Que entendemos por revolución del siglo XXI, ¿una lucha de clases?, como en los siglos: XVII, XVIII, XIX, XX,
Si esto es así, no hagamos nada, pues los resultados serán los ya conocidos en estos cuatro siglos que nos anteceden.
Si esto es así, qué diferencias hay entre la capacidad intelectual y razonamiento de los desposeídos de esos siglos con los ciudadanos de este siglo XXI incipiente.
Quienes fueron los promotores que enarbolaron las luchas de clase, los intelectuales, junto con los poderes económicos para deslastrarse de dominio monárquico, “revolución burguesa”; en Francia con la revolución francesa, en los otros Países fue un consenso entre los poderes económicos y la monarquía, como fue en Alemania e Inglaterra, pues bien, estos sucesos revolucionarios, son los que abren la puerta al capitalismo.
Y con él las luchas de clase, los intelectuales que no comulgaban con el nuevo sistema capitalista, fueron los que liderizaron estas acciones donde se crearon movimientos sociales primero, luego se crearon partidos de distintos pensamientos, luego se crearon sindicatos, y es aquí que tenemos que hacer una pausa; en el momento que estos líderes empezaron a tener poder y negociar, se fueron enriqueciendo paulatinamente aprovechándose de la ignorancia intelectual y de la poca o nada capacidad de razonamiento de los obreros y campesinos de esos siglos; “recordemos que no fue hasta mediano del siglo XIX, y principio del siglo XX que el pueblo ,campesino y obrero tuvieron el derecho de ley de aprender a leer y escribir”. No hay que ser bruto para entender que en la actualidad se actúa de la misma manera. ¿Pregunta?, será que el tener más conocimientos y razonamientos, son factores que no son inherentes para una revolución social.
Sera que tenemos atrofiado algún concepto de nuestra personalidad, que nos crea una confusión de esta, dándonos la capacidad de protestar por todo sin entender la relación que existe entre la protesta y nuestra responsabilidad como el de ser los causantes de la acción que genera la protesta.
Una cosa dejo en claro, en los siglos pasados la lucha de clases tenía un concepto natural; primero sus valores estaban asociados al servilismo ante las clases superiores, eso solo ocurre en extractos sociales donde existe un total analfabetismo, “esclavitud” y con una presión de los valores religiosos que actuaban como un mea-culpa, por sus necesidades, que las relacionaban como una penitencia divina, “unos nacen para mandar y otros nacen para servir Aristóteles”. Sus necesidades para la época eran de supervivencia mínima, solo para satisfacer el hambre y la poca vestimenta, por lo demás no se reconocían el tener privilegios de ninguna clase, por no existir éstos, “no existía el mercado de consumo”.
En la actualidad no existe clases, ya no hay clases superiores, ya no hay alfabetismo crónico, la sociedad se compone de profesionales y de capitalistas, “todos somos lobos con el mismo pensamiento, enriquecernos a como dé lugar”; profesionales y capitalistas juntos en el mismo espacio, y difícil de reconocer quien es quien, la presión religiosa a desaparecido, “la piel de lobo se les hizo visible”. Sin embargo las necesidades son diferentes ya no son para satisfacer el hambre ni la vestimenta, es para satisfacer las necesidades impuestas para alimentar la revolución capitalista que no es más que una centrifugadora que todo lo direcciona hacia lo que llamamos el dios mercado.
Luego si la lucha no es de clase, ¿contra quién es la lucha? Contra el capitalismo NO, pues si al más pobre lo ponemos donde pueda capitalizar fortuna, seguro que a la vuelta de un año, se convertirá en un capitalista de lo más radical.
Entonces la lucha es contra el sistema que el hombre sin genero implanto desde hace miles de años el cual se fue definiendo y puliendo en el transcurso de este tiempo como el verdadero dios, llamado mercado de consumo, que no es más que la supremacía de nuestros valores negativos individuales, que definen, nuestro estatus de animal inteligente depredador.
De ser cierto lo escrito o medio cierto, tenemos dos opciones a tomar: seguimos siendo depredadores a conciencia, o empezar a andar, el camino que nos lleve a la puerta de entrada del socialismo del siglo XXI, que no es más que un socialismo humano. Ese que nuestro Líder Eterno buscaba y los acontecimientos no lo dejaron abrir la puerta, se repite la metáfora histórica “Moisés no pudo entrar en la tierra prometida siendo que estaba a un paso de lograrlo”
