Lluvia de tinta

El soponcio “Yulianus”

Una mentira no puede manipular tanto tiempo. Judas César se fue de bruces. Todo aquel costal de cobres invertidos durante tanto tiempo en publicidad y medios empiezan a mostrar sus fallas al no poder ser sostenida con estructuras bien sedimentadas. ¿Cuál ha sido su buena gestión? Un dineral dirigido al parque la Federación, una obra de pacotilla y mal hecha. Qué pasó con el edificio de la vieja Gobernación de Barinas, la Terminal, el museo, la redoma, las calles, la inseguridad en lo que le compete. Todo fue un cuento, todo fue una farsa disfrazada por aquello que los Chávez no me dan los recursos. Entonces, todos nos preguntamos: ¿de dónde salió tanta plata para tantas vallas y publicidad en los medios? Cifras mil millonarias que se encargaron de promocionar aquella pendejada de buen gerente, de honesto, de una conducta intachable y revolucionaria. Acaso la vialidad y la seguridad de Barinas no es competencia también de la Alcaldía. Dónde está su obra, dónde está una gestión eficiente, solidaria con sus comunidades, dónde está su apego y colaboración con la tantas misiones sociales de inclusión de la mayoría de la población barinesa…y de paso, ese marcado apego con Luis Miquilena, un acérrimo golpista derechista, desestabilizador y traidor, a quien trata con tanta pleitesía, como un dios o como una vaina celestial parecida. Así como se dice que el crimen no paga, la traición tampoco paga. En la historia nadie ha salido airoso de ella. Ese será el destino de un hombre que llegó a la Alcaldía en hombro del genuino líder Hugo Chávez y que desvió las políticas municipales a sus propios intereses y proyectos personales. Ese es el problema de no saberse administrar entre tantos adulantes, en rebelarse no contra Chávez sino contra un proyecto hermoso de transformación social y contra las esperanzas de un pueblo que no descansa cada día por encontrar mayor justicia social. Y será este mismo pueblo el que el próximo 23 de noviembre se encargará de extinguirle sus pretensiones a la Gobernación, porque luego de este soponcio “Yulianus”, por mucho dinero invertido en los medios y en publicidad, es difícil congregar la voluntad popular que logra empatía con el proyecto revolucionario del comandante Hugo Chávez y que en Barinas lidera su hermano Adán Chávez, carta garante de continuidad y reimpulso hacia la Barinas que todos anhelamos. (Lluvia de tinta se lee digital en aporrea.org)

(*)Periodista

santanajerez@hotmail.com


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Santana Jerez Uzcátegui(*)


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