La Teoría de las Ideas ve su nacimiento en Platón, como parte filosófica fundamental, defendiendo la existencia de lo absoluto (Ideas o Formas), respecto del mundo corpóreo, mortal y relativo. Además le atribuye un carácter impersonal, propio del Mundo Sensible y Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas, este ultimo define la Realidad donde las entidades se encuentran más allá del tiempo y del espacio; en discrepancia a los sentidos que tributan a las múltiples y particulares realidades, cambiantes, que nacen y mueren, captadas por dichos sentidos. Así como en la cristiandad, donde el dilema de lo absoluto es contenido en Dios.
El análisis del término "Idea" se puede realizar desde cuatro (4) tratados: lógico, ontológico, trascendental y psicológico. Desde el lógico cuando se equipara con el concepto. En el ontológico cuando alude a cierta realidad o materialidad (sinónimo de ontología y metafísica), aunque transitan diferentes dimensiones son combinables. En metafísica puede entenderse del modo sustancialista e inmovilista, donde la Realidad es el Todo (ontología-metafísica). En el sentido trascendental, es aplicable a las Ideas cuando decantan la posibilidad del conocimiento. Por último, el término se aplica en psicología para referirse a una entidad o representación mental.
Partiendo de una nueva abstracción, se podría decir que La idea se conforma en una dimensión distinta al contexto, siendo necesario modificar el entorno para ponerlo al servicio de La Idea, pero también demanda de las condiciones donde se desarrolla, en atención a los recursos imperiosos para verse materializada; de igual forma se trata de la capacidad intelectual y/o conocimientos preexistentes, que permiten identificar las soluciones dentro y fuera del abanico de posibilidades representado en el espacio circundante, al que se permita acceder. Existe entonces una relación armónica entre la idea (sujeto), personificada a través del acto creativo (objeto), el conocimiento previo (experiencia) y los recursos tangibles alcanzables (ambiente).
Conceptualizando el aprendizaje significativo, categoría acuñada por el psicólogo y pedagogo norteamericano David Paul Ausubel (1918-2008), quien se ubica dentro del paradigma constructivista, se puede decir que la acción de materializar la Idea también obedece a su utilidad, principio fundamental administrativo científico propio de Frederick Winslow Taylor (1856-1915), inmerso en el positivismo, ingeniero industrial y economista estadounidense, quien también contribuye al saber con su investigación Organización Científica del Trabajo, del uso de los recursos, permitiendo que la dimensión alcanzada por el hecho materialista, sirva de base para construir sobre los pilares de la Idea Inicial.
Considerando lo antes expuesto y en opinión del autor, las Ideas atesoran un principio inexpugnable al que denominará Interdependencia Sistémica Racional y Empírica, en virtud de que se relacionan e interactúan en algún punto particular o general; compartiendo elementos que permiten su funcionamiento en el espacio tangible (sistémico); aunque en otras se vislumbran asociaciones antagónicas, contrastantes, inclusive parasitarias, teniendo entonces una dimensión perceptible; cónsono con la experiencia, práctica y observación de los hechos, que a todas cuentas enriquece la dialéctica de pensamiento, no obstante sustentable en la filosofía del alemán Friedrich Hegel (1770–1831).
Para finalizar, se podría decir que existen Ideas Nuevas e Ideas Duplicadas, dos (2) distinciones compleja de discernir, porque el conocimiento se construye, así como el hecho tecnológico, a menos claro que se repliquen las condiciones existentes al representarlas, en cuyo caso se necesitaría el mismo contexto espacio-temporal, donde la intersección entre el eje de las X y las Y, denotaría el fenómeno en cuestión, de esta afirmación se desprende un carácter individual e indivisible que alude a la Similaridad, en contraposición a la Duplicidad.
