completo de Kandahar y tomaron posesión de artillería, tanques, helicópteros, vehículos blindados, equipos de radio, sin mencionar cientos de camiones cargados de armas, municiones y dinero, mientras tanto al otro lado de la frontera,Pakistán abrió las puertas del campo de refugiados afganos permitiendo que los estudiantes talibanes ingresaran a Afganistán, inicialmente los afganos dieron la bienvenida a los talibanes porque los civiles vivian bajo la mirada de los terribles muyahidines. Los afganos estaban desesperados por un salvador, siguiendo a Kandahar los talibanes expulsarona los muyahidines de ciudades como Ghazni, Herat y otras.

En 1995 tomaron la ciudad de Herat y se dirigieron a la capital Kabul. A finales del año de 1996 los residentes de Kabul encontraron sus calles patrulladas por hombres jóvenes con turbantes negros. Los talibanes parecían tan extranjeros como los rusos, hablaban un dialecto diferente, fueron educados en una tierra lejana y descendían de las familias de refugiados de la década de 1980. Pero tan pronto como se instalaron en la sede del poder la realidad se destapo. A las mujeres se les prohibió desde ese momento participar en la vida pública, los ladrones serian amputados, la música, las películas, incluso, las fotos fueron prohibidas, los teatros se convirtieron en mezquitas, las tiendas de video fueron incendiadas y los televisores destrozados, se prohibieron los juegos de azar, se prohibieron las mascotas, se criminalizó la celebración de festividades no islámicas e incluso, se prohibieron algunas costumbres tradicionales afganas como volar cometas. Todos los hombres y mujeres tenían que usar ropa de acuerdo con los mandatos de la Sharia (que es el sistema legal islámico. En árabe, significa literalmente "el camino claro hacia el agua". En su conjunto, es un código de conducta que determina todos los aspectos de la vida de los musulmanes, con normas que afectan desde las plegarias hasta los ayunos o las donaciones a los pobres). Las barbas se volvieron obligatorias para los hombres y cualquiera que fuera sorprendido sin rezar en los momentos designados seria castigado. Afganistán se convirtió en un estado islamista totalitario, gran parte del mundo hizo la vista gorda ante las actividades de los talibanes, los legisladores estadounidenses sabían poco sobre los talibanes ymuchos creían que eventualmente se convertirían en un estado muy parecido a Arabia Saudita. En lo que respecta a la Casa Blanca todo siguió como de costumbre. Este sentimiento cambio rápidamente en 1998 cuando un grupo marginal árabe afgano de muyahidines llamado Al Qaeda declaró la guerra contra los Estados Unidos. Los legisladores estadounidenses fueron tomados con la guardia baja y pidieron a sus homólogos pakistaníes que investigaran la situación para entonces sin embargo los pakistaníes habían perdido su influencia sobre los talibanes.

De hecho, resulto que la promoción del nacionalismo pastún por parte de los talibanes puso en peligro la integridad territorial del propio Pakistán. Además, muchos de los agentes de ISI de menor rango habían trabajado durante años con sus socios talibanes y habían ganado simpatías personales. Estos agentes del ISI eran tanto patriotas pakistaníes como miembros de los talibanes, el liderazgo pakistaní se dio cuenta que había criado un monstruo. La infección del talibanismo ya había afectado a los rangos inferiores del ISI y el gobierno de Pakistán se abstuvo de tomar medidas contra los talibanes por temor a que los agentes del ISI de bajo rango desobedecieran las ordenes posiblemente incluso cometiendo un golpe de estado. Este giro de los acontecimientos les dio a los talibanes las manos libres y el talibanismo y el chovinismo pastún invadieron la totalidad de la frontera entre Afganistán y Pakistán. Los talibanes ahora podían hacer lo que querían, los lideres rivales muyahidines fueron asesinados, las estatuas de buda de Bāmiyān del siglo VI fueron destruidas y Mullah Omar de los talibanes advirtió al primer ministro pakistaní que hacia cumplir la Sharia o se enfrentaría al caos. Con respecto a los talibanes todas las apuestas se habían perdido y esto se hizo muy claro después del ataque del 11 de septiembre que puso a Afganistán de nuevo en el centro de atención.



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Allen Nebrija

Poeta, articulista y novelista.

 allennebrija@gmail.com

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