16-J: Algunas conclusiones preliminares

La jornada de consultas desarrollada durante el día de domingo constituye -sin entrar en el debate acerca del carácter constitucional o no que sustenta cada una de estas y sobre la masividad o no de la participación en una u otra de las iniciativas, como condescendencia a la creación de un clima de diálogo nacional-; una contundente victoria de la opción que la inmensa mayoría de los venezolanos y las venezolanas queremos se imponga en el país: la opción de la paz, de la sindéresis, de la concordia, de la no violencia.

Además, y en el caso de la contundente participación del pueblo bolivariano en el simulacro electoral constituyente, es expresión de su clara voluntad de avanzar, pese a las dificultades, en la transformación social y política del país, con apego irrestricto -pese al terrible asedio económico, político y mediático al que está sometida la Revolución Bolivariana-, al mismo espíritu que animó al Comandante Chávez en 1999 a convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para refundar la República.

Hoy, nuestro pueblo se organiza, como lo hizo entonces, para presentar propuestas orientadas a superar las dificultades antes referidas, producto de nuestros propios errores y, sobre todo, de un modelo que demostró ser inconveniente a los intereses de las amplias mayorías: el capitalista; un modelo que aún no hemos logrado superar y cuyos representantes conspiran permanentemente en contra de lograr la irreversibilidad del proyecto bolivariano.

De manera que, la masiva respuesta de nuestro pueblo al ensayo electoral constituyente del día domingo, además de poner en evidencia la vocación de paz de la mayoría de los venezolanos y las venezolanas; refuerza la importancia conferida a la Asamblea Nacional Constituyente como espacio para, en palabras del Comandante Chávez, "redefinir las bases fundamentales de la República…las bases jurídicas, las bases políticas, las bases económicas, las bases morales…".

Por su parte, la consulta desarrollada el 16-J por la oposición sirvió para desenmascarar a quienes sienten que las actuales circunstancias son su oportunidad para acabar con el proceso de amplias transformaciones que tiene lugar en el país desde 1999; incluyendo aquellos que, asumiendo la supuesta defensa del legado del Comandante Chávez, desdicen de las conquistas de la Revolución Bolivariana.

La mentira, el engaño de la dirigencia opositora, que una vez más genera falsas expectativas en quienes válidamente disienten del proyecto bolivariano, quedaron al descubierto; teniendo que apelar, ante su socavado liderazgo, a desacreditadas figuras internacionales para validar unos resultados cuya lectura, por sí misma, resultada elocuente; alimentando así la campaña mediática mundial en contra del país.

Y es que, incluso asumiendo los resultados anunciados por la oposición el día domingo, según los cuales 7.186.170 (de más de 19 millones de personas habilitadas para votar) respaldaron el llamado a rechazar y desconocer la realización de la Constituyente, demandar obediencia a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional y aprobar la renovación de los poderes públicos, la realización de "elecciones libres" y la conformación de un "gobierno de unión nacional"; aún así, habrían apoyado tal iniciativa 401.409 personas menos que quienes eligieron al Presidente Nicolás Maduro en el año 2013.

Igual de esclarecedor es el análisis de tales resultados frente al supuesto 90% de los venezolanos y las venezolanas que, según lo han venido pregonando los principales voceros y voceras de la oposición, quiere salir del Presidente Maduro y la "terrible y cruel dictadura en la que está sumida nuestro país en la actualidad".

De manera que, hoy los venezolanos y las venezolanas, independientemente de nuestras preferencias políticas, contamos con mayores elementos de análisis en torno al decidido respaldo brindado a la iniciativa constituyente, como alternativa para la paz de la República; un camino que el pueblo demostró este 16 de julio querer transitar y que, nadie se llame a engaño, continuará siendo duro y espinoso, debido a las amenazas internas y externas que enfrentamos.

Sin embargo, y pese a ello, la inmensa mayoría del pueblo venezolano está dispuesto a empujar la salida constituyente como recurso estratégico de corto plazo para abonar el camino de la refundación de la Patria, como en 1999. Ello, quedó demostrado este domingo.

 

pensamientodechavez@gmail.com



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